Trabajadores y trabajadoras, profesores, dirigentes sindicales combativos, preparan plenarios para discutir la formación de una corriente que de la pelea por recuperar los sindicatos para enfrentar al gobierno y enfrentar a los empresarios.
Martes 6 de diciembre de 2016
El Gobierno de Michelle Bachelet, hizo promesas, anunció reformas, pero terminó adecuando su contenido a los intereses empresariales. Prueba de ello es la nefasta reforma laboral que persigue la organización sindical.
Quedó en evidencia el carácter empresarial de este gobierno. Muestra de esto son los múltiples casos de corrupción parlamentaria que involucran a la derecha y a la Nueva Mayoría. Y hablamos de parlamentarios que ganan 8 millones al mes.
La CUT dirigida por el PC y la Nueva Mayoría, no luchó para rechazar la reforma laboral. Sus dirigentes, le dieron más importancia a la alianza con el Gobierno. La crisis de la CUT se agudizó en agosto, con las acusaciones cruzadas de fraude hacia diversos sectores de la Nueva Mayoría. ¨Pero la altanería y la prepotencia burocráticas, son cada vez más cuestionadas: la derrota de Gajardo en el Colegio de Profesores –donde actuó como un agente del Gobierno- lo expresa. No es un secreto para nadie que la crisis del régimen, de la Nueva Mayoría y del PC, se traspasa a los dirigentes burocráticos de los sindicatos o la CUT, que cada vez resultan menos creíbles.
Nuevos aires en los sindicatos
En Chile son millones de personas las que abandonan el conformismo de aceptar las cosas como son, al calor de la lucha por la educación gratuita, el movimiento NO+AFP y el movimiento #NiUnaMenos de los cuales participamos. Pero los partidos políticos tradicionales no capitalizan nada de estos procesos y movimientos como se vio con la abstención de un 65% en las últimas municipales. Hay una politización en la sociedad pero los partidos tradicionales no ganan nada con eso. Sobre esa base, nuevas organizaciones de izquierda, que fueron desarrollándose y emergiendo enraízadas en el movimiento estudiantil comienzan a proyectarse en la escena nacional: sus figuras centrales son los diputados Boric y Jackson, y el recién electo alcalde de Valparaíso Jorge Sharp; las organizaciones que impulsan la idea de un "frente amplio", tales como el Movimiento Autonomista, Nueva Democracia, Izquierda Libertaria, o Revolución Democrática, son las que encarnan ese nuevo proyecto reformista. Estar organizaciones, que no ven en la clase trabajadora el motor central de las transformaciones y que tienen un programa de reformas en el marco del capitalismo, también comienzan a aparecer en las disputas sindicales.
Por otro lado, comienzan a surgir nuevas generaciones de dirigentes sindicales, con menos experiencia, pero muchas veces más activos y decididos que los dirigentes de los partidos tradicionales como el PS o el PC, que hoy en día son “partidos del orden”. También ganan más peso otros sectores con experiencia, pero más a izquierda que los dirigentes tradicionales de las últimas décadas. Se abre un espacio para nuevos fenómenos político-sindicales en Chile.
10.000 huelguistas hay en todo el país mientras redactamos este llamado. Los trabajadores de Homecenter mantienen su huelga, que como dicen muchos de ellos mismos, dejó de ser por “plata” y pasó a ser “por dignidad”. Los métodos combativos ganan peso.
Hay procesos de reorganización desde la base. En Orica el cuerpo de delegados ha cumplido un rol protagónico en los recientes paros. Alternativa Obrera es parte de estos combates.
Las y los trabajadores debemos tomar estas experiencias y preguntarnos ¿qué movimiento obrero necesitamos construir? ¿qué sindicatos y qué política estarán realmente acorde con nuestros intereses?
A construir una corriente de trabajadores clasistas en los sindicatos y lugares de trabajo
¿Qué alternativa hace falta en los sindicatos y los lugares de trabajo para pelear por nuestras demandas?
Una alternativa que pelee por recuperar los sindicatos para los trabajadores. Los dirigentes sindicales que se subordinan a las empresas o a los políticos del régimen corrupto y sus métodos no sirven. Por eso hay que conquistar una Nueva Central Única de Trabajadores y la reorganización de los sindicatos con delegados desde la base, independiente de los gobiernos empresariales de la Nueva Mayoría y la derecha.
Confiamos en la fuerza de la clase trabajadora. Esto significa autoorganización e independencia de clase, es decir, que para fortalecer nuestra organización como trabajadores, hay que ir en contra de la idea de que sólo las directivas deben “hacerlo todo” y “decidirlo todo”. Hay que crear cuerpos de delegados y darle peso a las asambleas de base como en Orica (Antofagasta). Y en el terreno de la política nacional –en un año de presidenciales y parlamentarias- no hay que apoyar a políticos de los empresarios, sino posicionarnos a favor de que en Chile se forme una izquierda de los trabajadores, anticapitalista y socialista. Al otro lado de la cordillera, tenemos la experiencia del Frente de Izquierda y de los Trabajadores que viene de organizar un acto de 20.000 personas, de la cual podemos tomar importantes lecciones.
Hay que pelear por conquistar las demandas laborales de todos los sectores: paso a planta de todos los trabajadores, derecho efectivo a huelga, fin a la persecución sindical, eliminación del decreto 161 de “despidos por necesidad de la empresa”, sueldo mínimo acorde a la canasta familiar.
Hay que formar Comisiones de Mujeres en cada lugar de trabajo, para abordar las demandas de la mujer trabajadora, para combatir la discriminación machista de jefes y gerentes, para acabar con el acoso. Hay que pelear por que las empresas asuman la obligación de garantizarle a trabajadores y trabajadoras instancias para el cuidado de los niños, para que ser mamá no sea una traba para acceder al trabajo. Esto es posible como lo demuestran experiencias de comisiones de mujeres en Orica o el GAM.
Somos parte de las coordinadoras NO+AFP y junto a nuestras compañeras de Pan y Rosas nos hemos hecho parte de la marcha contra la violencia a la mujer y de la marcha #NiUnaMenos. Estamos por la unidad obrero-estudiantil. Rechazamos la política contra los inmigrantes, para nosotros la clase obrera es una y sin fronteras.
Te invitamos a nuestros plenarios en Santiago, Antofagasta y Temuco.
