Arica. 8M: Se realiza acto político - social, buscando construir una fuerza alternativa al gobierno y la derecha

Se conmemora un nuevo 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora. Como años anteriores, se realizaron diversas actividades durante la semana, que en la ciudad implicó el desarrollo de dos instancias, principalmente dos marchas, una “oficial” dirigida por las organizaciones de gobierno y otra que buscaba ser independiente a éste, con carácter anti partido y separatista.

Desde ya, entendemos que más allá de las diferencias con aquellas instancias, con las que buscamos abrir un debate público para discutir abiertamente las diferencias políticas y estratégicas que tenemos, tanto para diferenciarnos, pero también para ser una real fuerza independiente al gobierno. Tenemos claridad de que fueron miles quienes concurrieron a estas iniciativas a nivel nacional, buscando conmemorar un nuevo 8 de marzo, que hoy se sitúa en un escenario internacional donde la ultra derecha viene dando ataques para abrirse paso como en Argentina y para discutir el rol que puede jugar el movimiento de mujeres se hace crucial.

Frente a esto, desde la organización política feminista socialista Pan y Rosas, impulsamos una actividad que abriera un espacio para discutir y reflexionar sobre el origen de esta fecha, la importancia de construir una fuerza independiente al gobierno y con qué perspectiva en medio del convulsionado escenario internacional, donde se desarrolla un genocidio hace meses en Gaza, la crisis política y económica en Argentina con Milei, mientras que en Chile el gobierno no deja de priorizar el darle en el gusto a la derecha y los empresarios.

Con la asistencia de trabajadoras, trabajadores y pobladores, se pudo pensar incluso el porqué se ha buscado quitar el carácter revolucionario en esta fecha, precisamente para borrar una parte importante de la historia, donde las mujeres han sido protagonistas incluso de procesos revolucionarios claves que dejaron importantes conquistas como el aborto legal, que en la actualidad el movimiento ha tenido que salir a defender.

Se discutió la importancia de la independencia del gobierno no es una discusión en abstracto, sino más bien nos situaba a preguntar que a pesar de que se vislumbraron movilizaciones en las calles, es considerablemente más bajo que otros años. Y que es producto de la “institucionalidad” que ha buscado instalar el gobierno, sacando al movimiento de mujeres de las calles e instalando la confianza que en los consensos con la derecha podremos conquistar nuestros derechos. Cuestionarse esa estrategia será crucial para pensar un plan de lucha para retomar la pelea por las demandas inconclusas que el gobierno ha abandonado.

Desde Pan y Rosas buscamos organizarnos en nuestros lugares de trabajo y estudio, levantando espacios sociales, culturales, comisiones de trabajadores, donde se puedan discutir no sólo los problemas de cada espacio, si no en clave de una perspectiva mayor. La precariedad laboral, la desigualdad, el autoritarismo, inestabilidad, bajos sueldos, es algo que algo traviesa más allá de un trabajo en particular, sino que es un problema mayor y que golpea mucho más a las mujeres en este sistema capitalista y patriarcal.

Nosotras podemos ser un factor importante en las batallas que podemos dar hoy. Por eso es necesario fortalecer la organización y la lucha. Los cambios no vendrán de gobiernos que se plantean feministas, con más discursos progresistas, sino que depende de tomar la pelea en nuestras propias manos. Donde nosotras mismas seamos sujetas activas del rumbo de nuestra vida y nuestra realidad.

Nosotros no sólo buscamos conquistar más derechos, si no que apostamos a construir otro tipo de sociedad. Nuestro feminismo es independiente de las instituciones y en combate contra el feminismo ministerial. Un feminismo de la clase trabajadora, anti capitalista, anti racista. Es decir, un feminismo socialista.

Tras intentar ampliar estas discusiones, se resolvió en el espacio impulsar una campaña en contra el genocidio en Palestina, buscando amplificar la exigencia del alto al fuego y que el gobierno de mínima, rompa relaciones con el Estado de Israel, no sirven las tibias y generales declaraciones.

Al mismo tiempo, llevar adelante talleres en distintos espacios donde se pueda debatir sobre el rol del movimiento de mujeres, pero al mismo tiempo organizando espacios sociales como partidos de fútbol que busquen dar con instancias donde mujeres desde sus lugares de trabajo y estudio, se organicen incluso tras largas jornadas laborales que la mayoría de las veces incluyen el trabajo doméstico.