River, Racing, Huracán, Argentinos Juniors y San Lorenzo son algunos de los clubes donde las mujeres decidieron conformar un espacio de lucha y resistencia, donde diariamente ponen un alto a la violencia machista y donde militan por sus derechos. Las agrupaciones feministas llegaron para quedarse: hablamos con referentes de los distintos espacios.
Leila Grayani @chinagrayani
Viernes 3 de enero de 2020 00:00
Las pibas al frente: agrupamientos feministas en los clubes de Primera - YouTube
El avance de las mujeres en el ámbito deportivo está en pleno crecimiento, adentro y afuera de la cancha. Adentro, las futbolistas juegan contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) buscando el reconocimiento de sus derechos. Afuera, las hinchas se organizan para cambiar la historia.
Cuando se piensa en un club hay un abanico de imágenes que se vienen a la cabeza. El club es ese lugar que te permite conocer la pasión desde muy chico, que te permite generar vínculos a través del amor por el deporte o por los colores. El club es un lugar de contención, de desarrollo y crecimiento. Para muchos, el club es su casa, su familia.
Pero, lamentablemente, la cultura patriarcal todavía persiste en este ambiente donde las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres. Donde, para poder ver a su equipo, tienen que pasar por situaciones de violencia física y verbal, entre otras cosas. Por eso, ante la necesidad de romper con esos esquemas, las hinchas se organizaron y formaron agrupaciones que trabajan arduamente en la lucha por la igualdad de género.
De estas cuestiones hablamos con Daniela Villani (Racing Feminista), Cecilia Lazarini (Huracán Feminista), Sol Rodríguez Garnica (River Feminista), Nuria Escobar (La Soriano de San Lorenzo) y Vanina Sánchez (Mujeres del Bicho).
Hoy en día, además de las agrupaciones feministas, en los clubes hay departamentos de género, secretarías de la mujer y peñas comandadas por futboleras que luchan para llegar a los lugares de poder que les fueron negados durante años. Por fuera, acompañan espacios como la Coordinadora de Hinchas y la Coordinadora sin fronteras de fútbol feminista, que sirven como nexo entre todas las organizaciones.
El club Vélez Sarsfield, por ejemplo, fue pionero en la creación de un Área de Violencia de Género, y en la redacción de un protocolo de actuación ante esos episodios. También fue sede del Primer Encuentro Nacional de Género y Feminismo de Clubes, donde representantes de varias instituciones se reunieron para reflexionar, compartir experiencias y revalidar el trabajo colectivo, punto clave en esta lucha feminista.
El 2019 fue un año bisagra, tanto para las futbolistas como para las mujeres relacionadas al deporte. La política fue un gran punto de unión entre las que militan en el césped y en las tribunas. La exigencia del cupo femenino en comisiones directivas fue un hito. Lograron insertarse en lugares donde se decide la vida social, económica y política de los clubes.
En San Lorenzo, Nuria Escobar se convirtió en vocal por la agrupación La Soriano, en una elección en la que más de 15.000 socios y socias votaron a Marcelo Tinelli como presidente del club. En Boca, solo había 4 de 90 aspirantes a la Comisión Directiva en las listas. Datos que a simple vista hacen ruido y que grafican de manera numérica el porqué de esta revolución.
¿Cómo sería un fútbol ideal? Según las protagonistas, el fútbol debería ser feminista, equitativo, sin cantos homofóbicos ni xenófobos; donde las mujeres se den cuenta de los lugares que les corresponden y los jugadores tengan conciencia de género y clase. Un fútbol ideal, sería federal, inclusivo y disidente, pero por sobre todas las cosas, que permita visibilizar a las mujeres, que ya se abrieron camino.