“Dieciocho meses después (del inicio de la pandemia) hemos visto confundir nuestra vocación con la explotación de quienes hemos estado al frente durante todo este tiempo, teniendo que experimentar falta de epp, insumos, contagios en los lugares de trabajo, falta de protocolos, desinformación, sobrecarga laboral, sub contratos y honorarios mientras el presidente duplica su fortuna en plena crisis.” Declaran trabajadores de la salud de la agrupación Abran Paso.
Jueves 7 de octubre de 2021
Hace algunos días pusieron fin al estado de excepción, con lo que el gobierno encontró la excusa de despedir a 9000 funcionarixs y profesionales de la salud pública, profundizando la crisis del sistema de salud, donde nos atendemos la mayoría de la población.
Las y los contratados a honorarios son los más afectados, estamos hablando de la mayoría de los funcionarios quienes se encuentran en estas precarias condiciones laborales, y sobre todo esto afecta a los sectores de la juventud que se han visto empujados a aceptar por esta vía entrar a trabajar en pandemia. muchxs tuvieron que dejar de lado sus estudios o trabajar y estudiar para costear la crisis.
La salud pública es un derecho que al ser atentada por parte de el gran empresariado quien tiene su propio sistema de salud a costa de explotación y privatización de los recursos, nos arrojan a millones a la atención segmentada, insuficiente e inoportuna donde se expresan situaciones miserables como las listas de espera, la falta de personal especializado, las deudas que afectan a nuestrxs familiares y seres queridos. Para financiar otra perspectiva, el doctor Kevin Bustamante del CESFAM Haydee López del bosque, declara :
“Para poder sostener estas dotaciones es urgente el impuesto a las grandes riquezas y para sostener un sistema de salud acorde a las necesidades del pueblo es necesaria la nacionalización de los recursos naturales bajo gestión de los trabajadores.”
Para ser mas precisos, como explican lxs compañerxs de Abran paso:
“La inestabilidad del trabajo a honorarios permite que los trabajadores sean desechados como si fueran solo números, y supone además una sobrecarga laboral enorme para quienes continuarán trabajando atendiendo a enormes cantidades de pacientes bajo las mismas decadentes e insuficientes condiciones de los servicios de salud pública.”
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Esta ola de despidos demuestra lo frágil que es la salud de mercado heredada de la dictadura. Depende de decisiones de empresarios y ladrones como Piñera y quienes defienden el sistema neoliberal de salud, como el ministro Paris, la estabilidad laboral de miles de funcionaries de la salud.
Es necesario revertir esta situación. Como juventud precarizada, arrojada a la lógica neoliberal en el trabajo, la salud la educación y muchas esferas más de la vida, desde Vencer y la agrupación Abran Paso, abrimos el debate para luchar por un programa y plan de acción que garantice la estabilidad laboral, y una salud gratuita, con recursos y personal unificado según las necesidades de las grandes mayorías y con un trato oportuno fuera del mercado y los intereses de una salud para ricos y para pobres.
Es desde esta perspectiva, que proponemos una serie de medidas urgentes frente a la crisis sanitaria y económica en la que nos mantienen los empresarios junto a su casta política que defiende sus intereses. No nos sirve un sistema de salud pensando en intereses privados, que no busca subsanar la precariedad en este ámbito que se profundizó con la pandemia. Estas medidas son:
¡No a los despidos!
¡Paso a planta de todos los trabajadores!
¡Fin al sistema de honorarios y subcontrato en los hospitales!
¡Conquistemos un Sistema único de salud!
¿Cómo conquistamos estas demandas?
Partimos desde una afirmación: conquistemos nuestro futuro, por que nunca hemos tenido acceso a un sistema de salud digno y cien por ciento pensado para nuestras necesidades nuestras y de nuestras familias trabajadoras. Ahora que somos quienes conformamos la fuerza productiva más que antes por la situación de crisis sanitaria y la política neoliberal del gobierno de Piñera, tenemos la capacidad de luchar por este derecho fundamental desde nuestros lugares de estudio, trabajo y organización.
Estamos en periodo de elecciones presidenciales y parlamentarias, y los candidatos de la derecha como Sichel y Kast proponen profundizar la lógica de mercado en la salud, o Boric con el Frente Amplio que proponen mejorar en la medida de lo posible lo que ya hay, manteniendo la ilusión de un sistema de mercado en la salud más “humano”, mientras dejan pasar lo ataques sin llamar a defender los puestos de trabajo con organización y movilización.
Las dirigencias sindicales , han tenido un rol pasivo y de conciliación frente al desmantelamiento de los hospitales por parte del gobierno, dónde hoy ya contamos con un 20% menos de recursos monetarios para la salud pública. Cuándo deberían defender e incluso ser prioridad los puestos de trabajo de les trabajadores que están en situación de despido, peleando por su reincorporación mediante un llamado a paro nacional unificado, discutido mediante asambleas de base, en hospitales, consultorios y centros de salud, junto a las comunidades que son los primeros afectados con esta situación.
Por esta perspectiva luchamos e invitamos a todas las organizaciones sociales, estudiantiles, territoriales y sindicales, a unirse en defensa de la salud pública.
