Salud. ¿Qué se esconde detrás de los agravios del gobierno a las personas con discapacidad?

Esta semana generó revuelo en redes sociales el Boletín Oficial con la resolución 187/2025, que modifica el otorgamiento de las pensiones por discapacidad. La resolución expresó terminología del siglo pasado en materia de discapacidad. Llamó a las personas con discapacidad intelectual “idiotas”, “imbéciles” y “débiles mentales”.

El gobierno de Javier Milei se excusó diciendo que no tuvo una intención discriminatoria y que la terminología será modificada. Pero también aclaró que no modificará el nuevo baremo de la evaluación médica necesaria para el otorgamiento de las pensiones por discapacidad. El baremo es el sistema de evaluación que determina los criterios que serán considerados para otorgar (o no) las pensiones.

A propósito de esto, trabajadores de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis) mencionaron que: “Tomaron un baremo de los años 90 que utiliza terminología totalmente desajustada”. Y agregaron que pretenden reevaluar las pensiones que actualmente son percibidas con “otro baremo que no es con el cual fueron otorgadas”.

El baremo contempla la evaluación psicofísica y también socioeconómica de las personas, y el gobierno quiere profundizar el ajuste en el sector como lo viene haciendo con los jubilados, beneficiarios de planes sociales, trabajadores estatales, entre otros.

Si bien la salud pública y la discapacidad son sectores que gobierno tras gobierno vienen siendo afectados por el ajuste, la motosierra de Milei profundizó ampliamente la crisis en ambos. Durante el 2024, según el diario Ámbito, casi 300 trabajadores fueron despedidos de la Agencia Nacional de Discapacidad. Esto sólo durante los 3 primeros meses del año pasado. Con respecto al presupuesto 2025, el proyecto presentado por el gobierno fue el más bajo desde la creación de la ANDis en 2017. Hay que tener en cuenta que un 73% de ese presupuesto corresponde a las pensiones no contribuitivas por discapacidad.

A la ANDis la dirige “la casta”

La Agencia Nacional de Discapacidad tiene como director al amigo y abogado personal del Presidente, Diego Orlando Spagnuolo el cual no cuenta con instrucción en materia de discapacidad. El libertario es el principal señalado como el responsable del uso de esta terminología del siglo pasado. Al respecto, trabajadores de la agencia dijeron que en el gobierno “No saben, no se informan y no consultan. En el último tiempo también el gobierno se abrió de la OMS, y ahí va a traer otro problema porque la terminología estandarizada más actualizada es el CIE 11 que depende de la OMS, no queda claro entonces que va a pasar (...) Lo que queda claro es que no saben de la temática”. Pero el único interés del gobierno está puesto en el lucro de los grandes empresarios y no en los derechos de los sectores más vulnerados de la sociedad. El gobierno quiere borrar el hecho de que personas con discapacidad son sujeto de derecho. Con mayor presupuesto se podrían crear dispositivos específicos para garantizar la inclusión social, pensiones dignas, vivienda digna, entre otras necesidades.

Como bien mencionan los trabajadores, hace exactamente un mes, Javier Milei decidió retirar a Argentina de la Organización Mundial de la Salud. Esta decisión lejos de corresponderse a una lucha soberana en pos de los intereses sanitarios de la población, es parte de la política de vaciamiento del sistema de salud público nacional. El accionar del gobierno sigue siendo muy cuestionado, aún sabiendo que es un organismo cuyas acciones siempre estuvieron orientadas por los intereses geopolíticos de las grandes potencias imperialistas. Las consecuencias de esta decisión tampoco están claras en su totalidad.

El nudo de la cuestión entonces está a la vista. Como mencionaron los trabajadores de la Agencia “detrás de todo este quilombo de la terminología lo que no hay que perder es el eje, que lo que van es tras las pensiones (...) Los padres llaman llorando porque tienen citaciones con muy poco tiempo para presentar mucha documentación respaldatoria de la pensión que recibieron ¿Cómo hacen para conseguirla? (...) Preocupa los que no tienen acceso y dependen de la salud pública”. Es de público conocimiento el estado en el que se encuentran los hospitales, los cuales otorgan turnos médicos que demoran meses.

Una salida colectiva que garantice la inclusión

La única forma de enfrentar la motosierra de Milei al sector de discapacidad, y al recorte en la salud pública en su conjunto, es a través de la más amplia unidad entre todos los sectores en lucha.

Es necesario y urgente unificar todas las peleas como hicimos en la marcha federal de salud el pasado jueves, dónde participaron trabajadores del hospital Garrahan, el hospital Bonaparte, el Posadas, el Sommer, asociaciones de familiares, de pacientes, jubilados, trabajadores del Ministerio de Salud, la Posta de Salud y Cuidado, movimiento cannabico, organismos de Derechos Humanos, organizaciones LGTBIQ+, estudiantes, trabajadores despedidos de Shell, Pilkington, Volkswagen, entre otros.

Los diferentes sindicatos relacionados con la salud no llaman a medidas contundentes para enfrentar al gobierno y el ajuste y despidos en el sector. Es necesario que convoquen a un gran paro con movilización, no solo de la salud, sino de todos los gremios.

Hay que impulsar medidas en cada lugar de trabajo y de estudio, para organizar la resistencia. Por eso somos nosotros, las y los trabajadores en coordinación con usuarios, familiares, sectores populares, estudiantes, etc quienes debemos tomar esta pelea en nuestras manos. No sólo por mantener las pensiones que actualmente son miserables, sino por pensiones y jubilaciones dignas, un sistema de salud integral con presupuesto y de calidad.