Editorial. Zacatecas, un ejemplo de lucha que puede extenderse a nivel nacional

Este jueves 20 de febrero se realizó una mesa de negociación entre la Secretaría de Gobernación de Zacatecas y el magisterio. Las autoridades ofrecieron apenas, cumplir una de las múltiples demandas de los distintos sectores en lucha, que es el otorgamiento de becas a hijos de trabajadores. Con este mínimo acuerdo pretenden que las y los maestros levanten el paro, mientras que se dejan de lado las demandas de la sección 58, telesecundarias, bachillerato y de docentes universitarios del Sindicato de Personal Académico de la UAZ (SPAUAZ) Al cerrarse esta nota, siguen las asambleas en las bases de las secciones 34 y 58 del SNTE-CNTE, que discuten si aceptan o no dichas propuestas.

Días antes, las y los dirigentes del SNTE, SPAUAZ, Sindicato de Trabajadores de Telesecundaria del Estado de Zacatecas (SITTEZ) y otros sindicatos en lucha, anunciaron en conferencia de prensa la conformación de un frente único de lucha y el establecimiento de una mesa única de negociación, para defender el conjunto de sus demandas a través de la unidad. Desde La Izquierda Diario México, celebramos esta iniciativa de las direcciones sindicales para articular sus demandas.

Es importante seguir extendiendo la fuerza de las y los trabajadores de la educación hacia otros sectores y a nivel nacional, para lograr la unidad y la fuerza necesaria para conquistar todas nuestras demandas, y también, para echar abajo la propuesta de reforma a la ley del ISSSTE presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Levantar una Asamblea Unitaria del sector Educativo de Zacatecas

Para que esta unidad se extienda a las bases de dichos sindicatos, es importante avanzar en la construcción de una Asamblea Unitaria del sector Educativo de Zacatecas, llamando a que se sumen otros sindicatos como el minero, a trabajadores estatales y de salud, a los campesinos en lucha y sectores solidarios, para discutir y acordar un Plan de Lucha Unitario.

Con este ejemplo, se puede invitar a la lucha a otras organizaciones importantes como el STUNAM, al resto de las secciones y estados de la CNTE y al resto de los sindicatos y centrales que se reivindican democráticos como la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Nueva Central de Trabajadores (NCT) y la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT).

Con esta fuerza podríamos ir impulsando Paros Escalonados de 24, 48 y 72 horas, en perspectiva del Paro Nacional, para derrotar de una vez por todas las políticas de precarización y de saqueo de los gobiernos estatales y federal, que cuentan con el apoyo incondicional de las burocracias sindicales. Podemos avanzar en una agenda propia que pueda imponer, por ejemplo, el aumento de emergencia al presupuesto educativo, de salud, cultura y para apoyar al campo. Recursos y dinero hay, pero son destinados para la militarización del país, la guardia nacional y los megaproyectos de muerte, o bien, son saqueados por las mineras que extraen el oro y plata en Zacatecas y el país.

Frente a los desvíos de fondos millonarios por parte del gobierno de David Monreal y de la rectoría de la UAZ, que extraen del presupuesto del magisterio y de los trabajadores estatales en el caso del primero y de los docentes y la comunidad universitaria en el caso del segundo, hay que exigir con la movilización en las calles, una auditoría independiente del gobierno, de la SEP, de la rectoría, de los partidos del régimen y del empresariado, a cargo de las y los trabajadores de la educación, para saber a dónde se fueron los millones que se robaron y dar con los responsables.

Es el momento perfecto para exigir que los recursos financieros y el presupuesto educativo, sea manejado por las y los propios trabajadores, las comunidades educativas y universitarias, para evitar que las autoridades gubernamentales y castas universitarias desvíen recursos y se enriquezcan a costa de la educación.

Crisis estructural de la educación pública

Los ataques más recientes al magisterio y docentes universitarios son solo la punta del iceberg, debajo hay una crisis estructural de la educación pública desde el nivel básico, hasta la media superior y superior, producto de décadas de endeudamiento por corrupción y desvíos de fondo de los gobernadores del estado. Esta situación contrasta drásticamente con las millonarias ganancias de empresarios como Germán Larrea y las mineras canadienses, que ganan millones de pesos, pues Zacatecas es el principal productor de oro y plata, mientras que las cerveceras como Grupo Modelo, hacen grandes fortunas a costa del saqueo del agua dejando a las comunidades y campesinos sin este líquido vital.

El gobierno de López Obrador y posteriormente el de Claudia Sheinbaum llegaron empujados por la expectativa de cambio después de décadas de políticas neoliberales que dejaron a la educación en una situación crítica. Sin embargo, a siete años de iniciada la autodenominada Cuarta Transformación se mantiene la crisis del sector educativo que no es exclusiva de Zacatecas. Así lo han mostrado las movilizaciones de los últimos años en todos los niveles educativos como consecuencia de los raquíticos incrementos presupuestales al sector que se ven superados con la inflación; el aumento de las jornadas de trabajo para el magisterio y el régimen de excepción laboral que sigue vigente con la reforma educativa de AMLO, que a pesar de las promesas, mantuvo casi intacta la impuesta por Peña Nieto; la precarización de los trabajadores de la educación de todos los niveles y el enriquecimiento de las burocracias doradas en las universidad, que se mantuvieron con el aval de los organismos laborales.

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En este contexto, es un total cinismo del gobierno de Monreal que mientras declara que no hay dinero para las becas de los hijos de trabajadores, construyan el segundo piso del boulevard López Mateos completamente innecesario para seguir enriqueciendo a los de siempre con una inversión de 3,600 millones de pesos. Es urgente luchar por un incremento de emergencia al presupuesto educativo que sencillamente podría provenir de lo invertido para el segundo piso, y de impuestos progresivos a las riquezas de las mineras y cerveceras que operan en el estado.

En el caso de la UAZ, además de incrementar el presupuesto, este debe administrarse de acuerdo a las necesidades discutidas democráticamente entre las y los docentes, estudiantes y trabajadores de la universidad. La movilización amplia del sector educativo en el estado y el enorme apoyo y solidaridad que ha mostrado la población en estos días, junto a los grandes sindicatos a nivel nacional, puede ser una enorme oportunidad para avanzar en una verdadera democratización de la universidad que permita poner ésta al servicio de su comunidad y de los intereses de la clase trabajadora y sectores populares en el estado.

Para arrancar la administración de la UAZ de las garras de la casta dorada encabezada por Rubén Ibarra Reyes en disputa con el ex-cacique Alfredo Fermat y grupos de poder, es necesario luchar por un gobierno tripartito con representación proporcional de los sectores, para que el conjunto de decisiones que hacen a la vida universitaria sean tomadas por estudiantes, trabajadores académicos y trabajadores administrativos. Para esto es necesario empezar por construir la unidad y la solidaridad de la comunidad universitaria con la huelga del SPAUAZ que, con la defensa de sus derechos laborales, de fondo está dando una lucha en defensa de la universidad pública y gratuita.

Con el 8 de marzo en puerta, es urgente también avanzar en la unidad del movimiento feminista con el magisterio, docentes universitarios y trabajadores de la educación, pues se trata de sectores altamente feminizados y en donde las maestras y madres de familia están al frente. Hay que unir las luchas contra la precarización, con la lucha contra la violencia hacia las mujeres, que perpetúa el gobernador Monreal quien ordenó la salvaje represión a la marcha del 8m del año 2024. Hay que salir a marchar y organizarnos entre mujeres y disidencias sexogenéricas con las maestras y los maestros en lucha, que son nuestros aliados de clase, manteniendo nuestra independencia política del gobierno, los partidos del régimen y los empresarios.

El estallido del descontento social en Zacatecas es la expresión de una situación crítica a nivel nacional, que se expresa latentemente desde el sector educativo, y con el rechazo a la reforma a la Ley del ISSSTE ante la cual crece el descontento, los paros y movilizaciones magisteriales en todo el país, y que puede extenderse rápidamente al sector estatal, al movimiento estudiantil y el resto de trabajadores y sindicatos.

Quienes suscribimos esta nota y en los últimos días hemos tenido la oportunidad de acompañar de cerca la lucha del sector educativo en Zacatecas, hacemos un enérgico llamado a las y los estudiantes de la universidad, de las preparatorias y del nivel básico, al Comité de solidaridad con Palestina, al movimiento ambientalista, así como a organizaciones de campesinos, sociales y principalmente, al Sindicato Minero, Telefonistas, y las centrales que se reivindican democráticas para rodear de solidaridad y ampliar ese movimiento para que triunfen sus demandas, pues de hacerlo el conjunto de trabajadores y estudiantes estaremos en mejores condiciones para defender nuestra educación y nuestros derechos laborales.