En segundo debate electoral confirmó las tendencias (a favor y en contra) que se venían mostrando en las últimas semanas. Las conclusiones necesarias de ese encuentro deben ir más allá de las encuestas.
Viernes 3 de mayo
En este debate no solamente Se confirmó la desventaja de Xóchtil Gálvez y su coalición electoral en las encuestas ante Claudia Sheinbaum, sino también su incapacidad para generar confianza como una alternativa confiable ante los sectores indecisos que pensaba captar. Incluso corre el riesgo de desalentar a otros que votarían (a esto apuesta Máynez), ya que la consideran como un mal menor antigobiernista. A estas alturas de la campaña, difícilmente puede hacer cambiar la percepción sobre ella, a pesar de ser ahora más conocida.
Para una gran mayoría, quedó claro que la candidata opositora de derecha levanta un programa basado en la privatización de Pemex, en la construcción de obras estatales con fuerte inversión privada a manos de las grandes empresas, y en una demagógica aceptación de los programas sociales otorgados por el gobierno de López Obrador. Su propuesta de regresar a los militares a los cuarteles, no es por el autoritarismo y represión que representan, sino para quitarles la construcción de las “obras faraónicas” que señala.
Una intervención como la suya, dedicada en gran parte a mostrarse rijosa, burlona, etc. - en el marco de su desventaja en las encuestas- no podía tener la fuerza como para modificar estados de ánimo electorales que fortalezcan a las y los candidatos de su alianza.
Pero XG no la tenía fácil; llegó en desventaja con un primer debate negativo a cuestas - incluso reconocido por ella-, pero sobre todo, y este es el elemento clave que define la relación de fuerzas entre las candidatas (o proyectos), Xóchitl tuvo frente a sí a una adversaria que se respaldó en una situación económica estable lograda bajo el gobierno de Morena-AMLO y de la popularidad que le dan los programas sociales asistencialistas.
Es decir, un gobierno con popularidad que llega al fin de sexenio con buenas cuentas para el imperialismo, los banqueros, los empresarios, y un amplio sector de la población que recibe dichos programas (como la pensión a los adultos mayores).
Por su parte, la filo panista Gálvez tuvo en contra que no podía proponerse como la continuidad de Fox, Calderón, o Peña Nieto. Frente a ese escenario, cualquier acusación, epítetos, chicanadas y despliegue millonario para su campaña, no tenían poder real de fuego frente a su adversaria. Por lo que, aunque Claudia evadió tocar los temas más acuciantes para la población trabajadora, quedó claro que ganó en el debate.
Y es que es tan derechista y pro empresarial la coalición “Fuerza y Corazón por México“, que le da margen a la candidata del Morena para que pretenda hacer pasar al gobierno del AMLO y a la 4Tcomo antineoliberal. Más allá de las medidas de carácter progresivo del gobierno de López Obrador, continúa la precarización laboral, la militarización del país, la subordinación a los planes migratorios, económicos y militares de los Estados Unidos, el incremento del nearshoring (basado en la sobre-explotación de la clase trabajadora), la deuda externa y, en política internacional, la negativa a romper relaciones con el genocida gobierno de Israel, apoyado militar y financieramente por Washington.
Por su parte, el candidato del Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, aprovechó lo mejor que pudo el segundo debate, de manera tal que le permite alimentar la percepción de que le sigue restando puntos a Gálvez, de modo que cambien su voto a favor de él. Puntos que pueden servir al emecista para plantearse como una alternativa más a futuro (elevándose sobre Samuel García), o para negociar con el Morena (algo posible dado el pragmatismo oportunista de Dante Delgado).
Una negociación que sería bien recompensada a cambio de favorecer a la 4T en el Congreso (donde AMLO y la dirección del Morena también son duchos en eso del pragmatismo oportunista), en la búsqueda de la ansiada mayoría calificada. Un acuerdo así que también favorezca a Dante Delgado en Nuevo León y Jalisco en la disputa interna del MC, ante el sector que encabeza Enrique Alfaro. Bajo este esquema, el Morena ha hecho alianzas con los partidos PT y Verde Ecologista, o panistas y priístas que también se alían a la derecha cuando más les conviene financiera y políticamente.
La preocupación del PRIAN ante los bajos resultados del debate, se confirma con la petición de la alianza de derecha al emecista Máynez de que decline en favor de Xóchitl Gálvez. Suena a una acción desesperada. Y es que no solamente está en juego la disputa por posiciones en el Congreso (el verdadero objetivo estratégico de la coalición “Fuerza y Corazón por México”), sino también la pérdida de autoridad y control en sus partidos (en el caso del PRI el PAN), y la virtual desaparición como tal del PRD. Un sexenio más de la 4T, ahondaría la crisis interna de los partidos de la alianza electoral de derecha.
Un debate donde estuvo ausente un programa para las y los oprimidos y explotados
Un debate donde estuvo ausente un programa para las y los oprimidos y explotados
Señalamos arriba los elementos sobre los cuales se basó el triunfo de la candidata oficialista sobre la derechista Xóchitl Gálvez, pero ni los programas asistenciales, la apreciación del peso frente al dólar, y los logros macroeconómicos de la 4T apuntaron a resolver los programas cruciales para la población trabajadora.
Y es que, después de décadas de gobiernos abiertamente neoliberales, y por lo tanto, reaccionarios, las expectativas de cambios profundos en un gobierno del Morena, fueron muchas.
Sin dejar de reconocer las medidas progresistas del actual gobierno morenista -que pese a ser limitadas, son atacadas por la derecha empresarial y los partidos políticos del Congreso de corte profundamente neoliberal-, es evidente que en el programa propuesto por la morenista Claudia Sheinbaum brillaron por su ausencia parte central de dichas expectativas.
Por poner sólo unos ejemplos. El alza en los servicios de corte profundamente neoliberal tiene que ver con la privatización (total o parcial) de empresas estatales (Pemex, CLyFC, etc.) Sin embargo, una medida urgente a realizar hubiera sido re estatizar las áreas entregadas a la iniciativa privada en esas empresas, para que sea el Estado quien tenga el control total de esa industria.
La crisis del campo, profundizada por la privatización del sector impuesta por Carlos Salinas de Gortari en los noventas con la reforma reaccionaria al artículo 27 de la Constitución, permitió el auge de las transnacionales del agro bussines provocaran un gran despojo y miseria de los campesinos pobres (que son parte de la gran masa emigrante a los Estados Unidos). Pero no solamente no fue un objetivo del gobierno saliente de la 4T revertir dicha crisis, sino que, producto de un pacto para la gobernabilidad con el priísmo, el neoliberal ex presidente, no solamente no recibió las consecuencias del tan anunciado “combate a la corrupción”, sino que en la consulta de 2021 para enjuiciar a los expresidentes corruptos, AMLO afirmó que votaría en contra del encarcelamiento de Salinas de Gortari.
Y con relación a la dependencia de México a los Estados Unidos, profundizada por el entreguismo de los anteriores gobiernos neoliberales, tampoco la política de la 4T -de la que Claudia Sheinbam se dice continuadora-, avanzó. Todo lo contrario, dio un salto enorme, como lo muestra el papel de México como guardián Estados Unidos en las fronteras norte y sur del país para que los emigrantes no lleguen a suelo estadounidense. Esto, acompañado con un salto en la militarización del país.
Respecto al caso de 43 estudiantes de Ayotzinapa, igual que con Peña Nieto, prima la impunidad para los militares que han impedido que la investigación llegue a fondo. Y no sólo es falta de sensibilidad del presidente, sino que tiene que ver con el papel clave que otorga en la política estatal al Ejército, la institución en que más se apoya.
Así, el segundo debate electoral mostró también que ningún partido que represente los intereses capitalistas y la continuidad de las instituciones estatales, tiene una propuesta para resolver los principales problemas que aquejan a la clase trabajadora y sectores populares.
El necesario contar con herramienta que represente los intereses de las trabajadores, de la juventud, las mujeres y los campesinos, en base a la organización y movilización independiente que acaudille las demandas de los sectores oprimidos y explotados.
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Mario Caballero
Nació en Veracruz, en 1949. Es fundador del Movimiento de Trabajadores Socialistas de México.