Varias decenas de trabajadores, militantes y activistas de izquierda manifestaron en Parque Carabobo contra la represión y el pago de la deuda, contra la injerencia imperialista de cualquier signo, por Alcedo Mora y la libertad de los detenidos por protestar.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Viernes 2 de marzo de 2018
Tal como estaba convocado, se llevó a cabo este mediodía el piquete contra la represión a los trabajadores y las luchas del pueblo, bajo las consignas “Protestar no es terrorismo” y “Basta de persecución y represión a los trabajadores”. Participaron dirigentes sindicales y trabajadores de Sirtrasalud Región Capital, encabezados por Toni Navas, de Conatel y el Metro de Caracas, junto a militantes de las organizaciones políticas Partido Socialismo y Libertad (PSL), Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), Oposición de Izquierda en Lucha (OIL), Marea Socialista, ¡la agrupación juvenil Barricada!, la agrupación de mujeres Las Comadres Púrpuras, y activistas independientes.
“¿Y cuál revolución, si este gobierno es hambre, miseria y represión?”, y “¡El pago de la deuda es hambre para el pueblo” !, fueron dos de las consignas más coreadas en la actividad, con fuerza entusiasmo. En un pronunciamiento leído, acordado entre las organizaciones que convocaron la actividad, se podía leer: “El gobierno nacional viene desarrollando una agresiva política de persecución y represión contra diversos sectores de trabajadores que luchan o denuncian la realidad de sus lugares de trabajo. Llamamos a alzar la voz y protestar contra esa situación”. Mencionándose como ejemplos los casos recientes de los trabajadores deLácteos Los Andes, elMetro de Caracas, de Sirtrasalud Capital, del sector eléctrico, Alcasa, Supermercados Euromax, así como la represión a que fue sometida una masiva marcha de miles de trabajadores de las zonas industriales de Valencia el pasado 20F, y la represión que recibieron ayer los trabajadores jubilados de PDVSA en Lagunillas.
Una constante fue la denuncia de que la violación del derecho a la protesta, que se criminalice un derecho democrático elemental como ese, política que ha implicado el enjuiciamiento e incluso la cárcel de decenas trabajadores y cientos de habitantes de los sectores populares, sometiendo a juicio militar a quienes ante la falta de comida se lanza a acciones desesperadas contra supermercados, transportes y almacenes de comida, los “presos del hambre”. Una represión para garantizar que los trabajadores y el pueblo sigan pagando la crisis que gobierno y empresarios les descargan.
“Hay una política persecutoria y represiva al servicio de la aplicación de un ajuste económico para que sea el pueblo quien pague la severa crisis económica del capitalismo rentístico y dependiente. Este gobierno se llena la boca hablando contra la masacre del pueblo trabajador y pobre en el Caracazo, del cual se cumplen 29 años en estos días, pero su respuesta a las acciones de los sectores populares desesperados por el hambre son la represión y la cárcel. Es la respuesta represiva de un gobierno sostenido cada vez más en las FF.AA., ante una situación inaguantable, de verdadera tragedia social”, reza parte del comunicado común, leído por Ángel Arias, militante de la LTS.
¡Las calles son del pueblo, no de la policía!
No faltaron las presiones y altercados con la Guardia Nacional (GNB) cuando la manifestación cortaba la avenida Universidad, frente a la Fiscalía General de la República. Reiteradas veces los manifestantes trancaron el tráfico, total o parcialmente. A viva voz se dirigían a los transeúntes, a los conductores, denunciando la criminalización del derecho a la protesta y el pago de la deuda a costas del hambre del pueblo.
En un momento en que los guardias parecían decididos a no “tolerar” más los cortes parciales de la calle, la manifestación se dispuso con más firmeza al grito de “¡Las calles son del pueblo, no de la policía!”.
#DondeEstaAlcedoMora,
La denuncia de los 3 años de la desaparición forzada de Alcedo Mora, trabajador de la gobernación de Mérida y militante de izquierda, fue otra constante de la manifestación, poniendo mayor énfasis en la denuncia del silencio cómplice y criminal de parte del gobierno y los organismos del Estado, cuya expresión más alevosa es precisamente la del actual Fiscal General impuesto por la fraudulenta y “todopoderosa” ANC, quien ni antes como Defensor del Pueblo, ni ahora en ese nuevo cargo, se ha pronunciado sobre el caso. “Hoy como hace tres años, seguimos preguntando, ¿Dónde está AlcedoMora?”, dijeron.
Libertad para Rodney Álvarez
Estuvo presente la denuncia de la situación del trabajador de Ferrominera del Orinoco, Rodney Álvarez, calificado por los manifestantes como preso político obrero, quien desde hace más de seis años permanece encarcelado por un montaje judicial del gobierno y la burocracia sindical del PSUV. Exigieron su libertad.
Contra el pago de la deuda, contra la injerencia imperialista, por aumento de salario igual a la canasta básica
Así como la exigencia del no pago de la deuda externa, se pronunciaron también con la escalada de la injerencia imperialista por parte de los EE.UU., al tiempo que cuestionaron las alianzas del gobierno con otras potencias capitalistas como China y Rusia. Aumentos de salarios reales, y no solo nominales, sino que cubran el costo real de la canasta básica, indexados según la inflación, fue otras de las demandas.
Toni Navas, directivo de Sirtrasalud, sindicato que ha sido objeto de intento de desalojo de su sede por parte de la burocracia sindical afín al gobierno, declaró que esta actividad buscaba mostrar al pueblo una voz diferente a las de la oposición de la MUD y el gobierno, mostrando un camino para luchar por sus derechos. Se trata, dijo el dirigente sindical, de que “os trabajadores debemos confiar solo en nuestras propias fuerzas”.
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A continuación el texto completo del comunicado leído en la protesta:
PROTESTAR NO ES “TERRORISMO”
¡BASTA DE PERSECUCIÓN Y REPRESIÓN A LOS TRABAJADORES!
El gobierno nacional viene desarrollando una agresiva política sistemática de persecución y represión contra diversos sectores de trabajadores que luchan o denuncian la realidad de sus lugares de trabajo. Llamamos a alzar la voz y protestar contra esa situación.
Hace pocas semanas fueron buscados en sus casas por el CICPC los dirigentes del sindicato de Lácteos Los Andes, Eixo Urriola y Carlos Mora, encarcelados como presos comunes durante una semana, la razón, haber protestado durante dos días consecutivos por falta de materia prima para producir, un contrato colectivo vencido, deducciones ilegales, maltrato laboral, y hacer cuestionamientos a la manera en que se ha administrado la empresa. Hace días el SEBIN sacó de su casa al secretario general de la seccional Distrito Capital, Vargas y Miranda de Fetraelec, Elio Palacios, el motivo, haber alertado sobre el pésimo estado del servicio eléctrico y los riesgos que se corren, denunciar las persecuciones que hay contra trabajadores del sector y llamar a organizar un plan de lucha; sigue preso y acusado de delitos graves como “terrorismo” y “saboteo”.
En el Metro de Caracas acosan y toman retaliaciones con los trabajadores que se organizan, que cuestionan la deplorable situación del sistema de transporte o reclaman mejores salarios y condiciones de trabajo. Hasta por el simple hecho de quejarse de su magro salario a través de sus redes sociales personales han despedido trabajadores; quienes se organizaron de manera independiente de la burocracia sindical patronal y obtuvieron representación en el sindicato (Sitrameca) con base a los votos de la base, fueron despojados de sus cargos en el mismo. En el sector salud amedrentan y amenazan a los trabajadores cuando hacen asambleas o manifestaciones, valiéndose de los grupos parapoliciales mal llamados “colectivos”; Sirtrasalud del Distrito Capital, encabezado por Toni Navas, sindicato que se mantiene denunciando las irregularidades en el sector, las violaciones a los derechos de los trabajadores, el amañado contrato colectivo del sector y llamando a la lucha, sufrió un asalto e intento de allanamiento por parte de la burocracia sindical afín al gobierno, con el aval total de las autoridades.
En Alcasa, el 15 de febrero pasado, al salir de una asamblea de trabajadores, Javier Torres, del Comité de Higiene de Sitralcasa, fue literalmente perseguido por las instalaciones de la factoría de aluminios por funcionarios policiales y directivos de la empresa queriendo apresarlo, sin siquiera alguna orden judicial.
Desde hace más de seis años permanece encarcelado el preso político obrero Rodney Álvarez, trabajador de Ferrominera del Orinoco, por un montaje judicial del gobierno y la burocracia sindical del PSUV.
Es una política sistemática en el sector público, pero no se limita a éste, en Carabobo los trabajadores del supermercado privado Euromax, que vienen hace meses exigiendo derechos salariales que la empresa violenta y han intentado superar a la organización sindical burocrática funcional al patrón, han sufrido amedrentamientos y humillaciones colectivas por parte de la policía del municipio San Diego y el CICPC, a petición expresa de los dueños de la empresa, que a cambio le da a los policías productos regulados.
El martes 20 de febrero en Valencia, se descargó sobre una masiva marcha obrera una salvaje represión, en la que participaron varios cuerpos de seguridad (policía regional, GNB, CICPC, SEBIN), atacando a los cientos de trabajadores de decenas de fábricas que se encontraban en el distribuidor San Blas, exigiendo respuestas a sus exigencias de reactivación de las empresas y demás demandas laborales. Ayer 28 de febrero fueron vilmente reprimidos con bombas lacrimógenas jubilados de PDVSA que protestaban por tercer día consecutivo, en el muelle de Tía Juana en Lagunillas (Zulia).
Estos son apenas algunos casos de las prácticas antisindicales, violatorias de los más elementales derechos a la organización, asociación y protesta que vienen llevando a cabo los patronos y el gobierno nacional contras los trabajadores y sus luchas, así como contra las luchas del pueblo en general. Una nefasta dinámica que ha alcanzado a jóvenes liceístas: ¡recientemente 15 estudiantes del liceo bolivariano Antonio Álamo de Barquisimeto fueron expulsados del por participar de una protesta reclamando por la ausencia de docentes, falta de agua, transporte, comida y baños colapsados!
Hay una política persecutoria y represiva al servicio de la aplicación de un ajuste económico para que sea el pueblo quien pague la severa crisis económica del capitalismo rentístico y dependiente. Incluso se responde con represión y cárcel a quienes desesperados por las múltiples calamidades y falta de comida en sus casas se lanzan a acciones de desesperadas contra supermercados, camiones y depósitos de alimentos, son los “presos del hambre”. Este gobierno se llena la boca hablando contra la masacre del pueblo trabajador y pobre en el Caracazo, del cual se cumplen 29 años en estos días, pero su respuesta a las acciones de los sectores populares desesperados por el hambre son la represión y la cárcel.
Convocamos a rechazar y protestar contra toda esta política de amedrentamiento y represión que, bajo un estado de excepción permanente, violenta derechos democráticos elementales, judicializa las luchas, criminaliza la protesta, usa los cuerpos represivos para perseguir a los trabajadores que dicen la verdad sobre el estado de los servicios públicos y las empresas, que luchan por sus derechos. Un autoritarismo para hacer frente a quienes no se resignan a seguir pagando la crisis que gobierno y empresarios le descargan al pueblo trabajador. Es la respuesta represiva de un gobierno sostenido cada vez más en las FF.AA., ante una situación inaguantable, de verdadera tragedia social, ante la cual se dan unas 24 protestas diarias a lo largo y ancho del país.
Un régimen represivo que se sirve además de los grupos parapoliciales, mal llamados “colectivos”, para infundir temor y miedo entre la población. Exigimos la libertad de todos ellos, incluyendo a los manifestantes detenidos el año pasado que siguen presos, muchos de ellos sometidos a la justicia militar.
Recordamos y denunciamos la desaparición forzosa del militante de izquierda Alcedo Mora y los hermanos Esnéider y Eliércer Vergel, de la cual se cumplieron 3 años este 27 de febrero. Una desaparición forzosa precisamente en momentos en que Mora investigaba y denunciaba hechos de corrupción en PDVSA, más aberrante por contar con la complicidad de los organismos del Estado, quienes se han negado a pronunciarse ni muchos a investigar. Un silencio criminal y cómplice, en el cual tiene gran responsabilidad quien hoy está designado por la farsa y fraudulenta “Constituyente” como Fiscal General, pues se desempañaba como Defensor del Pueblo cuando desapareció Alcedo Mora.
Al mismo tiempo denunciamos el pago de la usurera deuda externa a expensas de las necesidades del pueblo, son 74 millones de dólares que en los últimos cuatro años han salido del país para alimentar las cuentas del capital financiero internacional mientras aquí faltan alimentos, medicinas, dotación de hospitales, planteles de educativos, y gran parte de las empresas públicas están prácticamente en desmantelamiento.
Exigimos aumentos de salarios reales, y no solo nominales, para la clase trabajadora, lo que se debe expresar en un salario mínimo que cubra el costo real de la canasta básica, indexado según el aumento de la inflación.
Nos oponemos también a la escalada injerencista del imperialismo estadounidense, con las declaraciones del Secretario de Estado, Rex Tillerson, prácticamente incitando a un golpe militar, su gira por la región y la “visita” del Jefe del Comando Sur, Kurt Tidd, tras lo cual se operó la movilización de tropas de Colombia y Brasil a sus fronteras con Venezuela, con el argumento de la crisis migratoria. De la misma manera rechazamos la política del gobierno de recostarse en China y Rusia, colocando al país como simple presa de la disputa entre los intereses económicos y geopolíticos de las potencias capitalistas. Así como repudiamos la utilización que hace el gobierno de la injerencia estadounidense para reforzar la violación de los derechos democráticos al interior del país, para fortalecer sus prácticas represivas en una supuesta “defensa de la patria” mientras paga religiosamente la deuda externa a capitales gringos, mientras opera una vergonzosa y anti-nacional entrega al capital imperialista mediante la ley de inversiones extranjeras, las concesiones del Arco Minero del Orinoco y la emisión del Petro respaldado en los yacimientos petrolíferos.
Llamamos a las organizaciones de trabajadores, estudiantiles, de los sectores populares, a las corrientes de izquierda, de derechos humanos y democráticas, a manifestarnos en defensa del derecho a la protesta, por la defensa de los trabajadores perseguidos y judicializados, por la reincorporación de los despedidos, por la libertad plena de los que permanecen bajo libertad condicional o presos por ejercer sus legítimos derechos.
¡Basta de represión a los trabajadores y las luchas del pueblo! ¡Protestar no es “terrorismo”! ¡Liberación ya y sin cargos para los trabajadores presos por opinar o luchar! ¡Libertad plena para los procesados judicialmente por protestar! ¡Respeto a la autonomía sindical y a los derechos de asociación y manifestación! ¡Abajo el estado de excepción!
Suscriben:
Sindicato de Trabajadores Regional de la Salud del Distrito Capital (Sirtrasalud), Secretaría General de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FTUPV), Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA), Marea Socialista, Oposición de Izquierda en Lucha (OIL), Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), Partido Socialismo y Libertad (PSL), Barricada – Juventud Revolucionaria Anticapitalista.