El viernes 23 se realizará una jornada de paro y movilización de los petroleros de Comodoro Rivadavia convocado por el Sindicato de Petróleo y Gas Privado en reclamo de que YPF y las otras compañías no despidan a miles de trabajadores de la industria petrolera. La movilización se dirigirá hacia la histórica sede de YPF en la ciudad. Las petroleras dejan un desastre ambiental, reciben subsidios millonarios y están entre las mayores fugadoras de dólares.
Miércoles 21 de febrero 22:49
El paro y movilización de los trabajadores petroleros, a la que se sumaran trabajadores camioneros y de la construcción coincidirá con el aniversario de Comodoro Rivadavia que cumplirá el 23 de febrero 123 años.
Este paro de 12 horas, sin afectar a la producción, y movilización es en respuesta a que YPF y Tecpetrol, del grupo Techint, Pan American Energy y Capsa reducirán sus inversiones para 2024, paralizando equipos perforadores y abandonando áreas, ya que decidieron reorientar las inversiones de la cuenca del Golfo San Jorge con destino a Vaca Muerta. Esta decisión de las empresas pone en riesgo miles de puestos laborales en la región.
En el contexto de la crisis climática y ambiental, donde Comodoro Rivadavia sufre la crónica falta de agua, la matriz energética argentina depende de los combustibles fósiles en un 85%. Todas las consideraciones basadas en evidencia científica recomiendan superar ese estado de cosas: desfosilizar. Pero el extractivismo, el mandato exportador, el lobby petrolero, y maximizar sus ganancias es más fuerte.
Por esto, YPF, Tecpetrol, del grupo Techint, Pan American Energy y Capsa decidieron solo mantener sus principales áreas en la provincia como Manantiales Berh (YPF) o El Tordillo (Tecpetrol). Además, las petroleras, como YPF necesitan el crudo Escalante para el complejo refinador, que precisa de crudos más pesados (como el del Golfo) para blendear con el petróleo Medanito de Vaca Muerta, mucho más liviano.
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Señalemos que como presidente del directorio y CEO de YPF asumió Horacio Marín, un ingeniero químico que hasta ahora se venía desempeñando como director de Exploración y Producción de Tecpetrol, la nave insignia del Grupo Techint en el sector petrolero.
Las petroleras se dan el lujo de saquear los recursos naturales, con una concesión privilegiada, invirtiendo poco y con un convenio de trabajo a medida para aumentar la explotación de los trabajadores del sector y cuando hay un negocio mejor, como ahora Vaca Muerta sin importar el tendal de despidos que esto produciría y el pasivo ambiental que ya hay en la ciudad (pozos petroleros abandonados que no fueron sellados, la contaminación del agua, etc.), y que esta medida profundizará, si no es derrotada.
Además, los directivos de YPF anunciaron, además, que deben encarar también una “eficientización”, es decir, despidos y mayor precarización laboral mayor, para bajar los costos en sus operaciones en el Golfo e igualara a la flexibilidad y la mayor explotación laboral que impusieron en Capsa y en Pan American Energy (PAE), el mayor productor de hidrocarburos de Chubut.
Sin embargo, hay que recordar que fue la propia conducción de Loma Ávila, actual diputado nacional por Juntos por el Cambio, y aliado del gobernador del Pro, Ignacio Torres y ex aliado del peronista Mariano Arcioni, para el cual armó una patota contra la lucha docente en 2019, es el que firmó, bajo el gobierno de Macri y el del Frente de Todos, acuerdos que implicaron pérdida de derechos y aumento en la flexibilidad laboral.
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Fugadores seriales
Marcos Bulgheroni, uno de los dueños de Pan American Energy, amigo de todos los gobiernos nacionales y provinciales. Esa petrolera fugó casi 100 millones de dólares, al mismo tiempo que recibió junto a otras petroleras subsidios millonarios, rebajó el salario a sus trabajadores y obtuvo ganancias fabulosas.
Paolo Rocca, de Techint, el hombre más rico de Argentina. El Grupo Techint fugó a través de Siderar y Tecpetrol más de 315 millones de dólares.
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Que el paro y la movilización sea el inicio de un verdadero plan de lucha con objetivos claros
En una provincia que depende de la actividad hidrocarburífera, los despidos que se producirían de concretarse este plan de las operadoras es un precedente gravísimo para todos los asalariados, que requiere una respuesta a la altura de las circunstancias con un plan de lucha conjunto de todos los sindicatos de la provincia, en primer lugar, del de los trabajadores petroleros.
Para evitar este tipo de manejos de la industria hidrocarburífera al servicio de la ganancia empresaria fue que presentamos con Nicolás del Caño desde el Frente de Izquierda en el Congreso Nacional un proyecto para la renacionalización integral de toda la industria bajo control de los trabajadores.
Asimismo, exigimos que la Legislatura de Chubut, con mayoría del Pro (del cual Lomas Ávila es diputado nacional) se pronuncie contra esta política de las empresas petroleras.
En estos momentos es necesario una gran lucha provincial, que una la pelea de los petroleros por defender los puestos de trabajo, la de los de la pesca por mejores salarios, la de los docentes contra el ataque al deecho de huelga, mejores salarios y en defensa de la educación pública, la de los brigadistas de lucha contra el fuego que enfrentan los incendios con la amenaza de ser despedidos al finalizar los contratos del estado nacional, junto a la de los estudiantes en defensa de la universidad pública, y todxs los que luchan copntra el plan de guerra de Milei y Torres.
La única forma de frenar el "plan de guerra" de Milei, Torres y de las empresas es con la fuerza de todos los trabajadores. Mostramos nuestra fuerza en el paro nacional del 24 de enero. La CGT está dejando correr conflictos salariales aislados, cuando de lo que se trata es de unirlos. Se niegan a activar el fenomenal poder de combate que tienen los millones de laburantes a los que dicen representar. Es necesario retomar el camino de un plan de lucha y un paro nacional con una respuesta de conjunto de la clase trabajadora.
Hace falta un plan de lucha que termine en la huelga general, única forma de derrotar el ajuste en su conjunto. Hay que organizarse en cada lugar de trabajo para imponerles ese camino a los dirigentes de la CGT y la CTA.
Ariel Iglesias
Nació en Buenos Aires en 1969. Es docente (jubilado). Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Escribió en Ideas de Izquierda "La Educación en el país de los soviets"; "Chubut: Crónica de un triunfo popular contra la Megaminería". Escribe y edita La Izquierda Diario+ en Chubut.