A un año de la llegada del covid-19 a Chile, el Estado en manos de Piñera y la derecha no tiene cómo controlar el aumento de los casos positivos y la crisis en el sistema de salud público debido a la precariedad arrastrada por 30 años y al manejo empresarial de la salud por el gobierno. Las instituciones educativas son un reflejo en pequeño de lo que vivimos como país, autoridades ciegas que toman decisiones pensando en sus bolsillos y la “nueva normalidad” mientras las comunidades sufrimos la precarización progresiva de nuestras vidas y las de nuestras familias
Martes 23 de marzo de 2021
En las universidades los aranceles suben, o sea nos cobran más por clases online y sin tener la posibilidad de utilizar bibliotecas, talleres, laboratorios y ni siquiera el internet de las facultades, mientras las autoridades siguen ganando sueldos millonarios mes a mes. Además, debido a la pandemia las matrículas se han visto disminuidas, lo que en la lógica de autofinanciamiento que existe en las universidades bajo las condiciones de la educación de mercado significa una importante crisis porque entran menos recursos. La educación pública debe ser financiada integralmente por el Estado, de libre acceso y al servicio del pueblo trabajador, no para hacer negocios a costa nuestra.
Hemos visto como escuelas tenían que cerrar por contagios en su interior luego de la pésima política del ministro de educación, así también vimos la semana pasada como funcionarios de la UMCE (ex pedagógico) denunciaban la irresponsabilidad de la U y su rector al exponerles al virus por no hacer PCR preventivos y obligarlos a trabajar, resultando una funcionaria contagiada.
Las facultades están abiertas para que las y los funcionarios las mantengan, pero cerradas para les estudiantes que necesitamos los talleres, laboratorios, bibliotecas o salas de estudio porque las clases online nunca han sido suficientes, menos para estudiantes de artes plásticas, teatro, ciencias, entre otros que requieren del uso de los espacios que brindan las Universidades.
Ante la crítica situación de la pandemia podríamos tomar medidas de higiene y cuidado para asegurar el bienestar de estudiantes y funcionarios para evitar contagios pero hacer uso de las universidades siempre y cuando podamos hacerlo. Para esto necesitamos reunirnos en comités triestamentales (funcionarixs, profesorxs y estudiantes) donde podamos discutir las condiciones óptimas para la reapertura. Hoy son las autoridades quienes se encargan de los “cuidados” y de las “medidas preventivas”, y toman tardías y pésimas decisiones porque no viven la realidad que trabajadorxs y estudiantes vivimos día a día. Basta que las decisiones las tomen otros que viven con sueldos de empresarios.
Ante el apresurado argumento de que las facultades no tienen “presupuesto”, podemos responder que son las autoridades las que ganan sueldos millonarios por estar en puestos apitutados; de sus millones la universidad puede utilizar para asegurar alcohol gel, mascarillas y la habilitación de los espacios utilizables. Ennio Vivaldi (rector de la U de Chile gana 12 millones mensuales, Jaime Espinosa (rector de la UMCE) gana 7 millones mensuales, y así todas y todos los rectores y decanos en Chile.
Para las organizaciones políticas al interior de las universidad esto no es digno de preocupación. Desde el 18 de octubre del 2019 se ha demostrado que les estudiantes no contamos con organización a nivel nacional, ni siquiera a nivel de cada universidad. La CONFECH brilla por su inexistencia orgánica y el nulo esfuerzo si quiera por organizar. Ejemplo de esto es la decadencia de la Fech por la dirección del Frente Amplio y de las Juventudes Comunistas en segundo lugar, siguiendo políticas tibias ante las autoridades, al más puro estilo (y estrategia) del candidato presidencial Gabriel Boric, militante de Convergencia Social (fusión de partidos que desde el 2011 ha estado dirigiendo a la federación de la U de Chile en tres ocasiones, 2011, 2012 y 2017). El partido COMUNES es también responsable de ésto, el partido de la ahora candidata a la Convención Emilia Schneider ha dirigido la Fech en 4 períodos, llamándose antes “Izquierda Autónoma”.
El mantra de estas organizaciones es el “por favor”, esperando que decanos y rectores nos arrojen migajas de sus mesas de élite con banquetes, o del mismo Piñera. Recordemos que estos partidos, que ahora cierran filas tras Boric para presidente se sentaron a cocinar con la derecha asesina el “Pacto de la Paz y la Nueva Constitución”, sobre nuestros muertos, torturados y mutilados, pactando por una Convención hecha a la medida de la derecha y sellando su impunidad cuando el pueblo exigía la salida de Piñera y una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Confían en la democracia hecha para mantener los 30 años de herencia de la dictadura en el país y en las universidades.
La burocracia estudiantil que dirige hoy los centros de estudiantes y federaciones tiene el deber de convocar a asambleas y de organizar. Las y los estudiantes debemos dejar de confiar en que las autoridades nos tendrán en cuenta porque han demostrado que no les importa. Con la organización de las y los funcionarios, profesores y estudiantes podemos revertir esta realidad, unir lo que las autoridades y las direcciones políticas de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio se han esmerado en dividir, porque saben que con organizaciones triestamentales, verdaderamente democráticas podríamos conseguir lo mínimo que necesitamos y más. Por la reapertura de los espacios estudiantiles bajo discusión de comités triestamentales de higiene y salud, por no más despidos en pandemia y para retomar la pelea por una educación pública gratuita, democrática, no sexista y al servicio del pueblo trabajador.
En esta perspectiva desde la agrupación anticapitalista y revolucionaria VENCER y de la Lista de Trabajador@s Revolucionari@s te invitamos el miércoles 31 de marzo a las 18:30hrs al Encuentro Nacional para que la juventud que saltamos los torniquetes e inició la rebelión de octubre nos organicemos con las y los trabajadores para acabar con toda la herencia de la dictadura, por derechos como el aborto legal, libre, seguro y gratuito, el fin al trabajo precario y la libertad de las y los presos políticos.
Video: Invita Suely Arancibia, candidata a constituyente por el Distrito 10 (RM), Lyam Riveros por el Distrito 7 (Valparaíso) e Ignacio Cortés por el Distrito 3 (Antofagasta).
Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios