La crisis económica se empieza a sentir en el sector fabril. Hay que organizarse para la lucha.
Jueves 12 de abril de 2018
Foto: Página Siete
Imagen archivo: 01 de mayo de 2017
Trabajadores de Incerpaz (cerámicos) entran en huelga de hambre luego de 23 días de huelga de brazos caídos en la fábrica. La empresa Timberland (muebles) también hace tres semanas estaba de huelga de brazos caídos por 20 despidos, de los cuales, 5 tienen a favor el amparo constitucional que la empresa se niega a cumplir. También en la empresa ExBOL (exportación de oro) cierran un sector denominado cadena, despiden 80 trabajadores de esa área. En Santa Cruz trabajadores de la empresa Dillmann (alimentos) se acogen al despido indirecto de 35 trabajadores incluidos los del sindicato. Cabe recordar los recientes despidos a más de 500 trabajadores de la ex empresa de Correos Bolivia (ECOBOL)con la complicidad de la Central Obrera Boliviana (COB).
Como vemos estas luchas están siendo invisibilizadas a la gran mayoría de la población ya que los grandes medios de comunicación en manos del gobierno y la burocracia sindical se empeñan en dividir y desmoralizar a las y los trabajadores de base que empiezan a tomar medidas por la defensa de su fuente de trabajo. Los desgastan en trámites en el ministerio de trabajo, evitan por todas las formas que su lucha sea expuesta en las calles. Les llenan de promesas y compromisos firmados que luego no son cumplidos.
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En las oficinas del ministerio de trabajo les plantean el famoso diálogo que normalmente se extiende por varios meses y no lleva a resultados favorables para los trabajadores. Mientras tanto la patronal en la fábrica divide a los trabajadores y en algunos casos contrata trabajadores nuevos para que cubran los puestos de los despedidos como sucedió en el caso de Timberland enfrentando a trabajadores nuevos y antiguos. De todo este valioso tiempo, la patronal, saca ventaja y no permite que la lucha surja y la mayoría de los trabajadores retroceden por temor a más despidos.
El gobierno tiene el control de la COB y los empresarios tienen vía libre para los despidos. Gracias a los 10 años de este gobierno los empresarios de oriente y occidente han ganado fortunas y hoy que empieza la crisis los colabora con el control férreo de la burocracia fabril y de la COB. Esta colaboración se va extender más adelante ya que el gobierno, en distintas declaraciones de Evo Molares, anuncia promulgar una ley de jubilación forzosa, también intenta terminar con las comisiones sindicales y aún tiene escondida una nueva ley general del trabajo mucho más anti obrera y a favor del empresariado.
Hoy la labor de todos los trabajadores de base del país es detener los despidos. Que los empresarios que ganaron durante este tiempo paguen la crisis. Cada fábrica en problemas debe ser apoyada por otras fábricas, debemos impulsar la solidaridad fábrica por fábrica. Mientras la burocracia sindical mantiene cada conflicto de manera aislada buscando debilitar la movilización de los y las trabajadores, y de esta manera ayudar al gobierno, los trabajadores debemos oponernos a través de la organización y luchar mediante la formación de coordinadoras y comités de solidaridad en cada uno de los conflictos en curso. Tenemos que hacer conocer a través de todos los medios nuestra lucha. Debemos desconfiar de las ilusiones que nos vende la burocracia. Las asambleas como máxima autoridad y decisión. Hay que elegir delegados de base con participación directa de los y las trabajadores de base, para tomar las decisiones y las medidas de defensa de nuestras fuentes de empleo en nuestras manos. Así se puede encarar una lucha organizada y decidida por nuestros derechos. Hay que pelear porque nuestros sindicatos sean independientes del gobierno y los patrones ya que ellos son los responsables de los despidos que nos están llevando a pagar sus crisis. Los trabajadores debemos llevar nuestra lucha hasta el final organizados con las distintas fábricas para hacer fuerza y para no aceptar las miserias que entrega la burocracia masista.