PARTIDO JUDICIAL. AMIA: piden sumar a Parrilli, Zannini y De Vido a la lista de denunciados por Nisman

En medio de las repercusiones por la condonación de una multimillonaria deuda por parte del gobierno de Mauricio Macri a su padre Franco por los años de gestión del Correo Argentino, nuevas imputaciones judiciales recayeron sobre importantes exfuncionarios del gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

En la mañana de este viernes el titular de la Fiscalía Nº 11 en lo Criminal y Correccional Federal, Gerardo Pollicita, solicitó al juez Ariel Lijo que sume más imputados a la lista que encabeza la expresidente en la causa (iniciada a fines de 2014 por el fiscal Alberto Nisman) en la que se investigaría el presunto encubrimiento de presuntos iraníes involucrados en el atentado a la AMIA en 1994. Tal “encubrimiento” se habría concretado, según Nisman, mediante la firma del “memorándum de entendimiento” entre los Estados argentino e iraní en 2013.

Pollicita, quien se hizo cargo en diciembre último de la causa luego de que la Cámara de Casación Penal Federal ordenara reabrirla, parece haber decidido reimpulsar el caso “con todo”. Por eso, lo primero que hizo fue incorporar al expediente más apellidos pesados de la administración anterior.

Concretamente le pidió al juez Lijo, además de 32 medidas de prueba, que se impute en la causa a Alberto Zannini (exsecretario Legal y Técnico de la Presidencia), Oscar Parrilli (exsecretario general de la Presidencia y extitular de la AFI), Julio De Vido (exministro de Planificación Federal) y Angelina Abbona (exprocuradora del Tesoro).

Si el juez Lijo acepta el pedido de Pollicita, esos cuatro exfuncionarios se sumarían como imputados Cristina Fernández de Kirchner, su excanciller Héctor Timerman, Luis D’Elia, Fernando Esteche, Jorge Khalil, Andrés “Cuervo” Larroque, Héctor Yrimia y Ramón Bogado.

Según el fiscal, los nuevos imputados tuvieron un rol importante en el armado del memorándum con Irán, que según Nisman fue la “herramienta jurídica” utilizada por el kirchnerismo para “encubrir” a cinco iraníes que el propio Nisman (a cargo de la “investigación” junto a Antonio Stiuso) consideraba autores del atentado a la AMIA.

De acuerdo a lo que trascendió, Pollicita resolvió hacer estos pedidos a Lijo después de “estudiar” las escuchas telefónicas que habían compilado Nisman y Stiuso. En esas, se presume, aparecen todos los imputados.

Por eso Pollicita pidió el “detalle de las líneas telefónicas instaladas en la Casa de Gobierno” que estuvieran asignadas a los despachos presidenciales entre 2011 y 2015. Lo mismo pidió las líneas instaladas en la quinta de Olivos.

Como ya se dijo en este sitio, Lijo y Pollicita son “figuras reconocidas del ‘partido judicial’. Los miembros de la corporación oligárquica que forma parte de la administración de la Justicia fueron uno de los peores enemigos del kirchnerismo en su último período. Luego de un largo idilio entre la corporación que sobrevive desde las servilletas de Carlos Corach y hasta de los años del Proceso y el autoproclamado ‘proyecto nacional y popular’, el ‘partido judicial’ se pasó a la oposición. Por entonces comenzó a acosar al oficialismo, por las obscenas muestras de corrupción de la camarilla kirchnerista y endilgándole otros supuestos delitos de Estado como el que configuraría, según la denuncia Nisman reactivada, la firma del Memorándum con Irán”.