En las últimas horas el Gobierno pisó el acelerador a fondo en negociaciones y reuniones secretas con el PRO, la UCR y la Coalición Federal. Aseguran que Milei envió a Santiago Caputo y a Guillermo Francos con la orden de pactar y que habrían llegado a un acuerdo para tratar la Ley Ómnibus. "Nos encaminamos a la media sanción", aseguró Cristian Ritondo, del PRO. Hay que organizar una respuesta a la altura de este ataque contra la inmensa mayoría de la población.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Jueves 18 de enero 23:02
Milei dio órdenes explícitas a Santiago Caputo y a Guillermo Francos para ponerse al frente de las negociaciones por la Ley Ómnibus. Las últimas horas de este jueves transcurrieron entre reuniones frenéticas y un desfile de diputados por el despacho de Martín Menem, presidente de la Cámara Baja. ¿El objetivo? Acordar la redacción de un proyecto que reuna las voluntades que necesita el oficialismo para su aprobación.
Una rosca sin escrúpulos y de espaldas al Congreso, con legisladores que mientras se dicen opositores canjean modificaciones por votos para aprobar un brutal ataque al pueblo. Imágenes que describen a la perfección como funciona la casta para legislar en función de los intereses de los más ricos y poderosos del país.
Según aseguran en los pasillos del Congreso, la rosca se da a partir de los artículos que Milei habría aceptado negociar con sectores del PRO, la UCR y la Coalición Federal. Es por eso que en la tarde de este jueves Menem, Caputo y Francos acercaron posiciones con sus posibles aliados. Primero se reunieron con Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal, representantes del PRO en la Cámara Baja. Después fue el turno del radical Rodrigo de Loredo. Más tarde, siguió el desfile de diputados "opoficialistas" y se los vio a Miguel Ángel Pichetto, Ricardo López Murphy, Emilio Monzó, Nicolás Massot y a Florencio Randazzo.
Entran Pichetto, Massot, Lopez, Lopez Murphi, Monzó y Randazzo a lo de Martín Menem..ya pasaron de Loredo, Ritondo y Vidal pic.twitter.com/tFOsC3r0O8
— Melisa Molina (@MelisaMolina93) January 18, 2024
Desde el radicalismo aseguraron que la reunión había sido "positiva". Los rumores que trascendieron hablan de modificaciones en la movilidad jubilatoria y las retenciones a las economías regionales, dos de los principales puntos señalados por los integrantes de las bancadas que vienen negociando con La Libertad Avanza.
"Estoy seguro que nos encaminamos para que la semana que viene tenga media sanción la ley que estamos debatiendo", señaló Ritondo en declaraciones luego de la reunión. Además de los cambios mencionados, trascendió que otras modificaciones tendrían que ver con la exclusión de YPF de la lista de empresas estatales a privatizar, sacar la reforma electoral de la ley y eliminar el artículo 654 que ratifica el mega DNU firmado por el presidente.
La intención del oficialismo en esta negociación es reunir los votos necesarios para obtener un dictamen favorable lo más rápido posible y luego lograr la aprobación de la ley. La intención es lograr el dictamen "antes del paro del miércoles".
Mientras las declaraciones públicas de los funcionarios quieren dar la imagen de un gobierno "duro" que amedrenta a los trabajadores para que no se sumen a la medida y que minimiza el impacto que tendrá la jornada del miércoles, la intensificación de las negociaciones y la rosca demuestran otra cosa. En el oficialismo hay apuro para que la protesta no complique el rompecabezas de alianzas que vienen tejiendo. En un contexto donde el Gobierno cuenta solo con 38 diputados propios, necesita el favor de otros 91 legisladores para conseguir la aprobación de este proyecto y consumar el ataque que prepara contra la inmensa mayoría de la población. Una medida contundente podría presionar y hacer dudar a más de uno.
El oficialismo se prepara para unificar un dictamen junto al PRO, la UCR y el sector que encabeza Pichetto. De espaldas y en secreto, negociaron durante toda la semana y ahora reconocen que el fin de semana trabajarán sobre la redacción final de cada artículo. Se preparan así para lograr la media sanción y reformar así aspectos claves de un plumazo, en un ataque sin precedentes. Más que nunca es necesaria una respuesta a la altura, que unifique a todos los sectores afectados por este proyecto antipopular y que solo favorece a la casta de empresarios que son los verdaderos dueños del país y a los funcionarios que gobiernan para sus intereses. Una medida que sea el inicio para frenar el ataque de Milei y prepararnos para una contraofensiva en la que podamos pelear por recuperar lo perdido y que la crisis la paguen los de arriba.