Con el 99 % de las mesas escrutadas, el candidato de Cambiemos se impuso en Córdoba con el 71% de los votos sobre el 28% que obtuvo Daniel Scioli del FpV. En el departamento Capital la diferencia llega casi al 50 % de los sufragios.
Lunes 23 de noviembre de 2015
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En el marco del balotaje que definió a Mauricio Macri como nuevo presidente, el electorado cordobés volvió a inclinarse por el candidato de Cambiemos.
Este resultado no debería sorprender si tenemos en cuenta que tanto la UCR como los restos del juecismo, pero también el PJ, llamaron a votar a Macri. Recordemos que De La Sota fue claro, planteando que jamás votaría por el FpV.
En las elecciones generales del 25 de octubre, la fórmula Macri-Michetti se había impuesto sobre la de Scioli-Zannini por 53 % a 19 % de los votos, con un 20 % que obtuvo la alianza una que encabezaba Sergio Massa.
Le elección de este domingo, muestra que los números del segundo distrito electoral del país le vuelven a otorgar un importante caudal de votos a Macri, obteniendo la mayor diferencia en todo el territorio nacional, siendo de 71 % contra el 28 % en toda la provincia y lo que muestra un fuerte rechazo al gobierno nacional. Esto implica, en términos de votos, 1.540.018 votos para Macri y 613.611 para Scioli. Aún es más extendida la diferencia en el departamento Capital, que concentra a poco más de 1 millón de electores. Allí los guarismos son de 74 % para Cambiemos y de 25 % para el Frente para la Victoria.
En una campaña impregnada de demagogia y promesas de ajustes de ambos candidatos, Macri logra imponerse por amplio margen.
Lo que viene en la provincia
De La Sota y Schiaretti dieron libertad de acción y de alguna manera, como se indica arriba, siendo cabales opositores al gobierno kirchnerista, ampararon el voto a Cambiemos.
Así como el radicalismo en el municipio, venía cogobernando con Unión por Córdoba la provincia, es de esperarse que todos los oficialismos se pongan a tono a la hora de actuar junto a las patronales para atacar a los trabajadores, bajo la excusa de recuperar competitividad y rentabilidad. La foto del intendente Mestre con Cristiano Rattazzi, presidente de Fiat Argentina que fiscalizó para Cambiemos, es sintomática de lo que tienen que esperar la clase trabajadora, y en particular los de la industria metalmecánica de gran peso en Córdoba, para el futuro próximo.
En la misma dirección, Schiaretti ya felicitó a Macri y salió a anunciar que tendrá muy buena relación con el nuevo gobierno nacional. El alineamiento de los gobiernos municipal y provincial, no desentonará entonces del giro hacia el ajuste que Macri, más allá de la demagogia de campaña, anunció en diversas ocasiones.
Por otro lado, no es novedad para nadie que los números de la provincia están en rojo y que necesitan del auxilio de la caja nacional para garantizar la gobernabilidad. Cuánto durará la luna de miel con el macrismo, dependerá de los tiempos y los márgenes que le dejen a la economía, por un lado, y de cómo resulte la pelea nacional por la dirección del PJ, en la que los dirigentes sindicales están anotados desde la primera hora.
En lo que al kirchnerismo provincial respecta, quedará para un balance más exhaustivo cuál será su derrotero. Desde la “unidad” entre De La Sota y Cristina en 2011 que los llevó a no competir en las listas para diputados y legisladores, repartiéndose “áreas de influencia”; pasando por la nunca explicada renuncia de Carolina Scotto, hasta la postulación de Acastello y Giacomino, jamás lograron diferenciarse en clave “progresista” del oficialismo provincial.
Por otra parte, habrá que evaluar también cómo quedan las conducciones sindicales que, casi de manera unánime y a contramano de su jefe político, llamaron a votar por Scioli. No sería sorprendente que tanta “prédica sindical” contra el kirchnerismo durante años, no haya podido ser revertida con declaraciones y solicitadas de último momento. La CGT que comanda el par Pihen – Dragún quedó también como otro de los perdedores de la jornada.
Tal como lo anticipó la legisladora del frente de izquierda, Laura Vilches, en la unicameral cordobesa al rechazar el presupuesto provincial, la orientación de ambos gobiernos, lejos de más presupuesto para educación, salud y vivienda está en fortalecer la institución policial. “En eso, no difieren Macri, Scioli, Mestre o Schiaretti.
El Frente de Izquierda, con sus bancada fortalecida por los tres legisladores que conquistamos en las elecciones provinciales, seguirá en la primera fila de lucha defendiendo los intereses de la juventud, las mujeres y los trabajadores cordobeses, y tiene el desafío de ser un eje que articule, desde la coherencia que venimos demostrando, la resistencia al ajuste que querrán imponer”.
La izquierda y el voto en blanco o nulo
En la campaña de cara a este ballotage, la izquierda militó activamente por el voto en blanco o nulo, llamando al pueblo trabajador a darles la espalda a los candidatos del ajuste. En el marco del una elección polarizada por el propio carácter del balotaje, el Frente de Izquierda cordobés, junto a su referente nacional Nicolás del Caño, llamó a posicionarse independientemente de las variantes en pugna como primera medida de lucha contra el ajuste que ambos candidatos y sus equipos económicos anunciaron en campaña.