Tucumán. Voces de adentro: ¿qué pasa con el coronavirus en fábricas y supermercados?

Luego de la cadena nacional en la que Alberto Fernández anunció una serie de medidas de emergencia y que fueron ampliadas, días después, por el Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, estableciendo entre otras medidas, licencias pagas para los trabajadores que son población de riesgo y padres de chicos afectados por la suspensión de clases, la gran mayoría de los trabajadores tucumanos comenzaron la semana y sus jornadas como si nada.

La cancelación del dictado de clases en todos los niveles educativos y las licencias para algunas oficinas del sector público provocó como efecto inmediato que de repente se llenen los supermercados y comercios mayoristas, haciendo largas colas que vaciaron góndolas enteras de alimentos y productos de limpieza.

Los grandes ganadores de la jornada fueron los dueños de estos grandes comercios, que sin garantizar las más elementales medidas de higiene y seguridad y a costa de la super explotación de sus empleados, que no dieron abasto, facturaron fortunas.

La izquierda diario dialogó con trabajadores de distintas ramas de la industria y los servicios de la provincia, quienes nos contaron cómo se vivieron los anuncios .

Diego - Cajero de supermercado:

"El día fue eterno. Antes de abrir ya había gente haciendo filas para entrar a comprar. El ambiente fue denso, hubo mucha gente amontonada. No te podes higienizar porque no paras ni un minuto; nos dieron el gel pero no tenemos tiempo. Los encargados quieren que atendamos rápido y así es muy difícil. Le cobramos a mayores, estamos cerca de los clientes, manejamos dinero todos los días en espacios cerrados. Las condiciones no son las mejores para prevenir el virus. Del sindicato [Seoc, NdR] no vino nadie".

Jorge - Trabajador textil:

"Fue un día normal, no se habló de las medidas del presidente. Ni la empresa, ni el sindicato dijeron nada. Para ellos siempre hay que producir. Aquí hay compañeros que por edad serían vulnerables, algunos tienen problemas respiratorios por los años que llevan en fabrica pero de licencias o alguna otra medida no se habló. Nosotros siempre trabajamos con barbijos y hoy como algo nuevo pusieron un poco alcohol en la portería y en la entrada al comedor. Me parece poco para todo lo que está pasando, hay miedo por el coronavirus".

Gabriel - Trabajador del Smata:

"En nuestro sector ni siquiera pusieron alcohol y las condiciones no son saludables. El comedor es chico, almorzamos amontonados y calentamos todos la comida en un mismo microondas. Los baños no tienen jabón y aveces ni papel. No sabemos qué va a pasar con el coronavirus. A nosotros sólo nos dicen que tenemos que trabajar".

El gobierno de Fernández destina millones para pagar una deuda fraudulenta a los usureros del fondo monetario internacional. Las grandes patronales y los empresarios reciben todo tipo de beneficios por parte del gobierno nacional y el gobierno de Manzur, y ¿no hay recursos para nuestra salud?.

Los trabajadores tenemos que cuidar nuestra salud, la de nuestras familias y la de todos los trabajadores y para eso es necesario exigirles a los delegados y a los sindicatos asambleas inmediatas y la conformación en nuestros lugares de trabajo de "Comités de seguridad e higiene" de los trabajadores y con ayuda de profesionales de la salud, para relevar las condiciones en que tenemos que desarrollar nuestro trabajo, desde lo mínimo como el alcohol en gel, toallas de papel en todos los sectores, barbijos y material informativo en todas las áreas, hasta la garantías de que se cumplan las licencias para la población de riesgo y evitar la aglomeración de personas, aunque sea a costa de las ganancias empresariales, ya que estas medidas fueron anunciadas como un problema de salud pública.