Los trabajadores del sector cocina del del hospital más grande de Neuquén, Castro Rendón, tal como lo resolvió la asamblea iniciaron hoy martes 6 de enero, medidas de fuerza cansados de trabajar en medio de escombros, soportando temperaturas de hasta 45 grados sin aire acondicionado.
Martes 6 de enero de 2015 18:57
Los trabajadores del sector cocina del Hospital de Neuquén, tal como lo resolvió la asamblea iniciaron hoy martes 6 de enero, medidas de fuerza cansados de trabajar en medio de escombros, soportando temperaturas de hasta 45 grados sin aire acondicionado. El reclamo sigue siendo mejores condiciones de trabajo y de atención a los pacientes y a los trabajadores del hospital ya que hasta que no esté la cocina funcionando a pleno sólo se cocina para pacientes y se compran viandas de mala calidad y muchas veces en mal estado para los trabajadores.
Desde las 9 hs. el reclamo de los trabajadores de la cocina se hizo sentir con los bombos y redoblantes: con los trabajadores de otros servicios que se acercaban a solidarizarse; el apoyo de la comunidad a la que los trabajadores/as informaban con un volante; los carteles con los que creativamente los trabajadores empapelaron el hospital denunciando y escrachando al Director y las autoridades; la repercusión de en los medios de la zona y la firme decisión de los trabajadores de plantarse y luchar por sus derechos.
El reclamo se hizo sentir y llegó a las oficinas del director Lammel que a una hora de comenzado el retiro recibió a un grupo de trabajadores/as de la cocina acompañados por los delegados de ATE del Sector y la Junta Interna de ATE del Hospital.
En esta reunión se expuso la grave situación que está atravesando el sector y las pésimas condiciones de trabajo. El director se comprometió a la colocación de un aire acondicionado provisorio en los próximos días y a reiniciar las obras en forma inmediata con un plazo máximo de finalización de las mismas en 90 días.
Con relación a la calidad de las viandas para el personal del hospital, y las reiteradas denuncias que realizamos, transmitimos nuestra preocupación por las consecuencias para la salud de los trabajadores de las viandas en mal estado. Se responsabilizó y comprometió a acelerar las obras para que la cocina pueda funcionar a pleno y garantizar un servicio público de cocina para los trabajadores y a realizar las denuncias correspondientes en caso de viandas en mal estado. Se acordó que todo trabajador que reciba una vianda en mal estado la tiene que llevar a la dirección, para que realmente haga cargo, se responsabilice y denuncie a la empresa.
Pero los trabajadores de la cocina y del hospital sabemos que para que las autoridades cumplan con el “compromiso” asumido, tenemos que seguir en estado de alerta y movilización y volver a movilizarnos si no cumplen.
Desde la Junta Interna ATE acompañamos y vamos a seguir acompañando a los trabajadores en cada uno de los reclamos de su sector pero promoviendo la unidad, organización y lucha de los trabajadores. Porque como lo demostraron los trabajadores de la cocina, hoy una vez más, todo hasta lo más mínimo que conseguimos los trabajadores es con nuestra lucha y organización.