El gobernador de Chubut banca el DNU de Milei. Refirió a que dará gobernabilidad y defendió la "austeridad fiscal" que ya aplica con despidos en el Estado. Se comienza a organizar la resistencia contra el DNU y la Ley Ómnibus con miles en las calles. Al calor de las convocatorias que en enero se desarrollan preparemos un gran paro nacional este 24.
Viernes 5 de enero 22:52
El gobernador de Chubut sigue su gira mediática, pasando en pocas horas de la mesa de Juana Viale a La Nación +. En este espacio participó de una prolongada entrevista: Ignacio Torres estuvo al aire veinticinco minutos, holgado de tiempo, pudo exponer sobre varios temas y hablar de la orientación de su gobierno.
La definición más destacada, y que alzaron varios medios, fue "estoy de acuerdo con el 90% del DNU" para dejar en claro que el problema no es de contenido, sino a lo sumo "de forma". El problema fue que "se presentan todas las medidas de golpe, nos enteramos de un día para el otro, y no hay una mesa sectorial, o no hay una mesa donde podamos tener un feedback". A Torres al parecer lo que le molesta es no haber sido parte, que no se le haya incluido directamente en la mesa chica de ajuste. Además añadió "Yo creo que hay formas, distintas formas. Yo creo que ese DNU podría haberse presentado de la mano de muchas buenas noticias y no se hizo de esa manera". Cabría preguntarle ¿Cómo cuáles "muchas buenas noticias"? ¿Cómo se podría edulcorar un DNU que dinamita el salario, numerosos derechos y conquistas del pueblo trabajador y las grandes mayorías del país?
De seguro Torres le dijo a Milei que no se pierda la entrevista ya que otro tema que dejó planteado es la colaboración en la gobernabilidad. Algo que el espacio donde proviene Torres, conoce muy bien. En reiteradas ocasiones de la entrevista expresó "yo quiero que al gobierno le vaya bien". Para esto no le hace falta explicar mucho, basta con la más que simpatía con el contenido del DNU y la coincidencia con el gobierno nacional de "la necesidad de austeridad, de equilibro fiscal". Por supuesto, austeridad que siempre recae sobre las espaldas de las familias trabajadoras que ya no aguantan la situación. "Queremos acompañar. Si hay gobernadores que acompañamos, que tenemos vocación de dialogo, de ayudar y bancamos la gobernabilidad. Mínimamente sentémonos y consultemos temas que pueden afectar a las economías regionales".
Continuando con el tema de la gobernabilidad añadió "Este gobierno solo no va a poder hacer todas las transformaciones que quiere hacer y ojalá se puedan hacer. Necesita que haya una mesa con volumen político que contenga la dirigencia, escuchar que quiere la argentina productiva" y que "mínimamente me parece que es un buen gesto decir vengan los gobernadores donde hay implicancia en la pesca, en materia de hidrocarburos o cualquier sector productivo para analizar juntos cualquier medida". ¿Un intento de marcarle la cancha al gobierno nacional? Pareciera en realidad ser más una especie de guiño tanto a Milei, anunciándole que tendrá aliados en las provincias para facilitar el trabajo de ajuste, así como a los grandes empresarios capitalistas que se siguen llenando los bolsillos vía explotación de los bienes comunes naturales y el trabajo en Chubut.
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Torres de seguro brindó en año nuevo festejando la brutal devaluación. "A nosotros que somos provincias exportadoras, que haya un sinceramiento cambiario, fue una medida que celebramos", mencionó. La devaluación, que beneficia exponencialmente a las grandes multinacionales extractivistas, cae como dinamita pura en el bolsillo del pueblo trabajador, las y los jubilados, la juventud, que deben afrontar las consecuencias con la pérdida de más del 50% del poder adquisitivo del salario y el aumento exponencial de los precios de alimentos, alquileres, tarifas, combustibles, vestimenta. Le decimos a Torres que hace ya varios años vive de sus privilegios como diputado y senador -ahora gobernador- que es imposible vivir. Cómo sabemos, en este juego no todos pierden. Incluso algunos nunca lo hacen: los grandes empresarios.
¿Y cuál sería ese 10% del DNU que el gobernador no apoyaría? Según afirmó, sería lo tocante a las jubilaciones. "Este segmento hoy no tiene garantizado lo mínimo indispensable" como el poder adquisitivo, los medicamentos. La pregunta que surge es ¿Será verdad que se opondrá a la reforma jubilatoria, si apoya como anuncia, todo el plan de Milei? ¿Piensa en los jubilados al apoyar un mega plan de ajuste y devaluación? Todo aparenta más una bomba de humo o mentiras para la TV. No olvidemos, que en el Chubut gobernado por Arcioni no hubo grieta en la Legislatura para votar todo tipo de Leyes estos años y dejar así, con salarios de hambre a jubilados y estatales, que se mantuvieron en las calles.
Torres refirió también a las primeras medidas de su gobierno diciendo "tuvimos que tirar para atrás todas las designaciones del último año, alrededor de 3500, tuvimos que intervenir la caja previsional, todas esas medidas generaron un ahorro fiscal". Como hemos mencionado en nota anterior, Torres impulsó más de 900 despidos en Salud hecho que fue frenado por la creciente organización del sector pero ahora amenaza con la revisión "de caso por caso". En la entrevista además dejó en claro que "En ese interín creo que hoy estamos hablando todos del ajuste, de la motosierra, perfecto está bien. Pero hablemos de una Argentina que crezca, que le enseñe programación a los chicos para que tengan una salida laboral, hablemos de sostener los días de clase". ¿Sabrá Torres que su espacio político colaboró con leyes votadas en Legislatura para desfinanciar la Educación?
Torres desarrolló su argumento y se escondió detrás de la idea, empleada mucho por los gobernadores del interior y que suele caer bien y simpática, pero no es cierta y que debemos desenmascarar. Hablamos de la falsa oposición entre "el interior vs la nación". A lo Schiaretti en el debate mencionó "no se puede manejar el país a control remoto desde la Rosada, más allá de la general paz hay realidades muy distintas" y "Chubut da 100 y recibe 40". En el fondo, se esconde la verdadera oposición, dicho sea de paso estructural: los empresarios y los políticos que le cuidan los bolsillos por un lado, los trabajadores y sus familias por el otro.
En Chubut como en el resto del país, son un puñado de empresarios los que se llenan los bolsillos cuanto quieren, con cuantiosos subsidios y exenciones y cuando quieren dejan en la calle, con toda la impunidad, a cientos de familias. Esta situaciones las conocemos demasiado bien: así han actuado los empresarios y las multinacionales (pesca, petróleo, lana, aluminio) durante un siglo mientras los trabajadores hemos sido la moneda de cambio, de descarte. En otras palabras, los trabajadores no podemos confiar ni tener expectativas bajo ninguna circunstancia en Torres y en sus recetas.
Torres bajo una máscara de empatía con los jubilados, la obra pública y el trabajo en realidad orquestó una oda en defensa de estos intereses empresariales dueños de Chubut. Si sostuvo críticas o contrapuntos con las medidas de Milei son respecto a las que afectaban a los sectores empresariales que lo bancan y él banca, directamente vinculados a su gobierno como la pesca y el petróleo. Sobre el tema YPF expresó su visión sobre las privatizaciones. "Me parece absurdo la privatización de YPF" pero a renglón seguido "si yo tengo una empresa que vale un tercio de lo que podría valer y la vendo a un tercio, no sería muy inteligente. Hagamos lo que YPF valga lo que tiene que valer y después está la decisión política de privatizarla o no". A buen entendedor, pocas palabras.
Déficit fiscal y deuda: para Torres el pueblo trabajador debe seguir pagando la fiesta
Otro de los temas fue el déficit fiscal y la deuda. Ante la pregunta del periodismo "¿Ustedes cómo están respecto al déficit fiscal?" El gobernador respondió "Tenemos un problema financiero más que económico. Tenemos un superávit primario, pero tenemos vencimiento en dólares muy grandes y muy cerca". Torres siempre a responsabilizado de la situación a sus predecesores (Arcioni) pero lo que no dice es que el espacio político del cual procede, es igual de responsable. Precisamente, debido a la gobernabilidad otorgada todos estos años, con sus diputados levantando la mano en la Legislatura provincial y Concejos Deliberantes para hacer pasar los presupuestos a la baja, los recortes, los congelamientos salariales y por supuesto, las deudas.
Quiénes nos sostuvimos en las calles denunciando estos planes lo sabemos bien. ¿O se olvida Torres que en febrero de 2018 la Legislatura de Chubut votó el pacto fiscal que Arcioni acordó con el, en aquel entonces presidente Mauricio Macri? El pacto Arcioni-Macri contó con los votos no solo de la fuerza "Chubut Somos Todos" de Arcioni (Jerónimo García, Roddy Ingram, Adrián López, Antonio Albaini, Cristina De Luca, Alejandra Johnson Táccari y Mario Mansilla) sino de los integrantes de "Alianza Cambiemos" Eduardo Conde, Manuel Pagliaroni y Jacqueline Caminoa.
A mediados del 2020, la Legislatura votó en amplia mayoría "el reperfilamiento de la deuda" contraída por la gestión de Mario Das Neves en 2016. Hablamos de 650 millones de dólares de los cuales el 50% iba destinado exclusivamente a pagar deuda. Recientemente, en diciembre del 2023, la Legislatura provincial votó a pedido de Torres la toma de un empréstito de 200 millones de dólares por parte del Ejecutivo.
Hay fuerzas para organizar la resistencia
Mientras el gobernador de Chubut se despacha diciendo que adhiere al 90% del DNU elaborado por el gobierno de Milei, son miles y miles los que salen a las calles en todo el país repudiando estas medidas dejando en claro que la lucha es organizados desde abajo y en las calles para hacerles frente. Desde la izquierda venimos aportando a esta organización y denunciando el mega DNU, el protocolo antipiquetes de Bullrich y la Ley Ómnibus, que buscan barrer con décadas de derechos y conquistas.
En Chubut se vienen sucediendo distintas convocatorias que van mostrando que es posible organizar la resistencia. Las movilizaciones se suceden desde Lago Puelo y Esquel hasta Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. Las asambleas ambientales, de derechos humanos, de mujeres, de izquierda, la juventud junto a vecinos que comienzan a sumarse mostramos que no somos variable de ajuste. Pero esto recién comienza y debemos fortalecer estos espacios de auto-organización y debate como asambleas y movilizaciones. Como expresamos en La Izquierda Diario en una importante declaración hace poco por "Cada joven trabajador, trabajadora o estudiante que se organice y luche en el verano, se multiplicará por centenares o miles dentro de pocos meses" y que " El gobierno y las patronales apuestan a los efectos desmovilizantes de los meses de verano. Démosles una sorpresa". Es hora de reforzar nuestra organización.
Es al calor de estas convocatorias, que continuarán sucediéndose a lo largo de enero, que debemos preparar un gran paro activo este 24 de enero: las y los que movemos el mundo, la clase trabajadora, tenemos la posibilidad de parar y mostrar en las calles que decimos abajo el DNU, el protocolo de Bullrich y la Ley Ómnibus. Bajo la misma bandera, desocupados y ocupados, podemos organizar la pelea en amplia solidaridad y coordinación. Y porque no confiamos en las centrales sindicales que durante años dejaron pasar el ajuste y el ascenso de Milei, debemos tomarlo en nuestras manos con asambleas para organizarlo desde abajo. ¡No pasarán!
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