En junio de 1998 se estrenó el primer capítulo de una serie que rompió contra muchos de los tabúes de género, que se convirtió en todo un símbolo del feminismo mainstream y que puso a la amistad femenina en el centro de la escena.
Meke Paradela @mekepa
Miércoles 7 de junio de 2023
"Sex and the City"
Carrie, Samantha, Miranda, Charlotte. En algún momento, hace dos décadas y media atrás, esos nombres fueron sinónimos de una serie que se animó a cuestionar el rol de la mujer, que reivindicó la amistad, habló públicamente de la masturbación femenina, del sexo en todas sus formas, desde el casual hasta el romántico, la posibilidad de que cualquier mujer pueda disfrutarlos libremente y que puso en duda el “natural” destino maternal como forma de realización. Estamos hablando, por supuesto, de “Sex and the City”, una serie protagonizada por mujeres que transgredió varias barreras a finales de la década de los 90s.
Pero vayamos por partes.
La amistad como familia
“Sex and the City” narra las aventuras de cuatro mujeres ubicadas dentro de la treintena, profesionales y exitosas dentro de su campo, que viven en Manhattan. Con un perfil de clase media acomodada, son hegemónicas, independientes, cada una tiene su propio departamento y tienen familias que rara vez son mencionadas por sus protagonistas. Si bien las cuatro son los personajes centrales, sin dudas la protagonista es Carrie, (Sarah Jessica Parker) quien tiene una columna semanal sobre sexo en un diario y cuya relación de idas y vueltas con su pareja es uno de los nudos centrales que recorre la historia. Luego está Samantha (Kim Cattrall), una relacionista pública que habla con total confianza y desparpajo de todas sus aventuras sexuales, que critica la visión idealista y romántica de las relaciones y del sexo y quién sin dudas tiene la personalidad más fuerte, dominante y segura de las cuatro. Charlotte (Kristin Davis) es el personaje más conservador de las cuatro, ya que el matrimonio y los hijos son sus aspiraciones más profundas y todas sus relaciones poseen para ella esa finalidad. Por último, Miranda (Cynthia Nixon) es una abogada exitosa que tiene una mirada muy cínica de las relaciones y de los hombres, algo que muchas veces le trae problemas.
La amistad sin dudas es el punto nodal de toda la serie. A lo largo de sus 94 episodios divididos en seis temporadas que fueron desde 1998 hasta 2004, se repite como un mantra la noción de que su familia son sus amigas. Aún con sus personalidades distintas, sus peleas y diferencias, son más las cosas que las unen y que las llevan a apoyarse mutuamente a lo largo de sus aventuras y desventuras.
Rompiendo tabúes
La historia está basada en una columna real que tenía el nombre de la serie que la periodista y escritora Candace Bushnell escribió para el The New York Observer entre 1994 y 1996. La primera temporada de la serie sigue fielmente ese contenido pero a partir de la segunda, toma vuelo propio y sigue mucho más allá de lo que supuso su comienzo. Con personajes “entrevistados” que a cámara contaban su propia mirada sobre las temáticas que versaban los capítulos, a lo largo del tiempo se va centrando más en la vida de cada una de las protagonistas y los éxitos y las presiones que tienen por ser quienes quieren llevar la voz cantante en un mundo moldeado básicamente por la mirada masculina.
La posibilidad de elegir sus relaciones, su estilo de vida, sus carreras y en definitiva su propia vida fue lo que distinguió desde el primer momento a las protagonistas de “Sex and the city”. Fuera de cualquier tabú, hablaron abiertamente de la promiscuidad, del placer de masturbarse, del deseo en todas sus formas, de reírse de sí mismas y también de la mirada no convencional del rol femenino: lejos de cualquier visión de la mujer sumisa y pasiva, tanto Carrie como Miranda, Samantha y Charlotte muestran que no hay una única forma de ver a las mujeres y que tienen la chance concreta de convertirse en protagonistas de su propio destino, algo con lo que suelen chocar con sus parejas masculinas a lo largo de la historia.
Un producto de su época
Desde ya, con el filtro 2023, al igual que con un montón de productos de la industria cultural de esa época, muchas cosas son cuestionables y debatibles, como el consumismo que es casi otro protagonista más en la serie, la falta de personajes que muestran diversidad, la frivolidad de muchas de sus características y en última instancia la vida de unos personajes que sin dudas forman parte de una minoría.
Sin embargo, para el momento en que salió, “Sex and the City” se animó a cuestionar los estereotipos femeninos y por eso fue transgresora, pionera y audaz para su época, donde el “empoderamiento femenino” era una novedad y donde el simple hecho de hablar de sexo casual, solo por diversión y solamente porque sí, quebró muchas lógicas de la manera de ver a los personajes femeninos en una serie de televisión. Después de 1998, salieron dos películas, una en 2008 y otra en 2010. En 2021 se estrenó “And Just Like That…”, una secuela de la serie original 17 años después del final.
Meke Paradela
Nació en Capital Federal en 1985.