Contra la derecha patriarcal como la del gobierno de Aragón, no nos vale un falso progresismo capitalista. En Zaragoza hemos convocado huelga estudiantil y este 8 de marzo te animamos a sumarte a la manifestación del 8M estudiantil a las 12h en Plaza San Francisco y a las 19h a la general en Plaza Aragón. Aquí tienes 8 razones por las que salir este 8M a las calles:
Lunes 4 de marzo
El gobierno de Aragón derechista de PP-VOX-PAR tiene una agenda contra los derechos sexuales y reproductivos como parte de una ofensiva contra toda la clase trabajadora, que cae sobre los ataques de los gobiernos anteriores. Pero las feministas socialistas de Pan y Rosas no callamos, en Zaragoza hemos convocado huelga estudiantil y este 8 de marzo te animamos a sumarte a la manifestación del 8M estudiantil a las 12h en Plaza San Francisco y a las 19h a la general en Plaza Aragón.
Aquí tienes 8 razones por las que salir este 8M a las calles:
1. Porque son nuestros cuerpos y nosotras decidimos qué hacer con ellos, por ello, no dejaremos de luchar por una educación sexual de calidad, por una educación sexual destinada al placer, donde se rompan tabúes, y podamos preguntar libremente sin ser juzgadas. Es por ello mismo que este 8M las feministas socialistas salimos a luchar contra los ataques de nuestro gobierno ultraderechista PP-VOX-PAR y contra la ilusión de nuestra alcaldesa del PP, Natalia Chueca, de nombrar Zaragoza una ciudad "provida" contra el derecho al aborto. ¡Por un acceso libre y gratuito al aborto en una sanidad pública con recursos a la altura! ¡Por un acceso libre y gratuito a anticonceptivos!
2. Porque debemos acabar con los CIES, y las leyes de extranjería que atentan contra las vidas de las migrantes. Nos movilizamos contra la violencia de este estado racista e imperialista y su Ley de Extranjería, sus deportaciones y CIEs, y las condiciones de superexplotación de miles de mujeres migrantes, jornaleras y cuidadoras entre otras.
3. Porque romper los techos de cristal no sirve de nada si se siguen manteniendo los suelos pegajosos como los de nuestras compañeras del Telepizza o de las fast food, en general. Desde Pan y Rosas nos posicionamos siempre con nuestras compañeras trabajadoras, porque si algo sabemos la juventud es que la vida a la que nos condena el capitalismo es a una vida de precariedad, como bien han venido denunciando las Kellys, las dependientas de Inditex, o ahora más recientemente las compañeras de las fast food, que han iniciado una campaña denunciando cómo la patronal les ha expulsado del convenio de hostelería, precarizando a miles de trabajadores y condenándoles a vidas de miseria.
Cómo vemos, la patronal se aprovecha de la juventud, les migrantes, las mujeres, etc para recortar en derechos y en condiciones dignas de vida, con salarios de miseria. Por eso, la lucha de las trabajadoras es la lucha de la juventud, porque somos parte de la misma clase y solo con la unión de toda nuestra clase conseguiremos arrancarle a la patronal.
4. Porque no dejamos que nos censuren y queremos que en las aulas se hable de feminismo, de la educación sexual o de la comunidad LGTBI+ y vamos a luchar contra medidas represivas como el pin parental. Que censuren todo esto se nota en el bullying, donde se repiten ideas machistas LGBTifóbicas, racistas, clasistas y demás idearios de la derecha, y venimos a combatirlo. Nos dicen que toda la educación debería ser una decisión de les progenitores, pero lo único que hacen es esconder que agravan las desigualdades con la concertada en manos de la Iglesia y la privada.
5. Porque nuestro feminismo va de la mano con el socialismo y el socialismo ha de ser antiimperialista, apoyamos la lucha del pueblo palestino. Porque llevamos más de 30.000 muertos en Palestina y más de 75 años de ocupación, un genocidio y este gobierno que sucede mientras este gobierno mantiene relaciones con Israel y ampara a las empresas españolas que le venden armas. Por la ruptura de forma inmediata de todos los vínculos y relaciones con el Estado de Israel, la retirada de forma urgente de todos los efectivos y buques del Levante, la ruptura de la participación española en el bombardeo al pueblo yemení y la salida de la OTAN y la UE, cómplices y copartícipes del genocidio en curso.
6. Porque somos feministas y defendemos una presencia real de mujeres y personas LGTBI+ en los temarios, por eso no permitimos que los mismos que quisieron callar a nuestras abuelas que luchaban contra el fascismo, por el Pan y por las Rosas, hoy vuelvan a querer silenciar sus voces bajo la derogación de la Ley de Memoria Democrática aquí en Aragón. No es Historia Feminista sin Memoria Histórica, pero no nos sirve una memoria oficial que blanquee al régimen del 78 heredero del Franquismo, que nos quiera poner ahora ninguna mordaza, ni amenazarnos si luchamos contra la extrema derecha como a los 6 de Zaragoza.
7. Porque no nos conformamos con un gobierno estatal que se dice “progresista” pero mantiene a la monarquía heredera del régimen franquista, mantiene los CÍES abiertos, aprueba reformas laborales que nos precarizan, vende armas a Israel, mientras le tiende la mano a la privatización de la educación y sanidad pública; regala miles de aulas a la Iglesia mientras casi no hay educación sexual.
Esa no puede ser la alternativa para frenar a una derecha que nos quiere calladas como a nuestras abuelas a la sombra alargada y aposentada de su régimen heredero del fascismo, que no nos quiere permitir el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, que quiere que se hable de violencia intrafamiliar en vez de violencia machista e implantar el Pin Parental.
8. Porque este 8 de marzo, convocamos huelga estudiantil y llamamos a la juventud a llenar las calles. Porque no nos resignamos. Las compañeras de Pan y Rosas y Contracorriente peleamos por construir una sociedad libre de explotación y opresión, donde podamos vivir y disfrutar libremente nuestras vidas. Nos verán siempre en las calles, en los centros de estudio y de trabajo, junto a la clase trabajadora en lucha contra el sistema patriarcal y capitalista. Porque nos negamos a ser oprimidas desde que nacemos hasta que morimos queremos el Pan, las Rosas y una sociedad sobre nuevas bases.