El ex jefe de gobierno y el delegado con licencia en Cuauhtémoc se suman al equipo del López Obrador para la campaña electoral de Morena. Entre los operadores también están Julio Scherer Ibarra, Rabindranath Salazar y Bertha Luján.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 2 de febrero de 2018
Andrés Manuel López Obrador, precandidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la Presidencia de la República, anunció recientemente a su equipo de “refuerzo” electoral.
La tarea será funcionar como un “equipo de refuerzo” que será coordinado por Tatiana Clouthier y su principal objetivo será “construir la estructura de la defensa del voto” en las entidades del país que les fueron asignadas para evitar irregularidades en las elecciones del 1 de julio.
En la primera circunscripción (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora) designó al exjefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, y en la segunda (Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas), al delegado con licencia en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal.
La tercera (Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán) estará a cargo del abogado Julio Scherer Ibarra, en la cuarta (CDMX, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala) estará el senador Rabindranath Salazar, y en la quinta (Colima, Hidalgo, Estado de México y Michoacán), Bertha Elena Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena.
“Estamos reforzando al equipo de campaña. Se nombró a cinco distinguidísimos activistas políticos", dijo López Obrador tras el anuncio, realizado en un hotel de la capital.
Este equipo será dirigido por Tatiana Clouthier, coordinadora general de la campaña de López Obrador, y su principal tarea será "construir la estructura de defensa del voto". "Lo básico, lo principal, es cuidar que no haya fraude electoral, que se evite el fraude electoral. Para decirlo coloquialmente, es un equipo especializado para evitar el fraude, un equipo de cazamapaches", dijo López Obrador.
El aspirante llamó a no confiarse al advertir que "políticos corruptos y traficantes de influencias sin escrúpulos" buscarán influir en los comicios para "mantenerse a costa de lo que sea en el poder".
El líder de Morena consideró que podría haber operaciones de compra masiva de votos, y reprobó que los organismos electorales "se hacen de la vista gorda" ante esto.
López Obrador busca así fortalecer su estructura partidaria en la campaña electoral, y no duda en reciclar a ex funcionarios muy cuestionados, como Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno de la Ciudad de México acusado de corrupción por las fallas de la línea 12 del metro, y Ricardo Monreal, jefe delegacional de la Cuauhtémoc, sobre quien también pesan acusaciones de corrupción, por otorgar contratos de obra pública a empresarios amigos de su hija, entre otras cosa.
Muestra otra vez su guiño a personajes que vienen de la “mafia política” a la que dice cuestionar: Ebrard viene del PRD, mientras Monreal tiene amplia trayectoria: se inició en el PRI, pasó por el PRD, luego por el PT y también por Movimiento Ciudadano.
Un movimiento acorde a su moderación política para jugar como “presidenciable” garante de la estabilidad a los ojos de empresarios, de la administración estadounidense y de los organismos internacionales.
Nada promisorio para los trabajadores, las mujeres y los jóvenes que tienen ilusiones en sus promesas de luchar contra la corrupción.
Te puede interesar: El cambio ordenado de López Obrador y su camino a la presidencia