Este 2 de octubre miles de personas en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México, se dieron cita para conmemorar la masacre de estudiantes de 1968, encabezada por el comité 68 y los padre de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa. El alto a la militarización es una de las principales demandas.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 2 de octubre de 2023 19:25
Durante la manifestación, participaron organizaciones sociales, contingentes estudiantes y sindicales, quienes continúan exigiendo verdad y justicia, tanto para los estudiantes del 68, como para los estudiantes de la normal Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.
Antes de que pase la marcha, una pinta denuncia contundente "Ejército asesino".
#2DeOctubreNoSeOlvida minutos antes de la marcha, Jóvenes pintan la frase "Ejército Asesino" sobre Eje Central
Cobertura @Mariomarlo pic.twitter.com/xls4ijFX6v
— Somos el Medio (@Somoselmedio) October 2, 2023
Participaron contingentes estudiantiles, sindicales, como el SUTNotimex y la CNTE, y de organizaciones de izquierda, entre ellas el Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas (MTS).
El @sutnotimex en la marcha del #2deOctubre #NiPerdonNiOlvido #MarchaHistórica @lopezobrador_ #Mañanera @Notimex @Notimex_TV https://t.co/afubBUlJpo
— Dante GS (@dante9630) October 3, 2023
A 55 años de la masacre continua vigente el reclamo de verdad, justicia y castigo a los responsables, quienes también formaron parte del Ejército, que ahora reivindica la 4T.
Una de las exigencias de la movilización es que el Ejército entregue los archivos del 2 de octubre de 1968 y de Ayotzinapa.
"¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!" es una de las consignas coreadas con más sentimiento.
La represión no podía estar ausente. Durante el mitin en el Zócalo capitalino, mientras padres y madres de normalistas de Ayotzinapa se dirigían a los manifestantes, el supuestamente extinto cuerpo de granaderos arrojó gases lacrimógenos.
Mientras el gobierno del Morena protege al Ejército responsable de masacres, torturas, desapariciones y espionaje contra organizaciones sociales, políticas y activistas, reprimió la protesta por juicio y castigo para los responsables de Tlatelolco y Ayotzinapa.