Desde el PTS-FIT se presentó un proyecto ante la Legislatura que además plantea la adhesión a la Ley de salud sexual y procreación responsable.
Jueves 6 de octubre de 2016 13:35
Hoy presentamos ante la Legislatura un proyecto de adhesión a Ley de Educación Sexual Integral (N° 26.150) y a la Ley de Salud Sexual y Procreación Responsable (N° 25.673). La presentación que realizamos desde el PTS-Frente de Izquierda se realiza a diez años de que la primera de estas leyes sea sancionada.
Tucumán tiene el dudoso mérito de ser una de las pocas provincias que a estas leyes. A pesar de las limitaciones por parte del Estado nacional a la hora del cumplimiento de estas normativas, creemos que son medidas elementales para avanzar en nuestros derechos.
En la provincia se han dado casos emblemáticos de las diferentes violencias a las que somos sometidas las mujeres: Marita Verón, Paulina Lebbos y Belén. Tras la violencia que sufre cada mujer hay una larga cadena de violencias que es reproducida por el Estado y sus instituciones. El hecho de no poder acceder a una educación sexual integral y a una salud reproductiva adecuada es parte es un eslabón más de esta cadena.
En nuestro país, uno de cada cinco adolescentes conoce la existencia de la educación sexual integral. En Tucumán, la tasa de embarazos adolescentes es del 18%, una de las más altas, y, además, siete de cada diez adolescentes embarazadas viven en la precariedad. En este contexto, el 39% de los jóvenes menores de 29 años se encuentran desempleados o con graves problemas de empleo, según el Indec.
Además de embarazos adolescentes, los docentes se encuentran en las aulas con noviazgos violentos. Ante esta situación, muchos han emprendido capacitaciones sobre educación sexual integral por su cuenta, sin que el Estado brinde las herramientas para ello.
El acceso a la salud reproductiva es una materia pendiente en los hospitales públicos. Por falta de recursos, son limitados o nulos los anticonceptivos disponibles. Por injerencia de sectores oscurantistas, la atención a las mujeres es negada. El caso de Belén es emblemático: una mujer se acerca a un hospital con dolores estomacales y termina encarcelada. La negación de la atención sanitaria es utilizada como un castigo por estos sectores, sostenidas por las autoridades del Ministerio de Salud.
Todos los bloques políticos que integran la Legislatura vienen denegando sistemáticamente la adhesión a estas leyes elementales. Los mismos que se sacan fotografías con el cartel de #NiUnaMenos son voceros de los intereses de una minoría: la cúpula eclesiástica. Bastó con que el arzobispado se oponga para que la Legislatura cajonee el tratamiento de estas leyes.
Para conquistar nuestras demandas es necesaria una gran campaña que recorra las escuelas, facultad y lugares de trabajo. Con nuestras compañeras de Pan y Rosas y el Frente de Izquierda peleamos por un gran movimiento de mujeres y apostamos a que este XXXI° Encuentro Nacional de Mujeres sean un paso en esta construcción. Sumate.