El 24 de septiembre en Madrid a las 12.30h desde el Ministerio de Justicia una manifestación pide la absolución de seis sindicalistas de CNT por el conflicto sindical en la Pastelería La Suiza de Gijón en 2017.
Domingo 11 de septiembre de 2022
El conflicto de la Pastelería La Suiza en Gijón es uno de los casos de represión sindical más sonados de los últimos años. Desde 2017 este recorrido de juicios al gusto de una patronal con buenos contactos ha generado peticiones de cárcel de tres años y medio, pero también una solidaridad sostenida durante este periodo en Asturias y con apoyos de otras partes del Estado español. Para el próximo 24 de septiembre en Madrid a esta manifestación se suman sindicatos, organizaciones y colectivos feministas, que organizan una charla para el día 22, así como autobuses gratuitos para acudir desde diferentes ciudades.
El origen del conflicto sindical habría sido la situación de acoso e irregularidades detallada por CNT Gijón, según el cual la empleada contratada a 40 horas semanales estaba haciendo en torno a 80 horas extras al mes obligatorias, sin remunerar, situación de acoso, cargas excesivas durante el embarazo, con dos amenazas de aborto hasta que finalmente recibió la baja por embarazo de riesgo. Durante las protestas de este conflicto en 2017 tendrían lugar detenciones e identificaciones que han terminado en un juicio a modo de represión sindical.
En 2017 CNT Gijón afirmaba que el propietario de esta pastelería amenazó con utilizar sus contactos en la Brigada de Información. El establecimiento era propiedad de José Álvarez, padre de Pablo Álvarez Meana, miembro de la junta local del PP en Gijón, conocido como el “pequeño Nicolás” asturiano. El abogado que consiguió la defensa es Javier Gómez Bermúdez, expresidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que trató asuntos de terrorismo entre 2004 y 2012, con destacados casos de represión política.
Tal y como declaraban dos de las acusadas a El Salto Diario, “tenemos la condena de obstrucción a la justicia por negociar y la de coacciones continuadas por concentrarnos, a pesar de que todas las concentraciones se comunicaron a la Subdelegación del Gobierno, siempre hubo presencia policial, siempre nos concentramos en la otra acera y no hubo detenciones ni nada reseñable.” Según la denuncia estas concentraciones propiciarían el posterior cierre de la pastelería, a pesar de que el local llevaba tiempo intentando venderse.
La sentencia original fue emitida por el juez Lino Rubio Mayo, del Juzgado de lo Penal 1 de Gijón, conocido por destacarse en la dureza de sus duras sentencias a insumisos al servicio militar y a sindicalistas de Naval Xixón, un conflicto obrero histórico en el año 2000 contra el cierre de dichos astilleros en la ciudad. Este último es el famoso Caso Cándido y Morala, que llegaron a entrar en prisión como una medida represiva a la lucha obrera y cuya salida se consiguió a través de una amplia y constante movilización social.
Esta sentencia a modo de castigo ejemplar fue recurrida al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que ratifico en abril de 2022 la condena de prisión para seis de las ocho acusadas. Además de recurrir la sentencia al Tribunal Supremo, continuaran las movilizaciones sociales por la absolución, como la del próximo 24 de septiembre en Madrid a las 12.30h desde el Ministerio de Justicia.
Casos como este destacan por su carácter de castigo ejemplar, pero no son los únicos, tal y como se ha demostrado con las detenciones en sus casas a trabajadores que participaron de la huelga del metal de Cádiz, el caso de los 8 de Airbus o cientos de casos de represión sindical a delegados y activistas que integran secciones sindicales y comités de empresa sufriendo despidos y sanciones por el solo hecho de defender los derechos de sus compañeras y compañeros.
Con gobiernos que se digan progresistas o no, la justicia capitalista ha ido avalando las reformas laborales que amparan todo tipo de abusos patronales y también legisla, detiene y encarcela al gusto del empresario, como se ha visto en este caso. Así es la justicia heredada directamente de franquismo. Una justicia de clase al servicio de los ricos y poderosos.
Es necesario extender la solidaridad contra la represión, por la libertad sin cargos, la readmisión, así como la condonación y retirada de las multas de todas y todos los represaliados sindicales. Organicemos un frente de lucha con la movilización más amplia posible de todos los sindicatos, partidos y organizaciones sociales de la izquierda.
