Organizada por la Comisión de Géneros de ATE-Trabajo integrantes del colectivo "Mira como nos ponemos" y de la Comisión de Mujeres de Coca Cola, realizaron una charla debate para intercambiar sobre las diferentes experiencias de organización y los desafíos del movimiento de mujeres.
Jueves 21 de marzo de 2019 00:00
Con la participación de Natalia de Actrices Argentinas, Azul de la Comisión de Mujeres de Coca Cola y militante de Pan y Rosas, junto a la Comisión de Géneros de ATE Trabajo, tuvo lugar una primera charla donde se combinaron diferentes ejemplos que muestran la potencialidad de este movimiento para la organización de la fuerza de las mujeres trabajadoras.
La charla sirvió para socializar la experiencia del colectivo de actrices que fue referente por su exposición en la denuncia de la violencia machista y el maltrato laboral con el caso emblemático de Thelma Fardin, y ampliamente distinguido por su exposición en la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito. También permitió hacer conocida la lucha de los obreros y la Comisión de mujeres de la Coca, conformada por esposas, novias e hijas de trabajadores, que se puso de pie para rechazar los despidos de la empresa multinacional. Las compañeras contaron como luego de la represión sufrida a principios de mes, lograron derrotar el intento policial de impedir un corte de calle en Corrientes y Callao el último 8M. Y señalaron su participación en la masiva movilización junto a las trabajadoras de Siam, Nordelta y tantas otras, que hoy están a la cabeza de la pelea contra el ajuste de Cambiemos y los gobernadores, “fuimos las que abrimos la jornada con el corte de calle, y las que cerramos el día, siendo lectoras del documento final” afirmó Azul.
Una reflexión que atravesó las diferentes intervenciones, es que la marea verde sigue presente en cada espacio, comisión, y en las calles, como se vio de manera clara el ultimo 8M donde cientos de miles ocuparon nuevamente la ciudad. Algunas intervenciones remarcaron que la marea verde logró sostener su empuje a pesar de los llamados de los espacios del PJ y el kirchnerismo para postergar la lucha por el Aborto Legal Seguro y Gratuito; a unirnos con la militancia de los pañuelos celestes y a "no enojarse" con la Iglesia católica. Así lo reflejaban varias laburantes, desde sus experiencias personales, con sus pañuelos verdes en el cuello, o en sus carteras, planteando lo que significa entender a la maternidad como una decisión, y en sus propias palabras, la “soberanía sobre el cuerpo”.
La relación entre los sindicatos, la exigencia de paro, la dificultad que genera que las direcciones no convoquen, fue otro de los puntos que expresaba de forma cruda Natalia del colectivo de Actrices Argentina, criticando la ausencia y el boicot realizado por la CGT y la CTA el ultimo 8M, retirándose antes del acto y no aportando al sonido para hacer lectura del documento.
Algo que surgió en las diferentes miradas, es la idea que el feminismo debe ser cuestionador, e "incomodar" lo que está dado como natural, cuestión que entra en contradicción con el intento de instituciones verticalistas y antidemocráticas, con un enorme paso patriarcal como son actualmente los sindicatos. ¿Cuál es la pelea planteada en las organizaciones obreras cuyas direcciones son opositoras a nuestros derechos? ¿Cuál es la disputa con aquellos que oportunamente en un año electoral nos llaman a dejar nuestra pelea de lado y alinearnos con antiderechos? El movimiento viene sacando lecciones, y ya somos cada vez más las que luego de los casos aberrantes en las provincias de Jujuy con Morales y en Tucumán con Manzur, levantan la bandera "sin aborto, no te voto", poniendo sobre la mesa que no se puede escindir la lucha en las calles, con la pelea en el "palacio".
Desde Pan y Rosas, desarrollamos la idea de revolucionar los sindicatos,
incorporando en su agenda y sus demandas el flagelo de la feminización de la pobreza y el trabajo no pago que realizan las mujeres en sus hogares, entre otros temas que vienen hacer nuevos ejes de discusión del movimiento de mujeres. Todo lo contrario a las direcciones sindicales que levantan la estrategia celeste, que como planteo la antropóloga Rita Segato es un problema inmenso, ya que mientras el pañuelo verde permite la decisión de abortar o no, el pañuelo celeste es autoritario y monolítico, y nadie puede decidir sobre su cuerpo.
La compañera de la comisión de mujeres de Coca Cola, reivindico la tradición de la puesta en pie de comisiones de mujeres en los conflictos, como Zanon, Kraft, Madygraf y tantos otros, como una forma de fortalecer las luchas con las mujeres y sus familias, pero también como una organización de las compañeras en los lugares de trabajo, para pelear por sus demandas y contra las políticas divisionistas de la burocracia sindical. Unir lo que los de arriba dividen es la conclusión.
Por último, fue muy emocionante escuchar las diferentes experiencias donde se ve como esta marea de mujeres, despierta a jóvenes secundarias a la vida política, como las “hijas” son hoy cuestionadoras de sus padres, de las instituciones educativas, del ajuste en curso y hasta del lenguaje. Donde “lo personal es político”, y los debates en la arena política, impactan en las parejas, con los compañeros de trabajo, en las vidas personales, y en los roles establecidos por la familia tradicional. Un debate que reflejó que si unimos toda esa fuerza, no sólo podemos cuestionar el patriarcado, sino también al capitalismo que lo sostiene, y prepararnos para tirarlo. Para dar vuelta este sistema que no tiene nada que ofrecer más que mayor opresión y miseria.