El miércoles pasado, agrupaciones de pobladores/as desplazados/as, anunciaron mediante un comunicado que realizarán una demanda contra el Estado, por justicia y reparación frente a los ataques a los Derechos Humanos.
Viernes 18 de junio de 2021
El pasado miércoles en la ciudad de Valdivia, se manifestaron diferentes agrupaciones de pobladores/as desplazados/as en dictadura, anunciando que realizarán una demanda contra el Estado, por justicia y reparación a las violaciones a los derechos humanos, como son los desalojos forzados de poblaciones, en uno de los complejos más grandes que ha tenido el Estado: el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, que se ubicaba en la región de Los Ríos.
DECLARACIÓN:
“Respecto a los crímenes de lesa humanidad en que incurrió el Estado de Chile durante la dictadura cívico militar, anunciamos que comenzaremos un proceso de demandas contra el Estado por el crimen de desplazamiento forzado ocurrido en la precordillera de la región de Los Ríos, específicamente en la ex empresa estatal COFOMAP, y así como en otros territorios del país. Por ello las organizaciones firmantes indicamos a la opinión pública lo siguiente:
El Complejo Forestal y Maderero Panguipulli (COFOMAP) fue una empresa estatal creada en 1971 por medio de la expropiación y control de trabajadores/ras madereros/ras de 21 grandes fundos en la precordillera de la actual región de Los Ríos. Este espacio abarcó 400 mil hectáreas de terreno estatal en las comunas de Futrono, Panguipulli, Lago Ranco y Los Lagos, donde llegamos a vivir cerca de 20 mil personas según registros históricos de la época.
Posterior al golpe de Estado los 21 fundos fueron ocupados por fuerzas militares con la excusa de que en la zona existían grupos terroristas que respondían a la idea de enemigo interno instalada por el régimen dictatorial y medios de comunicación serviles a las fuerzas armadas. Lo que desencadeno asesinatos y todo tipo de vejámenes contra personas que por su ideología política fueron exterminadas por el aparato dictatorial. Cuestiones que están documentadas en diferentes documentos e informes.
En paralelo e invisibilizado por el Estado, se desencadenaron persecuciones políticas, torturas, prohibiciones de diferente tipo para llevar nuestra vida, limitaciones para desplazarnos, formas de explotación, en definitiva, de llevar nuestra vida cotidiana por el constante asedio que se nos impuso. Algunas personas huimos para encontrar refugio en diferentes lugares del país para mantenernos vivas, y otras, soportamos el terror en el territorio hasta que fuimos desalojadas y “tiradas” a los deslindes del Complejo, para buscar asilo con familiares, amigos o en campamentos provisorios en la zona y en otras regiones.
Lo anterior se constituye como casos de desplazamiento forzado considerados internacionalmente como crímenes de lesa humanidad que ejercen los Estados de excepción y sobre lo cual Chile ha suscrito tratados en defensa de los derechos humanos. Sin embargo, estos casos han sido invisibilizados en los procesos de justicia transicional hasta la fecha por parte del Estado y, por lo tanto, se nos priva del derecho a la reparación.
A casi 30 años de todas estas situaciones que aún repercuten en las diferentes generaciones que experimentamos el terror, nos organizamos y alzamos la voz porque creemos que estos crímenes de lesa humanidad no se pueden repetir en nuestro país.
Exigimos se reconozca el daño que se nos causó y se asuma la responsabilidad desde el Estado de Chile, tanto por nosotros/tras y otras víctimas de estas prácticas, como por las futuras generaciones.
Llamamos a difundir y replicar este documento en medios de comunicación nacionales e internacionales y en redes sociales, para que se sepa en el mundo que el terrorismo de Estado en Chile sigue siendo un capítulo abierto en torno a los crímenes de lesa humanidad cometidos”.
Nombres de corporaciones que integran la agrupación: Corporación Entre Lagos y Montañas de Puñir Releco, Corporación Pobladores Históricos de la Cordillera de Futrono, Corporación Raíces Ancestrales de Enco, Corporación Raíces de Toledo, Corporación Pirihueico.
El Estado responsabiliza por las tomas de terrenos por la falta de vivienda, pero en dictadura regalaron kilómetros y kilómetros de tierras a las forestales de familias como Matte y Angelini, quitándoselas a las y los trabajadores, como también al pueblo mapuche, quienes siguen en pie de lucha por la recuperación de sus tierras y de cuidar la naturaleza en sus manos, porque en los últimos 30 años han saqueado todos nuestros recursos naturales y se han llenado los bolsillos un puñado de familias.
Es en este contexto que resulta fundamental retomar la organización y la lucha por estas demandas como es la recuperación de las tierras, de la mano de las demandas de la clase trabajadora y los diversos sectores golpeados por la constitución heredada de la dictadura, y el saqueo de los 30 años al servicio del gran empresariado. La expropiación de las forestales y la restitución de las tierras, son una bandera en común entre la clase trabajadora y el pueblo mapuche.
Mia Valdivia Cerda
Auxiliar de aseo del Hospital Regional de Antofagasta, concesionaria Siglo XXI