La represión genocida fue planificada por las grandes empresas y los militares contra la organización y lucha de la clase trabajadora. La actual Mondelez/Kraft no fue la excepción.
Martes 19 de marzo de 2019 23:49
A 43 años del golpe en Terrabusi-Kraft/Mondelez continuamos la lucha de nuestros desaparecidos - YouTube
Organización y lucha en la Zona Norte
Los trabajadores de Terrabusi el los años 70, eran parte de las Coordinadoras Interfabriles de Zona Norte, en las que también se organizaban obreros de Ford, Alba, Astarsa, Mestrina y tantas otras. Junto a las Coordinadoras de zona sur y oeste agrupaban a más de 130.000 trabajadores.
Habían sido protagonistas de las marchas de junio y julio de 1975 contra el Plan Rodrigo, la primera huelga general contra un gobierno peronista de Isabel Perón, López Rega y las patotas de la Triple A.
Los obreros de Terrabusi habían marchado con sus compañeros de Ford, Alba, Stani, Matarazzo, Astarsa y Mestrina, Fanacoa, Wobron, Matarazzo, encabezando a 10 mil obreros de la zona. La mayoría de ellos vivían en San Miguel, Pacheco, Grand Bourg, Pilar, Benavidez, Tigre y otros barrios de la zona.
Los desaparecidos de Terrabusi
Susana Ossola y Juan Esteban Ferreyra fueron secuestrados y desaparecidos entre abril y mayo de 1976 y Carlos Becker cuando la dictadura iba a cumplir un año.
Los tres tenían menos de 30 años, siendo muy jóvenes luchaban junto a miles de obreros de la zona norte contra los planes de explotación de la empresa y el gobierno, pero también lo hacían para cambiar la sociedad de raíz.
Eran parte de una generación de trabajadores y jóvenes que protagonizaban un proceso de radicalización política que comenzaba a cuestionar la Argentina capitalista.
Susana estaba embarazada al momento de su secuestro el 22 de mayo del 76. Tenía tan sólo 22 años y vivía en San Miguel. Sus restos que estaban enterrados en el cementerio de Boulogne como NN, fueron identificados en agosto de 2017, después de 41 años, lo que demuestra la impunidad garantizada por todos los gobiernos a los responsables. Juan Esteban y Carlos, continúan desaparecidos.
Cuando nuestros compañeros fueron secuestrados, la distribución del ingreso entre empresarios y trabajadores acababa de alcanzar su punto menos desigual de la historia: el famoso “fifty-fifty”. Hacia el final de la dictadura, Montagna ganaba como director unas 50 veces más que sus obreros, una obscenidad. Y en Pacheco se trabajaba como en un cuartel, con controles hasta en los baños.
Como cuenta un compañero que en esos años trabajaba en el sector de Express: "En la línea 4 trabajábamos con los militares con los fusiles en mano".
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Los dueños de Terrabusi durante la dictadura
En los 70 los dueños del Establecimiento Modelo Terrabusi eran los primos Gilberto Montagna y Carlos Reyes Terrabusi. El primero presidía la Coordinadora de Industrias de la Alimentación (COPAL).
El 16 de febrero de 1976, como presidente de esa cámara empresaria, Montagna lideró el lockout patronal que generó un desabastecimiento de alimentos que generó las condiciones para el golpe del 24 de marzo. Ese día la APEGE (Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias) realizaba un paro patronal en todo el país.
Entre quienes organizaron esa jornada, que pasaría a recordarse cada año como ‘El Día del Empresario’, estaba la COPAL, la cámara que agrupaba a los industriales de la alimentación. Los mismos que habían acaparado productos de consumo masivo los meses previos al golpe, para provocar desabastecimiento.
En los ochenta, Montagna pasó a conducir la Unión Industrial Argentina, hasta que en 1993 durante el menemismo, hasta que vendió Terrabusi a la estadounidense Nabisco por 360 millones de dólares. Más tarde Kraft absorbió a Nabisco y con ella a la planta de Pacheco.
Los viejos dueños dejaron el negocio y Montagna se dedica hasta hoy al millonario negocio de la soja y a la cría de caballos de raza, muchos de ellos corren en el elitista Hipódromo de San Isidro.
El mayor accionista de Kraft pasó a ser el multimillonario Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del mundo junto a Bill Gates. Actualmente Mondelez es la dueña de la ex Terrabusi y de la ex Stani.
La lucha de Terrabusi en plena dictadura
Si algo quedó grabado en muchos obreros de Terrabusi fueron las protestas de 1982, que llevaron a la rebelión de los 6000 obreros de la planta. Denunciaban "las condiciones de superexplotación, había controles hasta cuando ibas al baño. El conflicto salió de abajo, por medio de los compañeros que veían que el sueldo no alcanzaba".
El ánimo se contagiaba: "se hizo una asamblea en chocolate. Se empezó parando, justo en chocolate donde se echa a perder. Ahí se plegó la planta de fideos, expedición y después nosotros" (Alejandro Schneider; "Dictadura y clase obrera en la Zona Norte"). Tras varios días de conflicto, el aumento se logró.
La dictadura empezaba a tambalear. A fines de marzo el paro y marcha de la CGT conmovía al país y terminaba en una feroz represión. Los obreros de Terrabusi despertaban sus músculos y surgían nuevas demandas: terminar con los accidentes en cartonlata, elegir nuevos delegados, mejores condiciones de trabajo (Boletín de Fábrica, 1982).
43 años del golpe, 10 años de la gran lucha de Kraft. Nuestro mejor homenaje es seguir luchando
Los planes económicos de la dictadura empobrecieron al pueblo trabajador. Los empresarios y políticos que aún siguen impunes pretenden en la actualidad arrancarnos las conquistas que logramos con la lucha e implementar un saqueo histórico a nuestras condiciones de vida.
Los trabajadores y trabajadoras de la zona norte, luchamos durante años contra las patronales y los dirigentes sindicales que defienden sus intereses.
En 2009 los obreros y obreras de Kraft/Mondelez que en ese momento era Kraft, supimos que la manera de lograr mejores condiciones de trabajo era luchando. Así enfrentamos los despidos y la represión de Scioli y Cristina (que en el momento en que nos reprimían brutalmente se fotografiaba con el entonces presidente de EEUU, Obama).
En este año se cumplen 10 años de esa heroica lucha y a 43 años del golpe nos encontramos luchando por la reincorporación de nuestro compañero Julio Tevez.
Julio fue delegado y en una clara discriminación y persecución que son una práctica sistemática de la empresa más allá de quienes sean sus dueños, Mondelez pretende dejarlo en la calle. No lo vamos a permitir.
El mejor homenaje a nuestros compañeros de Terrabusi desaparecidos y a los 30000 que dejaron sus vidas por luchar por una sociedad sin explotados ni explotadores, es retomar esas banderas.
Por eso este 24 de marzo estaremos en las calles exigiendo el juicio y castigo a todos los responsables del genocidio, incluídos los grandes empresarios que siguen impunes, ganado fortunas e imponiendo un ajuste brutal junto a Macri y los gobernadores.
Este 24 de marzo salimos a las calles. Susana, Carlos, Juan Esteban y nuestros 30.000 compañeros y compañeras: PRESENTES