Como en todo el país, una vez más salimos a las calles a defender nuestro derecho de poder elegir sobre nuestros cuerpos, movilizándonos en apoyo a la presentación del proyecto de ley actualizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
Jueves 30 de mayo de 2019 15:48
Este 28M, en San Rafael, mas de 300 mujeres levantamos nuestros pañuelos y nos manifestamos exigiendo educación sexual integral para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito, para no morir. En contra de la iglesia y el estado copamos las calles desde el KM0 hasta la catedral custodiada por la policía, siempre cómplice de los anti derechos.
En la cuna del Verbo Encarnado, en una ciudad declarada “pro vida” por los gobiernos del PJ, y en un año atravesado por campaña electoral, donde los gobiernos se esconden y deciden hacer oídos sordos a nuestros reclamos para mantener sus alianzas con los sectores más conservadores de la política y la iglesia, donde nos piden que no insistamos, que mezclemos nuestros pañuelos con los celestes y nos dicen que la legalización del aborto no es prioridad este año.
Las mujeres en San Rafael encaramos el 28M con la fuerza de la marea verde y nuestros pañuelos en alto, mostrándoles que no nos resignamos y salimos a exigir nuestro derecho al aborto. Haciendo escuchar nuestra lucha que no está regida por el calendario de los políticos que gobiernan solo para mantener sus sillones en el poder y nos piden sus votos, cuando sabemos que todos los partidos políticos, excepto el Frente de Izquierda, integran sus listas con pañuelos celestes que votaron en contra de nuestro derecho de decidir y obligaron a niñas a parir arrebatándoles el derecho a la Interrupción Legal del Embarazo.
Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas insistimos en la organización de las mujeres en lucha, las invitamos a ser parte de esta marea y de la lucha por todos nuestros derechos. Para que no haya una muerta ni presa más por abortos clandestinos, para terminar con este sistema represivo que arrastran nuestras abuelas y madres. Somos protagonistas de la historia y luchamos contra un país gobernado por el FMI que genera más violencia económica a las jubiladas, a las amas de casas, a las víctimas de violencia de género, a las trabajadoras que despiden y quienes son explotadas en sus hogares y lugares de trabajo. La lucha es nuestra, es en las calles y es contra todo el sistema que nos oprime pero no nos va a callar.