La revista "A Partir de Cero. Revista de Poesía y Antipoesía" (Buenos Aires, 1952-1956), probablemente se trate de la primera revista argentina a la que podemos denominar como "de artista" o "de autor".
Viernes 19 de marzo de 2021 14:33
Agradecemos al poeta Ariel Gangi por habernos cedido su posteo para esta nota.
Algunas de las características que la distinguen de este modo y que la hacen diferente de las demás revistas de la época, es su escasa y cuidada edición, su formato plástico-literario, y que no conjuga negocio y publicidad. Es un formato de revista diseñada por su autor, que está por fuera de las convenciones tradicionales del momento.
Apareció en Buenos Aires en noviembre de 1952, con la dirección del poeta Enrique Molina. Publicó tres números. El tercero apareció, después de un largo período de silencio, en septiembre de 1956, como “segunda época”, y a cargo de un comité de redacción integrado por Carlos Latorre, Julio Llinás, Francisco Madariaga, Enrique Molina, Aldo Pellegrini, Juan Antonio Vasco. Integró la red de revistas vinculadas al surrealismo de las décadas de 1940 y 1950, como Ciclo (1948-1949), Letra y Línea (1953-1954) y Boa (1958-1960).
A Partir de Cero recogió textos de los redactores, y de César Moro, Olga Orozco, Antonio Porchia y Blanca Varela, e ilustraciones de Juan Esteban Fassio, Enrique Molina, Juan Batlle Planas, Marta Peluffo y Álvaro Rodríguez. Importante fue su política de traducciones de figuras vinculadas al surrealismo internacional, como Antonin Artaud, André Breton, Leonora Carrington, Paul Éluard, Ingemar Gustafson, Benjamin Péret, Gisèle Prassinos y Georges Schehadé.
La revista, en especial el tercer número, se destaca por su peculiar formato, con páginas desplegables y de medidas irregulares, que buscan poner en crisis los parámetros más difundidos del diseño gráfico de la época. En términos de Lafleur, Provenzano y Alonso, “se caracteriza por su insólita presentación dentro del cuadro general de las revistas literarias argentinas: su forma oblonga […] y sus sorprendentes collages, contribuyen a crear esa atmósfera de fantasía onírica que induce la lectura”.
Se desconoce la cantidad de copias por cada número que se imprimieron, pero se sabe que es escaso.
Aquí se pueden bajar los tres números de manera gratuita en la página de Ahira Archivo Histórico de Revistas Argentinas.
