La conducción de La Bancaria adhiere al paro del 31 de marzo. “Sin concurrencia a los lugares de trabajo, no al impuesto al trabajo, por una reforma tributaria” reza el comunicado del sindicato. Motivos para ir al paro nos sobran.
Lunes 30 de marzo de 2015 06:00
La demanda de terminar con el impuesto al salario es clave en nuestro gremio. La mayoría de los bancarios de convenio sufrimos su descuento. Solo en el Provincia y el Ciudad las patronales lo devuelven. Y cada año se vuelve un chantaje seguir sosteniendo esa modalidad para estos dos bancos, a cambio de aumentos muy por debajo de las ganancias de los banqueros y abajo de la inflación. Cada aumento percibido para el resto de los bancos se pierde en el injusto descuento.
Los bancos ganaron más de 45.900.000.000 de pesos en 2014 (más del 50%), la inflación ronda los 40% y el último aumento salarial fue menor al 30%. Por eso, para estas paritarias el mandato de las bases es un acuerdo no menor al 40%, ¿La Bancaria lo respetara o cerrara a la baja y a nuestras espaldas como todos los años?
En 1977, a un año del golpe militar genocida, los banqueros adherían y saludaban a la dictadura, pues les había permitido eliminar a los trabajadores y militantes combativos en el gremio y decretar una ley financiera capaz de facilitar la usura, la especulación por fuera de la regulación estatal. Esa es la base por la cual hoy les es posible mantener un régimen de impuestos regresivo, que afecta los trabajadores y el pueblo (el IVA nos lo cobran a todos) mientras se fugan capitales y se subsidian a los grandes empresarios. La Bancaria habla de reformar dicha ley, pero lo hace –como siempre- presionando con paros aislados o movilizando a sus “funcionarios”, para después, terminar negociando con el gobierno afín.
Así, bancando como chanchos a cada gobierno radical, menemista o K, y a 39 años del golpe, se vendió nuestro convenio colectivo, se permitió la tercerización y privatización o quiebra de múltiples bancos, se mantienen las leyes de la dictadura y peor aún, nada se dice del plan de despidos que enfrentan los trabajadores del Banco Hipotecario a la fecha.
Por eso, a pesar de la dirección burocrática del gremio, desde la agrupación La Marrón Bancaria, convocamos al paro nacional del 31M. Pero, lo hacemos llamando a impulsar este lunes, asambleas en cada banco, donde todos los bancarios podamos discutir la adhesión al paro y las consignas. Proponemos que el paro sea activo, con movilizaciones y cortes en todo el país por todas nuestras demandas, como son la anulación del impuesto al salario, que se cobre un impuesto a la renta financiera, anular la ley financiera de la dictadura, el pase a planta bancaria para todos los tercerizados y contratados, que se respete nuestro convenio 18/75 y por aumento salarial no menor al 40% en consulta con las bases.