El 23 de noviembre de 2010 una bala policial atravesó el cuerpo de Roberto López por defender su territorio ancestral. La comunidad cortaba desde hacía 4 meses la ruta nacional N° 86. La policía provincial formoseña, que responde al gobernador Gildo Insfrán, avanzó sobre la Ruta previamente liberada por la Gendarmería Nacional. Su muerte al igual que la de Mario López, sigue impune.
Martes 25 de noviembre de 2014
Imagen: blog comunidad qom La Primavera
“Dio su vida por la tierra”. Así lo testimoniaban los miembros de la comunidad Qom Potae Napocna Navogoh (La Primavera) ubicada a 170 kilómetros de la ciudad de Formosa, ni bien sucedieron los hechos. Roberto López era miembro de esa comunidad Qom. Un anciano muy respetado y luchador que defendió con su vida 600 hectáreas que una familia terrateniente de la zona les usurpó y buscaba entregar al gobierno para la construcción de una universidad destinada a la producción agropecuaria. Por la tarde de ese miércoles la policía barrió salvajemente con el corte que la comunidad realizaba exigiendo lo propio. Con la montada y a pie, realizaron la tarea a la que fueron encomendados. Amenazando con armas dignas para una guerra los cercaron y avanzaron con violencia. En videos que se difundieron meses después se observa claramente todo el operativo así como el rol de la Gendarmería Nacional. Roberto cayó desplomado sobre las tierras que defendía. Félix Díaz, qarashe (dirigente) de la comunidad, fue víctima de disparos ese mismo día también. Y hasta la fecha sufrió continuos amedrentamientos, apertura de causas y el asesinato de uno de sus sobrinos.
Mario López, de la comunidad Pilagá y miembro del Movimiento Campesino Formoseño, al día siguiente fue atropellado y asesinado por un policía. Los pequeños ranchos de los qom fueron incendiados sistemáticamente con sus pertenencias y documentación luego de la represión y en diferentes ocasiones.
Todo un escenario difícil de tergiversar pero no imposible
Jorge Celías, un joven agropecuario salió por ese entonces en los medios a defender su chacra y acusar a los qom de usurpadores. También se animó a acusarlos de violentos y hasta de intento de violación a una mujer policía. Se montaron imágenes del propio Roberto ensangrentado queriendo transformarlo en un francotirador. La causa que se va orquestando es de dudosa legitimidad sin embargo el juez, el intendente de Laguna Blanca, y el gobierno provincial se mostraron claramente en una alianza con la familia terrateniente en todos sus testimonios mediáticos. El resultado fue el encarcelamiento de las propias víctimas y la apertura de causas.
¡Roberto López Vive!, fue el grito de justicia de los miembros de la comunidad a su anciano, y se trasladaron a las semanas al epicentro porteño para exigir justicia y la devolución de su territorio. Cinco meses de acampe en la 9 de Julio tiñendo con wiphalas el paisaje para intentar negociar con el gobierno nacional culminaron con el apriete de la propia Cámpora con "El Cuervo" Larroque que se presentaron en el lugar y los obligaron a retirarse. Las declaraciones de la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas denunciando los hechos fueron una gran mancha para la juvenil organización kirchnerista. La decisión por parte de la Casa Rosada de no recibirlos en todos esos meses, se debe a preservar sus propios intereses económicos por más que eso resquebraje el relato oficial.
¿Quiénes eran los Qom? En ningún medio de comunicación hegemónico en estos días se ha leído un recordatorio de estos sucesos. Ya no circulan ni videos ni fotografías. El alambrado cerca la propiedad privada robada a la comunidad y cerca los hechos para que no salgan a la luz. Oficialismo y oposición ya comulgaron para sacarlos de escena.La comunidad “La Primavera” tan mencionada hace cuatro años atrás, se disipa nuevamente en esa Formosa lejana para el conjunto de los habitantes, sin que el territorio robado sea devuelto, como tampoco la vida de quienes fueron asesinados.
Incluso otros siguen muriendo por la desidia estatal y por las heridas de esa cruenta represión, pero nada se dice de eso. Mientras tanto, Gildo Insfrán sigue mostrándose como uno de los gobernadores del Modelo, un gobernador ejemplar.
Estos miembros de la comunidad con su lucha se convirtieron en un emblema que visibilizó la cuestión Qom. A cuatro años del asesinato de Roberto López, y a pesar del ninguneo mediático, mantengamos viva su memoria y exijamos justicia.
