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Red Internacional
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Crisis sanitaria. Agresión al personal de salud del Santojanni: rebrote de Covid-19 y precarización laboral

Con las Unidades Febriles de Urgencia desbordadas y los casos positivos en aumento se reabre la discusión sobre la precarización laboral que viven todos los días las y los trabajadores de la salud. Se necesita más personal de salud y con mejores condiciones laborales y no más policías.

Lunes 27 de diciembre de 2021 09:54

La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en alerta epidemiológica. Según las fuentes del Gobierno de la Ciudad, al día 26/12 se informa un aumento de 1.613 casos positivos. En esta ola de ascenso de casos las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) son el primer paso para poder prevenir y frenar la ola de contagios ya que son los espacios donde se pueden detectar los casos positivos, generalmente leves, y de esta forma indicar el aislamiento correspondiente y pesquisar grupo de contacto previniendo así la expansión del virus.

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A pesar de la importancia que representan estas unidades, sus trabajadores y trabajadoras denuncian que se encuentran colapsadas porque el aumento de casos no fue acompañado de un aumento de personal médico, enfermero y administrativo, siendo muchas personas esperando el testeo para poco personal, o muchas veces contando con poco material para realizar el hisopado.

Es en este marco que trascendió la agresión física al Coordinador de la UFU del Hospital Santojanni por parte de un paciente que, luego de esperar unas cuantas horas bajo el sol para ser hisopado el viernes 24 de diciembre, le comunicaron que no iban a poder atenderlo por falta de personal médico.

Los medios de comunicación hegemónicos hicieron eco del caso para exigirle al gobierno de Rodríguez Larreta que refuerce la seguridad en los hospitales de la Ciudad con mayor personal tercerizado y policial. A este pedido se sumó la Asociación de Médicos Municipales (AMM) que, luego de anunciar que recorrerían los establecimientos, festejaron que la respuesta del gobierno haya sido enviar presencia policial para custodiar las largas filas de sospechosos de Covid.

Sin embargo, ningún hecho de violencia hacia el personal médico y administrativo de las UFU por parte de los pacientes fue registrado en los meses previos al desborde de testeos que ocurrió durante el mes de diciembre. Esto evidencia que con la incorporación de los recursos humanos necesarios la atención se desempeñaría sin inconvenientes.

Se necesita más personal de salud y con mejores condiciones laborales y no más policías

La verdadera inseguridad de las y los trabajadores de las Unidades Febriles no es la física, sino el hecho de que tienen el trabajo asegurado únicamente hasta el mes de marzo del 2022. Las medidas del Gobierno porteño desde mediados de noviembre a esta parte fueron desarmar postas de salud como la del Teatro Colón donde desvincularon a las y los trabajadores que se encontraban trabajando desde el pico más agudo de pandemia, en calidad de trabajadores eventuales.

Esos son los empleos precarios que ofrece también el Ministerio de Salud nacional: una verdadera estafa laboral para cumplir con el ajuste del 24% que propone el ministro Guzmán al presupuesto de esta cartera, el cual fue rechazado para el 2022. El objetivo es allanar el camino para la reforma laboral que piden a gritos los empresarios y el FMI en el país, algo que ni Macri se atrevió a pasar y hoy se lo siguen reprochando y lamentando.

Esto es posible por la complicidad de las conducciones gremiales que se comportan como voceros de los ministerios y gobiernos. En vez de ser la voz de las y los afiliados que los votaron con la promesa de pasar a planta permanente y mejorar el salario de pobreza que perciben los trabajadores y trabajadoras de la salud.

Sin ir más lejos, el sindicato SUTECBA que cuenta con legisladores como Alejandro Amor que integró las listas de Leandro Santoro, viene acordando migajas en cuotas para municipales y un bono de $8.000 para fines de enero. Mientras que ATE, a nivel nacional acordó un bono de $20.000 que ya recibieron hospitales que se encuentran a 20 cuadras de los que no recibieron nada, o los del Gran Bs.As. como el de Ezeiza que tiene hace 5 años como monotributistas a sus enfermeras. En el mismo sentido actuó la organización de médicos municipales (AMM) aceptando paritarias a la baja y llamando a paros sin espacios para debatirlos y organizarlos desde abajo.

Todo esto aumenta la bronca y hace "una olla a presión" que puede explotar en cualquier momento. Es por eso, que los y las trabajadoras agrupados en la Agrupación Marrón denuncian el ajuste en curso por los Gobiernos en complicidad con las organizaciones sindicales y se movilizan contra el FMI que pide más ajuste a la salud y el gobierno de los Fernández se lo quiere dar.