Como parte de la solidaridad con los campesinos movilizados en La Paz los estudiantes exigen a las autoridades la apertura de la Universidad para darles alojamiento. Además exigen el cese de la represión militar y denuncian al rector Waldo Albarracín que utilizó a los estudiantes y a la institución para dar cobertura democrática con su imagen a los golpistas.
Martes 19 de noviembre de 2019 23:51
Estudiantes de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) se suman a las movilizaciones de los campesinos y comunarios que piden la renuncia de Jeanine Áñez.
A la vez, solicitan al rector de la Universidad, Waldo Albarracín, un declarado opositor al MAS, la apertura de las instalaciones para darle un techo a los campesinos que llegaron a La Paz desde las veinte provincias.
En declaraciones a la prensa expresaron cuatro puntos de su petitorio.
1) Denuncian la instrumentalización del estudiante y de la institución por parte de Waldo Albarracín. Esto se debe a una asamblea donde las autoridades no dejaron hablar a los estudiantes y los ubicaron en un acto que buscaba darle cobertura política a los golpistas.
2) Exigen la abrogación del decreto supremo N° 4078 (una medida que exime a los militares de responsabilidad penales por su actuación en la represión)
3) Que se abran los predios de la universidad para el pueblo movilizado.
4) Exigen la liberación de los detenidos injustamente.
Video: gentileza de Periódico El Orureño
“En 2003 ellos murieron por nosotros, ahora como universitarios tenemos que apoyarlos, ahora es cuando”, afirma un estudiante en alusión al rol de los campesinos durante la “guerra del gas” un proceso de lucha de clases que terminó con la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
La iniciativa de los estudiantes puede estar anticipando la entrada en escena del movimiento estudiantil en apoyo a los campesinos, trabajadores y jóvenes que vienen enfrentando a los golpistas, sumando una energía vital, para fortalecer la resistencia que continua pese a la derecha que a través de las Fuerzas Armadas perpetuó otra masacre en el distrito 8 de Senkata contra los vecinos que bloquean la planta de gas y combustibles.
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