El martes 28 de febrero, 350 personas colmaron el auditorio de la New School en Nueva York como parte de las actividades preparatorias hacia la huelga internacional de mujeres del 8 de Marzo.
Sábado 4 de marzo de 2017
La sesión contó con discursos de reconocidas feministas como Nancy Fraser y Cinzia Arruzza quienes, en las semanas previas lanzaron un llamado internacional para organizar una huelga internacional de mujeres bajo el lema “Por un feminismo del 99 %”.
Junto a ellas, presidieron el evento representantes de diversos movimientos sociales como los que impulsan la campaña por las Universidades Santuario, la Asociación Kurdo-Americana, el Colectivo Turco de la New School, activistas por Palestina y abogados de derechos humanos.
Por un feminismo del 99%
En su discurso, Nancy Fraser planteó que “en el marco de un escenario terrorífico, es esperanzador lo que está pasando en la actualidad (...) No había sentido una energía tan radical en 45 años. La legitimidad del régimen se está desmoronando”.
Además agrego que,si bien la enorme marcha nacional de mujeres del 21 de febrero fue políticamente muy rudimentaria, este 8 de marzo se expresará en las calles una mayor radicalizacion política.
Así mismo hizo un llamado a romper con el feminismo corporativo y construir un feminismo del 99 %, en alusión a la ya internacionalmente famosa consigna del movimiento Ocuppy Wall Street. Y advirtió que “no estamos resistiendo realmente si eso significa fortalecer el statu quo”.
Para Fraser y las convocantes a la marcha internacional de mujeres, construir un feminismo del 99% significa luchar contra los grandes problemas estructurales que afectan a las mujeres como el imperialismo, el trabajo precario, el enorme endeudamiento estudiantil por el costo de la educación superior, el ataque a los derechos reproductivos, etc. Y volvió a advertir, “Mi mayor temor es que esta resistencia acabe reconstituyendo el neoliberalismo progresista”.
Ante el hecho de que ni Nancy Fraser ni Cinzia Arruzza dijeron explícitamente que el principal riesgo que tiene la resistencia contra Trump es que sea capitalizada por el Partido Demócrata, muchos de los presentes denunciaron el rol de los demócratas y el legado nefasto que significó para las mujeres, los trabajadores, los negros y los migrantes la era Obama.
Nuestro feminismo es anticapitalista
Por su parte, Cinzia Arruzza recordó ante los presentes la heroica huelga de las mujeres polacas en la decada de los ‘70 y denunció que “el capitalismo hace nuestra vida lo más miserable posible”. Dijo que la lucha también es por visibilizar y reconocer el trabajo doméstico no remunerado que es fundamental para la reproducción de la vida social y llamó a parar también contra los roles de género heteronormativos.
Denunció las restrictivas leyes laborales en Estados Unidos y planteó que, “los sindicatos que deciden hacer huelga son multados. Tenemos que cambiar esto. Muchas mujeres no pueden parar por esto”.
Manifestó también que tenemos que legitimar el derecho a huelga, no solo por demandas económicas sino contra Trump. Y finalmente planteó que, “nuestro feminismo, tiene que ser anticapitalista”.
Hacia el final del evento, fue transmitido el video de solidaridad que las compañeras de Pan y Rosas en Argentina, que son parte del movimiento Ni una menos y están impulsando la huelga de mujeres en sus lugares de estudio y trabajo-, enviaron a las mujeres que este 8 de marzo en Estados Unidos tomarán las calles. También hubo saludos en video de compañeras en Brasil e Italia. El carácter internacional de esta lucha y los lazos solidarios que unen a las mujeres trabajadoras en todo el mundo, fue un aspecto central de la intervencion de los discursos.
Tatiana Cozzarelli
Docente, actualmente estudia Educación Urbana en la CUNY.