La marcha convocada por el Movimiento Al Socialismo “contra la violencia a las mujeres”, refleja la hipocresía de un Estado y gobierno al servicio de la legitimación e impunidad patriarcal, que hoy pretende hacer de las víctimas de feminicidio una cifra electoral.
Viernes 9 de agosto de 2019
Marcha “contra la violencia” la personificación de la total ausencia de políticas reales y presupuesto suficiente que combata en lo más mínimo la violencia machista, que a estas alturas del año ha cobrado la vida de 80 mujeres en todo el país; marchan los múltiples “chistes” machistas de Evo, las justificaciones de los y las diputadas y senadoras frente a la violencia contra las mujeres dentro del propio MAS y todo su silencio cómplice. Marchan quienes nos niegan el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito, llenándose la boca para hablar de nuestras vidas mientras condenan a más de 480 mujeres de los sectores más empobrecidos a la muerte en la clandestinidad. Marcha también junto al MAS la policía, como un acto de provocación hacia nuestro dolor por nuestra muertas, institución que es la primera en revictimizar a miles de mujeres y que además de cubrir de impunidad los cientos de casos de violencia machista que se dan en el seno de los aparatos represivos del Estado, reprime y persigue a mujeres y hombres del movimiento obrero, indígena, campesino y estudiantil, cuando salimos a defender nuestros básicos derechos. Marchan los dirigentes burócratas y la cooptación del movimiento obrero y campesino, y obligados por la vulneración de sus derechos laborales, marchan cientos de funcionarios públicos intimidados por perder su empleo; un escenario muy distinto al que organizan las mujeres trabajadoras, estudiantes, defensoras de territorios, activistas y organizaciones feministas los #8M y los #25N por NiUnaMenos.
Presenciamos un desfile utilitario con la lucha de las mujeres, de parte de quienes sostienen la violencia estructural que nos explota y oprime día a día. Marchan no solo con hipocresía frente a los feminicidios; lo harán también mientras son garantes de que se explote sin contemplación a miles trabajadoras en todo el país, por menor salario y expuestas a mayor inseguridad social, para beneficiar las grandes ganancias empresariales, y mientras se despojada a mujeres indígenas de sus territorios, para ser entregados a las grandes empresas petroleras, mineras, madereras. De toda esta violencia, que el gobierno omite en sus discursos y decálogos inservibles para la lucha contra los feminicidios, las mujeres somos doblemente víctimas.
Ante los feminicidios, que son el último eslabón de toda un violencia arraigada socialmente, la revictimización de las que sobrevivieron, la impunidad de los feminicidas, la violencia estructural con la que nos golpea el capitalismo y patriarcado, desde Pan y Rosas decimos ¡El Estado es responsable!
Rechazamos todo acto de instrumentalización de los partidos burgueses y patriarcales en contienda electoral, desde el MAS, Comunidad Ciudadana, Bolivia Dijo No y todos y cada uno de los cuales alberga en su interior representantes anti derechos, conservadores, pero aún más, que pretenden a la par ser garantes de la violencia capitalista y de la opresión patriarcal que nos golpea cotidianamente.
Creemos que el pronunciamiento de nuestra agrupación del pasado 8 de marzo guarda plena vigencia y lo compartimos con ustedes:
¡Voto nulo feminista y socialista contra los representantes patronales y patriarcales!
¡Por un movimiento de mujeres combativo contra toda violencia machista, patriarcal y capitalista!
LAS MUJERES VOLVEMOS A LAS CALLES en una nueva jornada de lucha y en medio de múltiples tensiones en Bolivia y el mundo. El avance de la ultra derecha a nivel internacional, aunque con ritmos disparejos, ha hecho que seamos las mujeres quienes salgamos a responder en primera fila, porque los sectores conservadores hoy en asenso ponen como uno de sus principales focos de ataque, nuestros derechos y los de las diversidades sexuales, así como los derechos de la clase trabajadora, pueblos indígenas y los sectores más empobrecidos.
Ejemplo de esto son los gobiernos machistas, homo/lesbo/transfóbicos, anti inmigrantes, anti indígenas y anti obreros, como el de Bolsonaro en Brasil, Macri en Argentina, Trump en EEUU o la presencia de VOX en el Estado Español, con discursos abiertamente misóginos que buscan hacernos retroceder en derechos obtenidos con décadas de lucha. Las mujeres también se ven resistiendo frente a la injerencia del imperialismo en Latinoamérica, como en el caso de Venezuela donde Guiadó de la mano de EEUU aprovecha del desastre provocado por el gobierno de Maduro, equivocadamente llamado socialista.
No solo estamos ante gobiernos posicionados contra lo que llaman “ideología de género”, sino también que con sus planes de ajuste golpean con más dureza sobre las mujeres trabajadoras, mientras los recortes en varios países se han aplicado no solo a la salud y educación, sino en concreto sobre programas de educación sexual, de lucha contra la violencia machista y otros que de conjuntos repercuten directamente en la vida de la mayoría de las mujeres.
BOLIVIA NO ESCAPA A ESTA SITUACIÓN pues en medio del clima de altamente electoralizado entre distintas variantes de partidos burgueses y patriarcales, pese a que desde Evo Morales hasta el vicepresidente del asesino de “Goni” Sánchez de Lozada, Carlos De Mesa, pretendan tomar utilitariamente las luchas de las mujeres, nosotras continuamos siendo brutalmente violentadas por el machismo y la violencia capitalista.
En el país tenemos un feminicidio cada dos días y 480 mujeres mueren por la ilegalidad del aborto cada año ¡El Estado es responsable! No solamente el MAS se ha negado en diversas ocasiones a declarar alerta roja ante la violencia contras nosotras, sin otorgar además presupuesto suficientemente a la ejecución de la Ley 348, sino que también todos los colores de quienes hoy detentan el poder político nos continúan negando el derecho al aborto en contubernio con las iglesias, siendo aún restringidas a la básica decisión sobre nuestros propios cuerpos y vidas ¡y las mujeres más pobres continúan muriendo por esta condena del Estado! ! Por ello, ¡exigimos la separación efectiva del Estado de la Iglesia! ¡Por una educación sexual, laica y no sexista y por el derecho al aborto legal seguro y gratuito en el hospital!
Pero no es solo esto: el gobierno en complicidad con los diputados de la oposición que defienden al empresariado, despide a trabajadores y trabajadoras como el caso de ENATEX o ECOBOL y permite que patrones violen impunemente derechos, como ocurre con Mina Chojlla. Las mujeres son las más afectadas por todos estos golpes, siendo las más explotadas entre el conjunto de explotados, con dobles jornadas, trabajos domésticos y todas las tareas de cuidado no remuneradas, siendo las primeras en las listas de despidos, sometidas a los trabajos más precarios, sin un sueldo que cubra la canasta básica y sin seguridad social alguna, con un 47% menos paga que nuestros pares varones por el mismo trabajo realizado (según datos de la ONU).
La oposición de derecha, desde Comunidad Ciudadana del ex gonista Carlos De Mesa, Bolivia Dijo No del representante de la oligarquía cruceña Óscar Ortiz y expresada en todos los partidos en contienda, así como el MAS, que solo utiliza las banderas del socialismo con demagogia, son cómplices en sostener estructuralmente la base estos agravios, que se hallan cimentadas por el capitalismo y patriarcado: por ello desde Pan y Rosas llamamos a votar nulo ¡No apoyamos en las urnas a quienes combatimos en las calles, ayer y hoy!
Este 8 de marzo, ante los Bolsonaro, Trump, Evo Morales y los múltiples Percys Fernandez de la oposición boliviana, así como los viejos políticos revividos que quieren volver al poder luego de haber demostrado estar en contra de los intereses populares ¡nos organizamos y luchamos! La independencia política, la negativa a transformarse en pieza de cambio de los gobiernos, las presiones para “bajar la voz” de nuestros reclamos en tiempos electorales, están en discusión mientras las mujeres se ponen de pie para enfrentar todos estos golpes.
Desde Pan y Rosas, nos organizamos por poner en pié un gran movimiento de mujeres y como agrupación a nivel internacional, buscamos organizarnos en Bolivia y muchos más países, desde la perspectiva de feminismo socialista, en nuestros sindicatos, universidades, colegios y todos nuestros espacios para enfrentar al patriarcado y capitalismo, porque sabemos que solo con organización y lucha obtuvimos lo hasta hoy conquistado ¡porque ningún gobierno nos regaló ni regalará nada! Te invitamos a conocer y formar parte de nuestra agrupación.
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