Pan y Rosas en Punilla y Territorio Diversidad impulsaron una campaña de fotos por el aniversario del Ni Una Menos. Participaron estudiantes secundarias y universitarias, deportistas y trabajadoras de Villa Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Huerta Grande, La Falda, Tanti, Cosquín y Valle Hermoso.
Miércoles 12 de junio 11:54
A nueve años del primer grito de Ni Una Menos, las organizaciones de mujeres y disidencias sexuales se movilizaron en todo el país, y Córdoba no se quedó atrás.
En el Valle de Punilla, la agrupación Pan y Rosas junto a Territorio Diversidad (1) impulsamos una campaña de fotos de la que participaron estudiantes secundarias y universitarias –del IPEM 348 y del Instituto Superior de Bellas Artes Emilio Caraffa–, deportistas como las jugadoras de hockey del Carlos Paz Rugby Club, trabajadoras y amas de casa de Villa Carlos Paz, San Antonio de Arredondo, Huerta Grande, La Falda, Tanti, Cosquín y Valle Hermoso. Las consignas fueron contra la violencia machista y los crímenes de odio, y en repudio al plan de ajuste del FMI, Milei y los gobernadores.
En Punilla, son muchos los casos de femicidio que recordamos con profundo dolor: Andrea Castana, Ingrid Vidosa, Anahí Melisa Luna, Carina Drigani, Yamila Garay, Cecilia Basaldúa, Ivana Módica, Yolanda Romero, María Marcela Damiani.
Desde la agrupación de mujeres y disidencias Pan y Rosas en Punilla, creemos que hay motivos de sobra para organizarnos y luchar por todos nuestros reclamos, que año tras año cobran nuevo impulso, sumando los nuevos que nos duelen y pesan en el cuerpo. Somos las que denunciamos y luchamos por las que ya no tienen voz.
Porque para que no haya Ni Una Menos, es necesaria una asistencia integral a quienes la necesitan. Refugios, vivienda, ayuda económica, asesoramiento legal, acompañamiento de profesionales con perspectiva de género, y otras medidas para sostener y acompañar realmente a las mujeres y sus hijos, y a las personas TLGBIQNBA+. Esto no existe en nuestro país: ni a nivel nacional, ni provincial ni desde los municipios se implementaron programas serios con el presupuesto necesario. Por eso siempre dijimos que el Estado es responsable de ese abandono.
También, porque en nuestras ciudades y pueblos turísticos de Punilla, las que trabajamos en los comercios, hoteles, servicios, escuelas, salud, la mayoría lo hacemos sin derechos y muy precarizadas. Los sueldos que cobramos las trabajadoras de limpieza, las cocineras y mucamas, cuidadoras, asistentes sociales, enfermeras, docentes, etc., son sueldos de hambre, y la jubilación mínima ya hace mucho tiempo que no alcanza para vivir una vida digna.
Porque las pibas y pibes de secundarios, que estudiamos en escuelas sin recursos que se caen a pedazos, no vamos a dejar pasar así nomás a un gobierno nacional que propone destruir la educación pública, anular la ESI, derogar el derecho al aborto y prohibir el lenguaje inclusivo. En medio de este clima machista recargado, con ataques e insultos a la diversidad por el odio que difunden contra nosotres, tenemos claro que no queremos volver al clóset nunca más, ni esconder lo que sentimos, ni que nos digan cómo vestirnos... Queremos vivir y expresarnos libremente y que no nos ataquen por lo que pensamos ni por nuestra orientación sexual. Y necesitamos Educación Sexual Integral en todas las escuelas.
Sumado a esto, el gobierno de Milei busca aprobar la Ley Bases que, entre otras cosas, quiere robarle el derecho a jubilarse a las mujeres que trabajaron toda su vida precarizadas. Quienes hacemos las tareas de cuidados en nuestros hogares, cocinamos para nuestras familias, educamos a las infancias, cuidamos a los abuelos, limpiamos, hacemos una infinidad de tareas que no son reconocidas económicamente, y por lo tanto muchas de nosotras no tenemos independencia económica a pesar de que trabajamos de sol a sol.
Pero hay fuerzas para organizarnos, hay ganas de cambiar todo esto. Desde el año 2015, miles de mujeres y personas de los colectivos Trans, Travestis, Gays, Lesbianas, Bisexuales y otres somos faro de lucha, denuncia y conquista de derechos, protagonizando marchas multitudinarias contra la violencia machista. Violencia que se expresa de múltiples formas, todos los días, en una larga cadena cuyo último eslabón es el femicidio, el transfemicidio y los crímenes de odio.
La política de Estado frente a esto ha sido insuficiente e ineficiente. Confirmando el total avasallamiento y nulidad de todo lo que supimos conseguir, hace pocos días el gobierno nacional anunció el cierre definitivo de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, eliminando así la última porción de lo que, devenida en secretaría, quedaba del ex Ministerio de Género y Diversidad. Con la falsa excusa de la "eficiencia" del Estado, atacan las políticas públicas para responder a la violencia de género. El reciente triple lesbicidio de Barracas, que nos arrebató a Pamela, Roxana y Andrea, se da en este contexto, marcado por un gobierno que promueve abiertamente discursos misóginos y violentos, contra la diversidad sexual, contra las mujeres y contra el feminismo, y pretende hacernos retroceder en nuestros derechos conquistados.
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El gobierno de Córdoba, por su parte, no se queda atrás: somos la provincia testigo del experimento que busca probar en el país el gobierno de Milei. Tal como señala Victoria Marconetto en esta nota, donde analiza por qué los femicidios, transfemicidios y crímenes de odio en Argentina pueden ir en aumento, y en particular en la provincia de Córdoba: “Si las trabajadoras y trabajadores del Polo Provincial de la Mujer denunciaban que en el año 2022 eran tres para atender 900 botones anti-pánico; en el 2023 precarización, insuficiencia presupuestaria y necesidad de fortalecer dispositivos de seguimiento, hoy se encuentran en lucha contra los despidos y vaciamiento del organismo.”
Este miércoles 12 de junio se trata la Ley Bases en el Senado y el Paquete Fiscal. El gobierno de Milei está de crisis en crisis y no tiene fuerzas para imponerlo, por eso necesita que lo ayuden los partidos cómplices, como el de Llaryora. Pero no hay ninguna “negociación” que cambie lo esencial: ningún artículo favorece al pueblo, por eso debe caer toda. ¿Vamos a dejar que le roben el derecho a jubilarse a las mujeres que trabajaron toda su vida precarizadas? ¿Vamos a permitir que dejen en la calle y les quiten derechos a las trabajadoras y trabajadores que hacen funcionar el Estado día a día? ¿ Vamos a dejar que nos puedan despedir de nuestros trabajos estando embarazadas?
Como dijo Laura Vilches, la votación no está definida, lo que pase en las calles hoy es crucial. Y depende de lo que hagan los senadores y senadoras de las provincias. Como Alejandra Vigo, que posa de feminista, pero ¿va a votar este ataque a las mujeres y el pueblo trabajador?
A esta política de la crueldad, la venceremos todxs juntxs. Hoy miércoles 12 de junio, Pan y Rosas convoca a todes para que seamos miles en las calles en todo el país, para exigir a los senadores que rechacen el conjunto de este paquete, y a las centrales sindicales que llamen al paro y un verdadero plan de lucha hasta derrotar todo el plan de ajuste de Milei y los gobernadores.
En Carlos Paz y todas las localidades del Valle de Punilla, nos organizamos. Queremos unir toda la fuerza de este gran movimiento de mujeres y disidencias que sigue vivo, junto a la juventud, las y los trabajadores. Porque sobran los motivos para organizarnos.
Queremos vivir en un mundo en donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres.
(1) Magazine radial de noticias y entrevistas del colectivo TLGBIQNB+ de Argentina y LATAM, transmitido por Villanos Radio de Villa Carlos Paz.