En el marco del día internacional por la erradicación de la violencia hacia las mujeres, es importante visibilizar que el feminicidio, como la punta del iceberg de la violencia que atravesamos las mujeres en México, va en aumento.
Joss Espinosa @Joss_font
Martes 23 de noviembre de 2021
Según cifras oficiales, en 2021, el feminicidio aumentó un 5 % con respecto al 2020. De enero a octubre del año en curso se registraron 842 víctimas de feminicidio, en comparación a las 803 que fueron registradas en el mismo periodo en 2020.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), afirmó que el feminicidio había bajado un 14.8 %, pero solo contemplando y contrastando las cifras de octubre de 2020 y 2021, en las que se presentaron 75 y 69 feminicidios respectivamente, jactándose de que octubre fue el mes con menos feminicidios, sin embargo, solo dos meses antes, en agosto, se había presentado la cifra más alta de feminicidios en un mes, con un total de 109 feminicidios.
Por otro lado, la cifra de tráfico de personas, ha aumentado un 173 %, ya que en 2020 de registraron 561 víctimas, de enero a octubre, y este año en el mismo periodo fueron mil 535 víctimas, muchas de ellas mujeres. Estas cifras responden a la operación de redes de trata y bandas delincuenciales, que en muchos casos se ha comprobado que tienen vínculos con las fuerzas armadas.
Además, un sector altamente vulnerable ante esto, son las mujeres migrantes que, en su paso por México, son desaparecidas y asesinadas y de las cuales no se tiene un registro claro.
Por otro lado, cae recalcar que, estas cifras podrían ser mucho mayores, debido a que, la instituciones que supuestamente imparten justicia, en muchas ocasiones no juzgan los casos de asesinatos hacia mujeres como feminicidios, sino que solo son juzgados como homicidios dolosos, lo cual, oculta las verdaderas cifras del feminicidio, minimizando la saña y violencia con la que son asesinadas las mujeres en este país, por razones de género. De enero a septiembre, se registraron 2 mil 104 homicidios dolosos, lo que arroja (contemplando feminicidios y homicidios dolosos) que en promedio se asesinan a diez mujeres, cada día en este país.
También, cabe recalcar que, la impunidad en el país en los casos de feminicidio, rebasa el 90 %. Lo cual envía un mensaje de que las vidas de las mujeres no importan, y se puede salir impune si somos asesinadas.
Feminicidio: la otra pandemia
Basta con mirar las cifras oficiales, para saber que el feminicidio se ha extendido como un cáncer en todo el país.
Según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a septiembre de 2015 fueron registrados 298 feminicidios, comparados con los 773 ocurridos en este año en el mismo periodo, lo que representa un aumento del 159 %.
Aunque el gobierno ha intentado justificar el aumento del feminicidio argumentando que en este sexenio si se clasifican como tales, y antes no, lo cierto es que también los homicidios dolosos de mujeres (en cifras oficiales) han tenido un aumento brutal en estos 6 años. En 2015 se registraron mil 235 homicidios dolosos hacia mujeres de enero a septiembre, y en 2021 en los mismos meses se registraron 2 mil 104, representando un aumento del 70 %.
Actualmente, las entidades con más feminicidios son el Estado de México, Veracruz, Jalisco, CDMX y Nuevo León; mientras que las listas de homicidios dolosos hacia mujeres las encabezan Baja California, Guanajuato, Chihuahua, Michoacán y el Estado de México.
Tomamos las calles este 25N
Ante esta enorme oleada de violencia, es necesario que en el movimiento de mujeres reflexionemos, y discutamos amplia y democráticamente hacia donde vamos. Es una situación insostenible, y queda claro, que la mejor forma de reivindicar las vidas que nos han arrebatado, es luchando porque no haya ni una menos.
El potente movimiento de mujeres que hemos visto en los últimos años, en alianza con otros sectores que se ven afectados por este sistema, podríamos imponerle al gobierno, medidas mínimas, aunque elementales, para hacerle frente a la violencia. También porque queda claro que, ni el gobierno ni la derecha resolverán nuestras demandas; algo que se ha demostrado con los dichos de AMLO y el fraudulento presupuesto destinado al rubro de “igualdad de género”, que atiende todo, menos lo clave para la situación que atravesamos.
Y porque la única respuesta por parte de los gobiernos ha sido la implementación de la militarización del país. Que desde 2006 demostró, no solo que no frena la violencia, sino que la aumenta; e incluso, la Guardia Nacional ha sido señalada como el organismo que encabeza las denuncias de violaciones a derechos humanos.
Desde Pan y Rosas consideramos que, tendríamos que imponer la implementación de un plan de emergencia contra la violencia que contemple, no actuar solamente cuando un feminicidio es perpetrado, sino que podría tener medidas preventivas ante feminicidios.
Dicho plan tendría que contribuir a mejorar las condiciones estructurales de las mujeres, que las vuelve un sector vulnerable, garantizando en primer lugar trabajos dignos, con salarios acorde a la canasta básica, para que las mujeres no dependan económicamente de los varones. También derechos elementales para que el ser madres no sea un impedimento para la independencia económica de las mujeres, como licencias de maternidad, cuartos de lactancia y guarderías, financiadas por el Estado y las patronales.
En muchas ocasiones, como lo mostró la pandemia, el lugar más peligroso para las mujeres es su propia casa, por ello dicho plan tendría que contemplar la construcción de refugios transitorios para víctimas de violencia dignos y créditos de vivienda baratos, de la mano del acompañamiento multidisciplinario a las víctimas, y licencias laborales (con goce de sueldo) o escolares para mujeres que atraviesan situaciones de violencia.
Todas estas medidas serían posibles si se cuestionaran las ganancias capitalistas o las fortunas de las Iglesias, imponiendo impuestos a las grandes fortunas, destinando el presupuesto de las fuerzas armadas a la educación, salud y vivienda, y dejando de pagar la fraudulenta deuda externa.
Este plan serían medidas mínimas para enfrentar la terrible crisis de violencia que atravesamos.
Este 25N tomamos las calles por todas las que nos ha arrebatado este sistema capitalista y patriarcal. Porque no queremos ni una menos.
La cita de la marcha es este 25 de noviembre, a las 4 p.m. en el Ángel de la independencia. Súmate al contingente de Pan y Rosas.
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