El hospital más grande de la Patagonia y de mayor complejidad de la provincia lleva 34 años con 8 camas para 600 mil habitantes.
Jueves 16 de junio de 2016
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Este aniversario se da en un contexto nacional que viene siendo de despidos en el Estado, ajuste y tarifazos, y paritarias cerradas a la baja. El gobierno provincial viene acompañando estas medidas. Hasta ahora las promesas de campaña, de construcción de un nuevo hospital, van quedando en el recuerdo, como la promesa de campaña de Macri de “pobreza cero”.
Sin embargo el gobierno de Omar Gutiérrez, a través de los diputados provinciales del MPN y el PRO, presentó un proyecto de ley que permitiría recaudar dinero a través del cobro a las obras sociales y a los pacientes, por medio de un arancel.
Todo esto para cubrir la falta de inversión en salud pública. Pero esta forma de “recupero” fue frenada gracias a la acción conjunta de trabajadores de la salud (agrupados en la Violeta-Negra y compañeros independientes) y organizaciones sociales (como FAVEA, La Pastoral de Migraciones, el Foro en Defensa de la 2302, SiProSaPuNe, la Asamblea por los Derechos Humanos, entre otras), que a través de la banca del diputado Raúl Godoy del PTS-FIT, logró hacerse pública esta denuncia, limitando las intenciones del MPN. Sin embargo avanzan con otro proyecto, que también pretende correr al Estado de su responsabilidad indelegable de garantizar una salud pública, gratuita y universal. Ante esto los trabajadores de la agrupación Violeta-Negra, de ATE, organizan una charla en el Hospital Castro Rendón, que pretende desenmascarar las verdaderas intenciones del gobierno. El panel estará integrado por FAVEA (familiares, vecinos y amigos de pacientes), Jorge Muñoz (Pastoral de Migraciones) y Raúl Godoy, y se realizará el día jueves 16 a las 10.30 hs.
Por otro lado, y aprovechando el cumpleaños número 40 de la terapia intensiva, dialogamos con la Dra. Eugenia Van Der Werth, médica terapista de adultos, (UTIA) y el Lic. en Enfermería Héctor Plaza, enfermero del mismo sector.
¿Cómo es la situación de la terapia de adultos en el Hospital Castro Rendón?
Eugenia: Son 7 camas, en realidad, las de terapia intensiva. Si llega un paciente que no podes derivar porque está muy grave, se usa la octava cama. En 1998 amplían terapia intermedia, de 6 a 14, quedando 7 camas para cardiología y 7 para terapia intermedia.
La falta de camas de terapia intensiva se fue resolviendo gracias al alto nivel de complejidad que tiene terapia intermedia. Cualquier paciente de terapia intermedia del Castro Rendón es paciente de terapia intensiva de cualquier privado. La condición sine qua non para estar en terapia intensiva, y no en intermedia, es la de requerir respiración mecánica.
¿Qué pasa cuando esas 8 camas se ocupan?
Eugenia: Cuando las camas se ocupan los pacientes que llegan se derivan al privado. El problema surge cuando no hay camas en las clínicas privadas. Entonces hay que recurrir a la dirección del servicio, o a los directores de los sanatorios, o al director del hospital, Adrián Lamel, aunque nunca dan respuesta, para que intervengan en algunos casos. Si la situación es muy grave, se traslada al paciente que está menos peor a terapia intermedia, aunque esté utilizando oxígeno.
¿En qué condiciones está el personal?
Eugenia: Los enfermeros son auxiliares, aunque muchos han avanzado en la capacitación para profesionalizarse. Los médicos están casi con el plantel completo. El problema es que a los médicos nos pagan la mitad de lo que pagan en el privado. Lo que termina siendo una presión para realizar más guardias, o irse del hospital público. Además al estar el plantel completo se reduce la cantidad de guardias que podemos hacer al mes. Lo que nos lleva inevitablemente a autoexplotarnos y competir por las guardias con nuestros propios compañeros.
Héctor: En el sector de enfermería trabajamos 6 hs. Lo cual es una conquista. Esto hace que el fin de semana algunos enfermeros trabajen 12 hs, sábado y domingo, entonces tienen de lunes a viernes libre. Pero si vos faltas uno de esos días, perdés la posibilidad de trabajar el fin de semana. Esto hace que en ocasiones los trabajadores vengan enfermos, por ejemplo, a trabajar. Algo que se ve en el sector de enfermería, es que estas condiciones de trabajo generan altos niveles de estrés, por trabajar enfermos o cubriendo recargos. Es un trabajo insalubre. Se puede ver en los compañeros que se jubilan. La gran mayoría se va con una enfermedad crónica, diabetes, hipertensión, problemas de columna, problemas psicológicos. El propio sistema te va exprimiendo y uno no se da cuenta. Jubilarte a los 60 años es mucho tiempo para estar en un servicio.
¿Cuál es el costo de la internación en terapia?
Eugenia: Hace 2 años un paciente por día le costaba al Estado 15 mil pesos, aproximadamente. En algunos casos se recupera a través de la obra social. Ese es el negocio de los privados, que además de cobrarle a las obras sociales y a los pacientes particulares, también le cobra al estado por las derivaciones que hacemos, por tener tan pocas camas. Con un día de terapia intensiva pagan los sueldos de toda enfermería, con 5 días le pagan a los médicos también.
Héctor: Las derivaciones son un negocio redondo. Por ejemplo: Yo soy (funcionario) político, y tengo acciones en las instituciones de salud privada. A su vez tengo un hospital público con una terapia para 7 pacientes, y no la amplío. Cuando se satura derivo al privado. El Estado, es decir: este funcionario con la plata del Estado, paga por esa derivación. Entonces la plata del Estado que va al privado, también termina en el bolsillo del funcionario que tenía acciones. Esto es un ejemplo gráfico, porque es todo un sistema de engranajes que entran en juego, donde están involucrados ministros, funcionarios, diputados que están anclados en el Estado. Hay toda una intencionalidad política en no invertir en la salud pública. En mantener la terapia en estas condiciones.
¿Cómo debería ser la terapia?
Eugenia: Hasta ahora se resolvió el problema complejizando la terapia intermedia. Pero hay un proyecto para empezar a hacer trasplantes renales en el hospital. Solo por eso se va a ampliar a dos camas más. Aunque esas camas podrían habilitarse hoy si estuviera la decisión política de hacerlo. Esto implica ampliar la cantidad de personal, que al día de hoy está al límite. Acá nos ponen en la contradicción entre recargarte menos de trabajo, pero con menos posibilidad de hacer guardias, lo que significa menos salario.
Héctor: Hasta ahora la incorporación de personal de enfermería fue para cubrir las guardias mínimas en el servicio. Desde mi lugar de delegado damos una pelea por concientizar a nuestros compañeros sobre estas cuestiones. Mejorar nuestras condiciones de trabajo, significa una mejora en la calidad de atención, pero debe ser acompañado de una recomposición salarial para todos los trabajadores. Mientras peleamos por un hospital que cubra las necesidades de una población que sigue creciendo.