Un fuerte sismo sacudió el lunes el sur de Turquía y el norte Siria, causando ya más de 11.000 muertos y miles de heridos así como importantes daños. Durante el día se registraron decenas de réplicas de gran calibre. Los rescatistas trabajan contrarreloj y esperan la ayuda internacional.
Miércoles 8 de febrero de 2023 07:54
Las imágenes muestran ciudades devastadas y edificios que se desploman. Millones de personas afectadas, decenas de miles de heridos y más de once mil muertos, es el saldo provisional a 48 horas del terremoto que afectó el sur de Turquía y el norte de Siria. Esta última región golpeada además por una década de guerras, migraciones y sequías.
Los equipos de rescate en la zona seguían peleando este martes contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a sobrevivientes del devastador sismo.
La ayuda internacional empezó a llegar este martes a las zonas castigadas por el terremoto y sus réplicas, mientras que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se advirtió que el potente terremoto podría afectar a 23 millones de personas en esas regiones, incluyendo cinco millones de personas vulnerables.
La primera sacudida, en la madrugada del lunes, alcanzó una magnitud 7,8 y se sintió hasta en Líbano, Chipre y el norte de Irak.
Junto con la terrible cantidad de muertos y heridos, también se derrumbaron por completo más de cuatro mil edificios .
El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que ha sido arrasado por el temblor.
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo en sus casas. Es por esto que se multiplicaron los relatos de familiares o amigos de personas desaparecidas o que se encuentran debajo de los escombros. Las tareas de rescate se encuentran ante horas clave para poder rescatarlos.
El ministro de Interior de Turquía, cuyo gobierno decretó siete días de luto nacional, advirtió que las próximas 48 horas serán “cruciales” para encontrar sobrevivientes. En ese país, según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), se registraron hasta el momento poco menos de 7.000 muertos, en tanto en Siria, organizaciones humanitarias informan que ya hay poco más de 2.500 muertos (entre las zonas controladas por el Gobierno y las regiones consideradas “rebeldes”). Voluntarios de protección civil de estas últimas zonas afirman que el saldo subirá “considerablemente porque cientos de personas siguen atrapadas bajo los escombros”.
Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17.000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
En la mañana del lunes un segundo terremoto de magnitud 7,6 sacudió el sureste de Turquía, y se registran decenas de réplicas de gran calibre.
Del lado sirio el terremoto va a agravar aún más la crisis humanitaria en el país tras una década de guerra civil que incluyó los ataques del gobierno de Bashar Al Asad contra las fuerzas opositoras que controlan parte de la región afectada, y los bombardeos permanentes de las fuerzas turcas contra los kurdos en el norte de Siria.
Se trata de una catástrofe que agravará el sufrimiento de los sirios, que ya se enfrentan a una grave crisis humanitaria. Millones de personas ya se han visto obligadas a huir por la guerra en la región y ahora muchos más se verán desplazados por este desastre.