El derrumbe de una obra conmocionó hoy a todos y todas las trabajadoras del Aeropuerto de Ezeiza. Reproducimos el comunicado de la Agrupación Aeronáutica El Despegue.
Martes 24 de septiembre de 2019 20:54
Al momento de escribir estas líneas ya sabemos que ha muerto un trabajador y hay una decena de heridos graves. Nuestros compañeros de Aerolíneas y Latam se han acercado inmediatamente. Se teme que el saldo de muertos pueda ser mayor. Entre los trabajadores todo es confusión y desesperación.
Pocos días atrás Dietrich hacia demagogia mostrando los “avances” de la obra en el aeropuerto. Todos saben ya que la cartera de transporte apuró la cosa para terminar la obra y hacer pantalla electoral. Las decenas de testimonios de obreros consternados dan cuenta de la enorme precarización y hacinamiento a la que eran sometidos miles de trabajadores y trabajadoras de la construcción en la mega obra del aeropuerto Ezeiza.
No se trata de un accidente. La muerte obrera es consecuencia directa de la denominada “revolución” de los aviones. La precarización laboral es el signo social que intento imponer Dietrich en toda la esfera del servicio turístico: en los aeropuertos; en los aviones, en las regulaciones aéreas y en absolutamente todo lo que pasó por su órbita.
La idea no es nueva y sucede en muchos países del mundo: un mercado turístico para unos pocos adinerados y trabajadores que prestan servicio en condiciones paupérrimas. Bajo Costo o Low Cost: así de claro y explícito fue la bandera del actual gobierno. Hoy vemos con bronca y tristeza que el “bajo Costo” es muerte y precarización.
Las trabajadoras y trabajadores aeronáuticos que conformamos El Despegue abrazamos fuerte a nuestros hermanos de la construcción en este difícil momento. Se torna indispensable que el conjunto de las organizaciones obreras y sindicales del ámbito aeronáutico tomemos en nuestras manos el repudio activo contra la política de precarización y muerte que al actual gobierno de Macri. La movilización de las bases aeronáuticas en repudio a la muerte de un compañero de la construcción en el aeropuerto es un paso solidario elemental y es también la continuidad de nuestra lucha contra la política Low Cost de Dietrich y su “revolución” teñida de sangre obrera.