Fallo judicial. Acuña será multada si continúa poniendo inasistencias a quienes no acudan a las escuelas

El Juez le ordena a la ministra de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que en el término de 24 hs. comunique a todos los establecimientos educativos, estatales y privados, que no pueden computar faltas a las alumnas y alumnos que no asistan a las escuelas.

Esto como respuesta a que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta viene hace semanas empecinado en sostener una presencialidad en los colegios a pesar de que docentes, la comunidad educativa y expertos venían insistiendo en el peligro que implica para la salud la gran circulación que implica sostener esa presencialidad. A pesar también de las muertes de docentes que se produjeron en este último período.

Juntos por el Cambio y el Gobierno Nacional vienen jugando la polarización de la grieta, poniendo la disputa solo en los términos de presencialidad o no. En el marco de que la pobreza llegó a un 42% y de ese porcentaje, casi un 60% son niñas y niños. De eso el Frente de Todos no se hace cargo y al igual que el macrismo, durante los cuatro años de su gobierno, habla de una "herencia recibida". Lo cual es cierto, pero explica solo una parte de la situación acuciante en la que se encuentran hoy las mayorías populares.

Lo cierto es que hoy la conectividad no llega a todos lados, muchísimas chicas y chicos no cuentan ni siquiera con un celular y donde sí pueden llegar a tenerlo, las empresas no garantizan un funcionamiento de la red en buenas condiciones.

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Ahora ante la gravedad de la situación epidemiológica el Gobierno nacional y la oposición de derecha de Juntos por el Cambio están acercando posiciones, con aceleradas reuniones evaluando mayores restricciones con la intención de contener este desborde del sistema de salud (del cual los gobiernos que se han sucedido en los últimos 20 años son responsables de haberlo desfinanciado, cada año un poco más). Pero todavía, por ejemplo, no está vacunada la totalidad de la población de las docentes porque escasean las vacunas.

Escasean porque el presidente Alberto Fernández se niega a declarar de utilidad pública el laboratorio mAbxience, donde se fabrican las vacunas contra el covid-19, pero se van a México (y terminaron en Estados Unidos). Millones de dosis de las cuales el Gobierno ya pagó casi el 60% y todavía no vimos ni una sola en el país. Mientras aquí se podrían producir, envasar y distribuir para todas las provincias.

Capacidad instalada y logística para poder hacerlo, hay. Falta decisión política de afectar los intereses de esos empresarios, en beneficio de las mayorías populares.

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