Ayer por la tarde el Directorio del CONICET anunció la nueva convocatoria a postulaciones de becas doctorales y posdoctorales, retrasada ya varios meses en el marco de la pandemia. La sorpresa no fue grata: se recortaron 400 becas doctorales con respecto al año anterior. Pero además, y a pesar de haber anunciado con bombos y platillos la sanción de la nueva Ley de Financiamiento científico, los números absolutos de becas son menores que los de las convocatorias entre 2016 y 2019. Es decir que, mirando los números totales de las becas anunciadas, el ajuste en la ciencia pública que efectúa el gobierno de Fernández es peor que el que implementó el propio Macri:
Fuente: https://www.conicet.gov.ar/
Este recorte en el número de becas es la expresión de un ajuste que se viene descargando sobre les trabajadores del CONICET, cuyos salarios continúan a la baja y también persiste la carencia de estabilidad laboral para el caso de becaries y parte del personal de gestión. Las extensiones a las becas vigentes van acompañadas de posposiciones en las nuevas convocatorias y en los ingresos a carrera, cuyos números son insuficientes para evitar que nuevamente cientos o miles de trabajadores de la ciencia queden desempleados tarde o temprano.
Recordemos que, tras el vencimiento de la prórroga implementada el año pasado, en agosto del 2020 quedaron despedides más de 1500 becaries, aún en un contexto de pandemia en el que debiera primar la protección sobre les trabajadores y los puestos de trabajo.
Este año, los resultados de ingresos a carrera, que siempre implican nuevos despidos, amenazan con dejar fuera del sistema a más trabajadores en el mes de septiembre. |