Con plotters en las puertas de los patrulleros que llevan su nombre y apellido, la líder kirchnerista de ese partido bonaerense deja en claro quién es responsable de “meter bala” en los barrios.
Daniel Satur @saturnetroc
Lunes 17 de abril de 2017 16:10
Que la gestión de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires, así como la de todos los intendentes peronistas del conurbano bonaerense, se caracterizó por el fortalecimiento del aparato represivo del Estado no es ningún hallazgo. Mucho menos lo es que la propia Policía de la Provincia de Buenos Aires y sus hermanas menores, las policías locales, son verdaderas asociaciones ilícitas que encubren, participan y hasta regentean el crimen organizado.
Y muchísimo menos aún, que esas mismas fuerzas son las responsables de miles y miles de asesinatos por gatillo fácil, torturas y apremios constantes a la juventud pobre de los barrios y una extorsión criminalizadora permanente a la clase trabajadora.
Sin embargo, que quien gobierna le ponga nombre y apellido a las herramientas represivas, no es muy común. Pues bien, el kirchnerismo acaba de dar una nueva muestra de su estilo cada vez más derechista. La intendente de La Matanza acaba de sacar a la calle 40 patrulleros que llevan su nombre y apellido estampado debajo de la palabra “policía”.
“Intendencia - Verónica Magario – Policía” se lee, con grandes letras azules sobre fondo blanco, en las puertas de los nuevos móviles de la Policía Local de La Matanza. Lo que se dice “hacerse cargo”, diría Marcos Peña.
La novedad se inscribe, indudablemente, en el marco de un año electoral donde la Gobernadora María Eugenia Vidal y el macrismo tienen el desafío de repetir (al menos en parte) el resultado de 2015 en la Provincia de Buenos Aires, aportando diputados y senadores a los bloques de Cambiemos en el Congreso Nacional.
Según algunos trascendidos, la intendente Magario sería una de las figuras en las que está pensando el Frente para la Victoria como posible cabeza de lista de diputados por la Provincia en caso de que Cristina Fernández de Kirchner decida no participar. De allí que la jefa comunal busque tener mayor presencia “callejera” en uno de los distritos bonaerenses más poblados. Y qué mejor que conseguir esa presencia a través de los (cada vez más) patrulleros que recorren las calles y los barrios.
Como era previsible, una vez que la noticia corrió por redes sociales y medios de comunicación aparecieron los cruces entre el macrismo (“experto” en seguridad) y el kirchnerismo. Mientras desde el Ministerio de Seguridad de la Provincia que conduce Cristian Ritondo dicen que el diseño gráfico de los plotters de los patrulleros no cumple con “las normas establecidas para los móviles” de la Bonaerense y de las policías comunales, desde el municipio acusaron a Ritondo y Vidal de no “asignar recursos” para pertrecharse mejor de patrulleros y armas.
Sobre los patrulleros en cuestión, desde el entorno de Magario dicen que “cumplieron con los plazos administrativos” para habilitar los 40 móviles que, aclaran de paso, “fueron comprados con fondos propios” de la Municipalidad.
No es la primera vez que el peronismo cae en estas curiosas maniobras de “marketing político”. Recordará quien lea estas líneas el episodio que en 2001 tuvo como protagonista al entonces Gobernador Carlos Ruckauf, quien en plena campaña electoral repartió zapatillas a niñas y niños pobres con su firma estampada en la lengüeta de los cordones, provocando un escándalo en la llamada “opinión pública”.
Paradojas de la política burguesa. Mientras el exsocio político y funcionario del gobierno de Isabel Perón y José López Rega en los tiempos de la Triple A en 2001 intentaba hacerse pasar por “copado” regalando zapatillas a adolescentes, este año una intendente identificada con el “proyecto Nac&Pop” que decía defender los derechos humanos busca despejar toda duda acerca de que ella misma está al frente de la criminalización de la población trabajadora y pobre de La Matanza.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).