Tres efectivos y otras siete personas fueron detenidas en Lomas de Zamora acusadas de regentear y proteger distintos prostíbulos de Ingeniero Budge.
Viernes 22 de diciembre de 2017 18:52
Durante el día de hoy se llevaron a cabo las detenciones de al menos tres policías y siete personas más, acusadas de proteger y regentear prostíbulos en la zona sur, particularmente en Lomas de Zamora.
Entre los policías detenidos se encuentra, el comisario inspector Damián Darío Lozano -titular de la Jefatura Distrital Lomas de Zamora Norte- quien quedó junto a los demás a disposición del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, y serán indagados en las próximas horas por los delitos de "extorsión, asociación ilícita y trata de personas", entre otros. Según trascendió, junto a los efectivos se detuvo a una mujer conocida como “La Reina del Sur” y a un empleado de la Municipalidad.
Las detenciones fueron realizadas tras distintos allanamientos en las comisarías 5ª (Villa Fiorito), 7ª (Villa Centenario), 9ª (Parque Barón), y 10ª (Ingeniero Budge) de Lomas de Zamora, como así también la Jefatura Distrital de Lomas Norte.
"De acuerdo a las escuchas telefónicas y a las investigaciones que se lograron realizar, esos prostíbulos contaban con una protección policial. Pero con el avance de la pesquisa, se determinó que existía una red de protección policial en toda la zona que era comandada en persona por el comisario inspector Lozano", dijo a Télam una fuente con acceso al expediente judicial.
En mayo de este año habían sido detenidos policías de alto rango de la zona sur, quedando demostrado lo que se viene denunciando desde hace años desde las organizaciones de mujeres, que es la participación activa de las fuerzas represivas en las redes de explotación sexual en todo su circuito.
La trata de personas es el tercer negocio más “redituable” en el mundo, después del tráfico de armas y el narcotráfico. La pobreza, la desocupación, la violencia de género y la complicidad de diferentes esferas del Estado conforman una red en la que caen principalmente las mujeres y de la cual es muy difícil salir. El circuito de la trata consiste en la captación, ablande y traslado, y la explotación propiamente dicha cuenta con la complicidad -cuando no la participación activa- de las fuerzas represivas, como lo muestra nuevamente lo ocurrido en Lomas de Zamora.
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De acuerdo a un informe de la agencia de noticias Télam, la cifra de personas rescatadas año a año por el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos -luego de un pico en el año 2015 en el que se rescataron 2.110 personas- cae estrepitosamente en los últimos dos años, rescatando en el 2016 a 666 personas y en 2017 a 516. Las cifras de condenas por delitos vinculados a la trata de personas es aún peor: en el período de los años 2009-2017 hubo solo 163 sentencias.
Estas cifras van en consonancia con el recorte llevado adelante por Cambiemos en distintos planes orientados a la lucha contra la explotación sexual y la violencia de género, que redujo en 67 millones de pesos en el presupuesto anterior, ya escaso también en años anteriores y asignado por el Congreso al Consejo Nacional de las Mujeres (CNM) y al Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (PNA). Esta decisión, que se tomó invocando facultades extraordinarias, es parte de la Decisión Administrativa 12/2017, que fue publicada en el Boletín Oficial con fecha 11 de enero de 2017. El Presupuesto 2018 votado esta madrugada en la Cámara baja no augura mejoras para las mujeres.
Porque la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, justamente la Ley 26.842 del año 2012 sobre “Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas” se convierte en letra muerta ante situaciones como estas y carga con la explotación sexual y la trata de miles de mujeres, principalmente las más pobres, al no contar siquiera con el presupuesto necesario, sumado a la participación directa y necesaria del Estado a través de sus fuerzas represivas y funcionarios políticos de todo orden.
