Se desarrollan impactantes actos de protesta en todo el Estado para denunciar la situación de parálisis en el sector del espectáculo. Los trabajadores denuncian que están en una situación límite.
Viernes 18 de septiembre de 2020
Miles de personas, músicos, actores, ilumiadores... y un sin fin de trabajadoras y trabajadores del sector cultural y del espectáculo, se han manifestado en más de veinte ciudades del estado para exigir soluciones ante la situación de parálisis del sector. Los manifestantes denuncia la situación en el mundo del espectáculo, prácticamente paralizado en su actividad, y exigen soluciones.
Esta es la situación que han comenzado a denunciar miles de personas sumándose al movimiento AlertaRoja que hizo su primera puesta en escena este jueves a través de una campaña en twitter –con denuncias de la situación y al que se han sumado cantidad de artistas conocidos– y con convocatorias nocturnas que nos han dejado unas imágenes impactantes.
Puerta del Sol, Madrid.
Plaza del Pilar, Zaragoza.
Movilización en Sevilla.
El movimiento alerta roja se presenta con el objetivo de “dar visibilidad a la preocupante situación que vive el sector del Espectáculo y los Eventos, bajo un mismo lema y dirección que inste al Gobierno (…) a tomar medidas urgentes en las próximas semanas para garantizar la supervivencia del sector” Entre otras cuestiones exigen “crear de forma inmediata una mesa sectorial que defina las necesidades del mismo, afectado por la estacionalidad e intermitencia de la actividad, dando prioridad a la regulación a través de la negociación de un convenio colectivo sectorial de ámbito nacional”.
La campaña en twitter, así como las acciones de la noche del jueves empezaron a cumplir el primero de los objetivos: dar visibilidad a la situación que vive este sector y sus trabajadores, pero también pusieron en evidencia la amplitud del movimiento que incorpora a asociaciones, empresas, profesionales y trabajadores del sector sin una diferenciación clara entre la situación que viven unos u otros.
La crisis desatada por la COVID-19 ha dejado un escenario devastador. El escenario general es poco esperanzador en términos económicos, pero si ponemos el foco en algunos sectores como el turismo o la cultura vemos que la situación de crisis en estos es muy aguda y como siempre ocurre, son los trabajadores los que más duramente pagan las consecuencias.
A ello se suma el hecho de que en la mayoría de los sectores más golpeados por esta crisis incluido el de la cultura y el espectáculo son sectores en los que antes de la pandemia predominaba una gran precariedad en las condiciones laborales de sus trabajadores. Hecho que contrastaba con las cifras de beneficios de sus patronales.
Ante una situación el que el Gobierno ha dedicado todos los recursos en ’salvar a las empresas’ de algunos sectores económicos dotándo a las grandes patronales de importantes ayudas, las y los trabajadores del sector cultural han de pelear por un plan que resuelva la crisis y sus consecuencias desde el punto de vista de los trabajadores. Es el momento de poner en evidencia la situación aguda que se vive en el mundo de la cultura y el espactáculo como resultado de unas condiciones precarias previas a la pandemia que junto a la crisis económica desatada dan como resultado unas consecuencias críticas para miles de trabajadores del sector.