La jueza aún podrá decidir sobre la revisión de "Hotesur-Los Sauces" y Memorando con Irán, mientras que Borinsky el otro juez que pretendía la presidencia quedó en la Sala que revisará la sentencia de Cristina Kirchner en Vialidad. Las revelaciones sobre el viaje de Carlos Mahiques, miembro de Casación Penal, junto a jueces, empresarios y exfuncionarios macristas pusieron en evidencia la descomposición del régimen y el enorme desprestigio que crece sobre una casta de jueces privilegiados mientras la crisis económica y social afecta a las grandes mayorías.
Martes 13 de diciembre de 2022 20:59
Ph: Adrián Escandar
La jueza Ana María Figueroa fue elegida hoy presidenta de la Cámara Federal de Casación Penal para el 2023. Figueroa fue electa por mayoría en reemplazo a Alejandro Slokar, se mantuvo al magistrado Mariano Borinsky como vicepresidente primero y a Daniel Petrone como vicepresidente segundo del tribunal.
La Cámara Federal de Casación Penal es el máximo tribunal penal del país después de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y donde la integración de los miembros de cada sala tiene un impacto directo en el destino de las causas que están siendo o serán revisadas, tanto las de corrupción incluyendo la reciente sentencia a Cristina Kirchner en Vialidad, como las de espionaje ilegal donde Mauricio Macri fue sobreseído.
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La reconfiguración de Casación Penal se da en un contexto de crisis entre el Poder Judicial y el Gobierno, no solo por la persecutoria sentencia a Cristina Kirchner que lejos está de buscar terminar con la corrupción y negociados entre gobiernos y empresarios que efectivamente hubo, sino también por la disputa por el Consejo de la Magistratura entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, luego del fallo de la Corte Suprema en diciembre pasado.
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La nueva presidenta no integrará ninguna de las cuatro salas del tribunal por opción propia, alejándose de algunas de estas decisiones claves. Sin embargo, aún puede votar en la resolución de los expedientes “Los Sauces-Hotesur” y “Memorando con Irán”, donde la vicepresidenta fue sobreseída y las apelaciones piden se revoque para realizar los juicios; Figueroa participó de las audiencias hasta noviembre. Figueroa votó en disidencia en el caso de los cuadernos de las coimas, en el que Diego Barroetaveña y Daniel Petrone validaron las declaraciones de los arrepentidos, de especialización y carrera en materia de derechos humanos, además se la suele caracterizar con posiciones más cercanas al oficialismo en las internas de los jueces.
Alejandro Slokar, el presidente de Casación saliente, pidió volver a su sala original, la II donde entre otras causas está en revisión el sobreseimiento a Mauricio Macri en el expediente por el espionaje a familiares de víctimas del ARA San Juan, en vez de ocupar el lugar saliente de Figueroa en la Sala I, donde ingresará Mahiques.
Figueroa obtuvo los votos de Borinsky, Javier Carbajo, Gustavo Hornos, Angela Ledesma, Slokar, Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y el propio para lograr la mayoría, mientras que los jueces Carlos Mahiques, Diego Barroetaveña y Guillermo Yacobucci se opusieron y Petrone se abstuvo de votar.
La jueza cumplirá 75 años en agosto, la edad máxima para los jueces, por lo que se abre una duda sobre si podrá completar su mandato pidiendo el acuerdo del Senado y el aval del Poder Ejecutivo para hacerlo y sino, deberá retirarse.
Además, se resolvió la integración de las distintas salas para el año entrante, donde quedó definido que los jueces Hornos, Borinsky y Carbajo en la Sala IV serán quienes revisen la sentencia a Cristina Kirchner en el juicio por Vialidad, una vez que el tribunal haga públicos sus fundamentos y se hagan las apelaciones.
La descomposición del régimen político que quedó en evidencia -una vez más- las últimas semanas con la la revelación del escandoloso viaje a Lago Escondido, del que fue parte el juez Carlos Mahiques integrante de Casación, y otros jueces importantes. El Poder Judicial viene enormemente desprestigiado frente a los ojos de millones, que ven cómo los jueces son parte de un juego político atado a favores de empresarios, carpetazos y servicios de inteligencia.
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Una casta privilegiada con sueldos millonarios y puestos de por vida, en un país atravesando una grave crisis económica que dispara los índices de pobreza y precarización, gracias al ajuste que aplica el Gobierno con el acuerdo de Juntos por el Cambio a pedido del FMI.
Así quedaron integradas las Salas:
SALA I: Daniel Petrone (Presidente), Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques.
SALA II: Guillermo Yacobucci (Presidente), Angela Ledesma y Alejandro Slokar.
SALA III: Eduardo Riggi (Presidente), Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky.
SALA IV: Gustavo Hornos (Presidente), Javier Carbajo y Mariano Borinsky.
