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Red Internacional
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Infernal. Apagón masivo y térmica de más de 40°: el AMBA es un caos, privatizadas y Gobierno responsables

Más de 600 mil usuarios afectados. Estafados con tarifazos impagables. Amplias zonas sin semáforos, trenes ni subtes. Hasta la Casa Rosada y el Congreso quedaron a oscuras. Consecuencia de años de desinversión y negociados entre un puñado de empresas y el Estado. Este sistema no da para más.

Miércoles 5 de marzo 11:11

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Dos cortes masivos de electricidad se produjeron este miércoles en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El primero de ellos comenzó alrededor de las 5:50 de la mañana y el segundo pasado el mediodía. Afectó a buena parte de la Ciudad de Buenos Aires, el sur y oeste del conurbano, en zonas donde las empresas responsables del servicio eléctrico son Edesur y Edelap.

Desde Edesur afirmaron que "por una falla salieron de servicio dos líneas". Se calcula que hacia las 14 horas había más de 622 mil usuarios del servicio eléctrico sin suministro, lo que comprende alrededor de 2 millones de personas. Todo esto en uno de los días más calurosos del año en el país. En el momento del apagón generalizado la sensación térmica en el AMBA se acercaba a los 45 grados.

En la ciudad, los barrios alcanzados por los cortes son Almagro, Caballito, La Paternal, Villa Urquiza, Balvanera, Boedo, Parque Patricios, Constitución, Monserrat y San Telmo, mientras que en el conurbano entre los distritos afectados se contaban Lanús, Lomas de Zamora, Wilde, Quilmes, La Plata, San Fernando, Florencio Varela y Avellaneda. Tampoco hay luz en la Casa Rosada, el Congreso, el ministerio de Economía y la legislatura porteña.

La situación obligó a la suspensión de las clases en algunos colegios, justo el día en que comenzaba el ciclo lectivo en los colegios secundarios. Las líneas de subte se encuentran interrumpidas. También hay problemas en el servicio de los ferrocarriles Roca y Mitre. En el centro de la Ciudad de Buenos Aires se registran problemas con numerosos semáforos y es un caos la circulación.

La falta de obras y mantenimiento del servicio es una constante por parte de estas empresas privatizadas, responsables de brindar un servicio esencial al conjunto de la población. Todos los gobiernos han sido responsables de este continuo desfinanciamento. El gobierno libertario, frenando la obra pública echa nafta a esta situación. Se trata de una verdadera provocación sobre las grandes mayorías populares, luego de que los tarifazos del año pasado significaran un golpe contundente al bolsillo. Para colmo, este miércoles confirmó un nuevo aumento del 1,7 % en la tarifa de luz.

Es necesario terminar con esta verdadera estafa que desde los 90’ a esta parte viene afectando a millones. Es necesario que estas empresas sean estatizadas bajo control de sus trabajadores y usuarios, los que todos los años sufren las consecuencias de la falta de mantenimiento, para poder contar con un servicio de calidad.