Para seguir la lucha necesitamos nuevas asambleas de base, instancias de unidad con les estudiantes y solidaridad activa con las luchas populares por vivienda digna como en Guernica.
Domingo 18 de octubre de 2020 14:23
El miércoles y jueves pasados se realizó el paro y apagón virtual de les docentes de más de 57 universidades nacionales. Las federaciones Conadu Histórica (que ya había realizado un paro de 24 horas) y la Conadu convocaron a la acción ante la ausencia de oferta salarial por parte del gobierno nacional y los rectores.
Fue luego de 7 meses de clases virtuales forzosas en las que el conjunto de la docencia universitaria y pre-universitaria vio cómo su salario perdió contra la inflación y se precarizaron aún más sus condiciones laborales (vulnerando el Convenio Colectivo de Trabajo, sin salarios para ad-honorem y sin reconocimiento de gastos).
El paro fue convocado luego de que varias asociaciones de base, de ambas federaciones, exigieran desde hace meses un plan de lucha contra el ajuste que impone el gobierno nacional. Incluso se realizó un Encuentro Nacional antiburocrático para exigir un plan de lucha.
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En la Conadu la medida salió a pesar de que la conducción de la Federación (De Feo) se opusiera y votara en contra y perdiera porque la mayoría de los mandatos de las asociaciones de base votara el paro. En la Conadu Histórica la dirección afín al Frente de Todos si promovió el paro pero se opuso a realizar medidas de lucha en las calles. En general las conducciones de ambas federaciones no impulsan una perspectiva de lucha que busque aliarse a les estudiantes y solidarse de manera activa con otras luchas de les trabajadores y el pueblo.
Panorama nacional
Presentamos un panorama de cómo se desarrolló el paro en distintas universidades del país según nos informan nuestros compañeres de la agrupación Docentes e Investigadores de Izquierda - Marrón, veamos.
En Tucumán los docentes en asamblea convocada por el gremio ADIUNT mandataron la adhesión al paro del 14 y 15 de Conadu Histórica por el inmediato aumento salarial, por el bono compensación de gastos y que la UNT cumpla con Convenio Colectivo de Trabajo ya que hay muchas irregularidades que las autoridades acentuaron con la excusa de la pandemia. Desde la agrupación Docentes e Investigadores de Izquierda planteamos la necesidad de convocar al movimiento estudiantil para poner en común las problemáticas. Las autoridades no se hacen eco de las dificultades que tienen nuestros alumnos para poder cursar, ya sea por haber quedado desempleados, sub ocupados y con dificultades de conexión a internet. Además se niegan a publicar las estadísticas precisas de deserción estudiantil para esconder la magnitud de la crisis que atraviesa la universidad.
En Mendoza el 8 de octubre de 2020 se realizó una Asamblea General
Extraordinaria de FADIUNC, con continuidad del cuarto intermedio votado el
pasado 18 de septiembre, en la que participaron más de 60 personas y hubo un rechazo unánime al aumento del 7 % que aceptó UPCN y FATUN. Se planteó que un aumento así es inadmisible cuando la inflación impacta
sobre los salarios que continúan perdiendo poder adquisitivo y mientras los
gastos que demanda el trabajo virtual continúan en aumento. En la asamblea se votó el paro de 48 horas y continuar la unidad con las luchas que
se desarrollan a nivel local, coincidiendo con el SUTE (docentes) en las acciones de visibilización, volanteadas, caravanazos, etc. Se realizó un caravanazo en el circuito del campus, “circuitazo”, pero se confirmó hora y fecha un día antes a la tarde con lo cual resultó que solo se movilizaran algunos delegados y delegadas al predio de la universidad.
En la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca) se llevó a cabo el paro de 48 hs. de Conadu H según lo mandatado por la asamblea de Aduns del 8/10, que resolvió además, impulsar acciones de visibilización en redes sociales para difundir nuestras demandas salariales, laborales y sanitarias. En este contexto se realizó una acción en conjunto junto al Suteba Bahía Blanca que consistió en una conferencia de prensa el miércoles 14 de octubre. Sin embargo, al no realizarse una asamblea esta semana, según lo votado, no se pudo garantizar la preparación de las acciones conjuntas de la docencia universitaria, ni la continuidad de un plan de lucha.
En Jujuy se realizó una asamblea virtual de las y los afiliados de Adiunju. Allí hubo un debate sobre qué hacer ante la falta de respuesta del gobierno. Partiendo que la Comisión Directiva no tenía una propuesta discutida, entre los afiliados, se abrió el debate. Hubo dos posturas. La primera planteó no hacer medidas de fuerza esta semana y hablar con los estudiantes sobre la situación que atraviesan los docentes. Los fundamentos de esta postura se podrían resumir en qué no es el momento de ponerle palos en la rueda al gobierno nacional, no contribuir al clima destituyente, casi igualando una acción de trabajadores de la educación con la derecha “anticuarentena” que se moviliza en todo el país. La segunda postura señaló que es necesario no solo parar sino hacerlo con medidas de visibilización callejeras de la situación de la universidad. La cual incluye no solo la problemática salarial, la precarización laboral y los problemas del trabajo virtual, sino también un salto preocupante en la deserción estudiantil. Este planteo es el que impulsamos quienes integramos la agrupación Marrón, el mismo fue acompañado por un amplio sector de afiliados, pese a que ganó la moción primera y, no obstante, finalmente por la resolución del plenario de congresales de la Conaduh se paró 48 hs. esta semana.
En Córdoba, donde el acatamiento al paro fue alto -sobre todo en las humanísticas -y contó con una adhesión importante en facultades masivas como Económicas- lo significativo fue lo sucedido en la UNVM- Universidad de Villa María (con sede en Córdoba Capital también). Allí, frente a la negativa de la conducción del sindicato de docentes universitarios Adiuvim (afín a la gestión de la Universidad) de convocar a asambleas para que la propia docencia decida, unos 60 docentes firmaron un petitorio exigiendo asambleas y plan de lucha. La conducción respondió con aprietes y mientras decidió de manera inconsulta no plegarse al paro nacional (siguiendo el lineamiento de FEDUN) hubo una autoconvocatoria de docentes que pararon igual con la exigencia de paritarias justas y mejores condiciones laborales.
En la UNLP los docentes llevaron adelante un gran paro virtual. Algunas facultades pararon completas, otras en donde además se expresó el apoyo estudiantil. Esto es así porque es muy profunda la crisis de la virtualización forzosa producto de la pandemia con miles de estudiantes que debieron abandonar y la gestión de la universidad, como de las facultades que la niegan. Es importante también porque se desarrolló a pesar de lo inconsulto de la convocatoria y que ADULP (de Conadu) no garantizó absolutamente nada, al punto que llama a asamblea extraordinaria de afiliadxs para el día después del paro. Esta asamblea, hay que decirlo, es la primera y única hasta ahora, en lo que va del año. Como nos contó Germán Noguera, delegado de Arquitectura: “Está planteado dar la pelea por discutir y resolver medidas progresivas de un verdadero plan de lucha, que exprese la fuerza y la unidad de les docentes, basado en la importante medida realizada en la UNLP, así como votar la solidaridad activa con la toma de Guernica y el resto de tomas, por vivienda digna y contra el desalojo y represión que están preparando Kicillof y Berni”. En la asamblea del viernes 16 la conducción de ADULP, que venía de perder la moción por el paro en la Conadu, impidió que se vote un plan de lucha y se abstuvo de solidarizarse con las familias de Guernica.
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En la UBA se realizó el paro y una performance frente al Ministerio de Educación para denuncias las condiciones de trabajo en la pandemia. También se convocó al paro de actividades el 17/10, bajo la modalidad de apagón virtual, de les docentes del Curso de Ingreso del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) y de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini (ESCCP) ya que les docentes del curso de ingreso o bien no cobraron en todo el año o bien recibieron pagos incompletos. Y siguiendo lo votado en la Asamblea de la AGD se continuó con el apoyo de los afiliados y afiliadas a la colecta solidaria que impulsa el sindicato para acercar alimentos, artículos de higiene, etc. a las familias de la ocupación en Guernica, y se llevó lo recaudado al predio, entre otros acompañamientos a las familias.
En la universidad se logró que avancen los pronunciamientos contra la represión en Guernica entre les docentes y algunas autoridades.
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También en el reciente plenario de Conicet (convocado ante la inacción de ATE) una importante mayoría de la asamblea votó en solidaridad con las familias de Guernica y el repudio a las amenazas de desalojo.
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Sin embargo, aunque el apoyo a la toma de Guernica se votó nuevamente en la última asamblea de AGD este punto no figuró entre las demandas del paro de Conadu Histórica, así como tampoco para la Conadu. Tenemos que exigir que las Federaciones tomen esta demanda y realicen una solidaridad activa con las familias de Guernica y el repudio a las amenazas de desalojo y contra las represiones y desalojos que ya ocurrieron en las tomas de tierra de distintos puntos del país.
Las y los trabajadores de la universidad no somos ajenos a la problemática de la vivienda, y la unidad con las familias que se encuentran en las tomas de terrenos tiene un valor fundamental para la unidad de todes les trabajadores (uniendo a quienes están en blanco con les precaries e informales) en un contexto de aumento de la desocupación y pérdida de millones de trabajos en todo el país. Por eso proponemos acciones de lucha (apagones, paros solidarios y movilizaciones) para rodear de solidaridad la lucha de Guernica.
En todas las universidades del país exigimos asambleas de las asociaciones de base, independientemente de a qué federación pertenezcan, abiertas a todes les docentes para votar un plan de lucha que enfrente a un gobierno nacional que hace oídos sordos de nuestros reclamos.
También proponemos que las asociaciones de base promuevan asambleas y encuentros con les estudiantes para sumarlos a una lucha común para enfrentar la crisis de la universidad en la pandemia y el ajuste del presupuesto universitario que promueve el gobierno nacional para congraciarse con el FMI.
Tenemos que luchar en defensa de nuestros derechos y de una universidad estatal, laica, gratuita y científica al servicio de las mayorías populares.
Creemos que el desafío es que un movimiento de lucha universitaria enfrente de manera activa una situación económica y social cada vez más crítica, con la organización más amplia posible, sin corporativismos. Quienes luchamos por la universidad pública tenemos que rodear de solidaridad a quienes luchan por la vivienda y unirnos en las luchas contra el saqueo de nuestros recursos naturales y en defensa del medio ambiente, contra la represión policial y el gatillo fácil, por las demandas de las mujeres (como el impostergable derecho al aborto) y con el conjunto del pueblo trabajador, para preparar una gran lucha en las calles para evitar que la actual crisis la paguemos los trabajadores y el pueblo.
