Según distintas versiones periodísticas, la gobernadora bonaerense culpa a Marcos Peña y Durán Barba por la estrategia electoral que la dejó pegada a Macri y la llevó a perder por 17 puntos.
Jueves 15 de agosto de 2019 11:13
Foto Infobae
“Vidal es Vidal, le guste a quien le guste”, afirmó eufórica la gobernadora de Buenos Aires en una entrevista televisada a horas de las PASO del domingo. La mandataria entendía que despegarse de la figura de Macri la podría hacer mejorar sus guarismos en las elecciones. Pero su vehemencia de última hora no fue suficiente y los resultados del domingo la alejaron muchísimo de remontar para ganar.
Ahora, según informaron distintos medios, Vidal comenzará una campaña “centrada en la provincia”. Desde la semana que viene el equipo de Vidal, junto con su gabinete, se juntarán para trazar una serie de medidas económicas con eje exclusivo en Buenos Aires. Entre las mismas figuran actualizar los salarios docentes con una cláusula “gatillo”, actualización por inflación de programas sociales y líneas de créditos para las Pymes, entre otras medidas –similares a las anunciados por Macri a nivel nacional-.
A la par de estas medidas, Vidal va a focalizar su campaña en las obras públicas y recorrerá la provincia, pero sin figuras nacionales (léase Macri, Larreta o Pichetto), sólo estará acompañada por los intendentes macristas.
"Es hora de que juguemos como pensábamos hacer desde un inicio y Marcos Peña y su equipo no quiso: avanzar con las propuestas y con la muestra de nuestra gestión expresada por Vidal sola”, como confió un funcionario provincial a Infobae.
La empresa que le queda por delante a Vidal no es sencilla, “remontar es casi imposible” había dicho un alto funcionario del gabinete bonaerense. Pero desde el círculo íntimo de la gobernadora creen que tienen chances y afirman que Vidal dijo que ella hace “campañas para ganar, no perder por poco”, por lo que desde ahora apuesta a centrar su campaña en la provincia, lanzar paliativos ante la devaluación y mostrar gestión y obras públicas.
Lo único novedoso, de todas formas, sería su desacople de Macri. Según lo que dejaron trascender desde el equipo de campaña, sería repetir casi la misma campaña que la llevó a perder por casi 18 puntos.
Pero más allá de la estrategia "fallida" y la "nueva estrategia" y por más que Vidal quiera ocultar su filiación con Cambiemos, la realidad es que millones de trabajadores vienen sufriendo las consecuencias del ajuste que lleva adelante el gobierno junto al FMI y que ahora se le suma la devaluación del 20% de su salarios.
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