A cinco años del desastre ambiental en los ríos Sonora y Bacanuchi, pobladores de la región denuncian la impunidad de la empresa Grupo México, que continúa con la contaminación en la zona, además de ser responsable del despojo de agua y crisis económica hacia los trabajadores.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Viernes 9 de agosto de 2019
En una investigación periodística realizada por Aristegui Noticias, en alianza con Proyecto Puente y la Plataforma de Periodismo de Investigación CONNECTAS, donde evidencian la impunidad de la que goza desde hace cinco años la empresa minera Grupo México, cuando ocurrió el desastre de los ríos Bacanuchi y Sonora.
El 6 de agosto del 2014, una mina perteneciente al complejo minero Buenavista del Cobre vertió cerca de 40.000 metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre cayeron en el arroyo Tinajas y los ríos Bacanuchi y Sonora, afectando a más de 20 mil habitantes de la región de Cananea, este hecho fue llamado después como el peor desastre de la industria minera ocurrido en México.
En ese momento la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), identificaron a la empresa minera, Grupo México, perteneciente a Germán Larrea, como el responsable de la tragedia ambiental, que dejó a siete municipios sin acceso a agua potable.
A causa de esto se emitieron una serie de “sanciones” las cuales supondrían la reparación del daño causado a los habitantes de la zona, quienes presentaron quemaduras en la piel y se detectó fuerte presencia de metales pesados en la sangre, tanto de habitantes, como de especies de la zona, lo que causó severos daños a la salud.
Ante estos casos Grupo México prometió dar atención médica a las familias, sin embargo hasta ahora no todas las personas afectadas recibieron dicha ayuda, y la empresa minera cerró los puntos de atención, donde se incrementaron los casos de cáncer y problemas renales.
Otro de los reclamos de los habitantes de la zona es la carencia de agua potable, donde también se había prometido 36 plantas potabilizadoras de agua, pero según testimonios, estas no están en funcionamiento, por lo que se tiene que recurrir a la compra de agua en garrafones.
Esta carencia de agua solo parece ser para los vecinos de la zona, pues en la planta minera supuestamente no hay cortes de agua, pues según entrevistas a los residentes de Cananea el suministro de agua se corta diariamente a las 7 de la tarde.
Un trabajador comenta en la investigación que la impunidad de la empresa es tal que mientras la contaminación y el despojo de agua hacia los habitantes continua, no hay ninguna autoridad del gobierno mexicano que sea capaz de frenar esta situación: “En la tarde desde cualquier parte de la ciudad pueden ver como la contaminación llega a todo el pueblo, los carros están cambiando de color debido a los ácidos, Esto es general”, denunció.
Para la organización Proyecto Poder, la cual ha seguido documentando los casos de los desastres causados por Grupo México, además de proporcionar acompañamiento jurídico a los afectados, el problema de impunidad va en varios niveles, debido a la gran influencia de la empresa en las autoridades mexicanas.
“Estamos hablando de una empresa multinacional cuyo poder adquisitivo es mucho más grande que algunos países en sí”, dijo Benjamin Cokelet, director de Proyecto Poder y añade: “en México tenemos un país de capitalismo de cuates lo cual fomenta que la irresponsabilidad de la empresa con la comunidad y el medio ambiente no sea sancionado, (…) La impunidad es total en su caso (...) es un estado capturado. Nada para Cananea ni hablar de las comunidades río abajo”.
Grupo México es una multinacional con presencia en 28 países, por tanto es complicado para las organizaciones pedir una rendición de cuentas, pues cuenta con total respaldo de las autoridades. Esta empresa es la tercera minera más importante del mundo en cuanto a cobre y plata. Cananea tiene la mina de cobre más grande del mundo.
Sin embargo la lucha de los trabajadores no se ha hecho esperar, uno de sus voceros, Sergio Tolano Lizárraga, secretario general del Sindicato Minero 65 cuyos agremiados mantienen una huelga contra la Buenavista del Cobre desde hace doce años.
El líder sindical comenta que desde el 30 de julio de 2007 pararon labores por que la patronal de Grupo México pretendía mandar al interior del sindicato nacional para así omitir las exigencias que tenían en cuestión de seguridad e higiene dentro de la mina. La huelga fue declarada improcedente y la empresa cambió de nombre de Mexicana de Cananea a Buenavista del Cobre para así poder reiniciar funciones en 2010, dejando a los trabajadores sin empleo y sin liquidación.
Desde ese entonces, la zona también ha tenido problemas de desempleo, que ha impactado en la situación económica de Cananea, pues muchos comercios han sido clausurados y algunos de los establecimientos más grandes no pueden vender sus productos a la mina