Luego de que fuera votada en la última asamblea estudiantil, el lunes pasado la conducción del CECSo junto a FEDUBA, ATE Conicet, AGD, Comisión Interna de APUBA y becarios de IEALC y el IIGG convocaron a una asamblea interclaustros en la que participaron aproximadamente 250 personas.
Sábado 9 de noviembre 22:42
Un espacio que es necesario y un primer paso para gestar una unidad entre los estudiantes, docentes, no docentes e investigadores/becaries que estamos peleando por defender la educación y enfrentar a Milei.
Un espacio con mucha potencialidad y del cual salió un plan de acción con algunas medidas inmediatas, pero que lamentablemente se desaprovechó al organizarse más como un acto que una asamblea.En primer lugar, haciéndolo en el auditorio, aislado del resto de la facultad para que nadie se entere. El número tan bajo de asistentes lo demuestra.
En segundo lugar, porque buscaron predefinir qué se podía votar y que no, lo que es contrario a que las asambleas (en este caso la interclaustros) sean una instancia soberana que permita organizar ampliamente a todes les que quieran luchar. Plantearon que allí no podía votarse nada que atañe a alguno de los claustros (como un paro, una toma, una asamblea estudiantil). Por último, también plantearon que la moderación de la asamblea iba a ser solo de la presidencia del CECSO junto con un representante de cada gremio.
Todas estas decisiones fueron rosqueadas antes de la asamblea e "informadas" a través de Instragram por la conducción del CECSo junto a las gremiales solo algunas horas antes. A contramano de este método de "la rosca previa", desde En Clave Roja planteamos una moción de orden: la posibilidad de presentar y votar libremente mociones y que la moderación de la asamblea estuviera en manos de a compañeres independientes.
¿Someter la lucha universitaria a la rosca electoral?
Durante la asamblea, se expresaron dos posiciones que son centrales en los debates que existen hoy sobre cómo seguirla en el movimiento universitario. Por un lado, un sector (el peronismo en la facultad) que acompaña la estrategia del CIN (organismo de todos los rectores del país), el Frente sindical, que proponen discutir presupuesto 2025 y dar por finalizada la lucha salarial y presupuestaria de este año. Esto implica volver a confiar en el Congreso para que negocie la partida de educación aunque en salud y jubilaciones, por ejemplo, el panorama siga siendo de ajuste. Además está estrategia viene acompañada de llevar toda la discusión a la disputa electoral de las legislativas del 2025. Es decir, derrotar a Milei en las urnas.
Nuestra posición es totalmente contraria. Como planteó nuestro compañero Chipi Castillo, docente de Sociología y diputado nacional, la lucha del movimiento estudiantil se enmarca en la lucha por derrotar el plan de Milei y las clases dominantes y solo se puede hacer con un gran levantamiento de la clase trabajadora, un cordobazo del siglo XXI. También denunció la política del CIN que buscó apagar el conflicto, tanto en el primer cuatrimestre como cuando surgió la oleada de tomas. Por último llamó a pensar que alternativa construimos para enfrentar a Milei si el peronismo dentro del congreso vota las leyes para favorecer a los grandes empresarios.
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Paula Varela, compañera docente de la facultad en las carreras de Sociología y Ciencia Política e investigadora del CONICET, planteó: “Nosotros ya tuvimos una experiencia en 2017, se llamó ‘hay 2019’ y con eso llegamos hasta acá. Bueno compañerxs, no hay 2025, no hay 2027. Hay 2024, nosotros tenemos que salir a luchar ahora. Basta de someternos a los tiempos de la rosca política que no nos ha dado nada”.
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Viole, compañera no docente de la carrera de Sociología, planteó qué objetivos tenemos: “hay que hacer una gran marcha universitaria a Plaza de Mayo por aumento salarial retroactivo para el 2024, porque los salarios vienen perdiendo muchísimo y eso no se puede plantear para más adelante ni para el año que viene. No podemos quedar presos en la trampa del presupuesto 2025 de Milei”.
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También nuestro compañero Nico Mansilla explicó muy bien las dos estrategias que están en juego: “Si hacemos lo que el rectorado quiere, nos vamos a atar de pies y manos a lo que quiere el déficit cero de Milei. Es decir, aumentar un poco en educación a costa de recortar a otros sectores y vamos a esperar que nos resuelvan los problemas desde el Congreso, algo que ya salió mal cuatro veces. Toda la organización que conquistamos en este año no nos la va a sacar nadie. Un movimiento estudiantil que se empieza a auto-organizar desde abajo con autonomía de las decisiones del Rectorado, y es eso lo que hay que desarrollar y profundizar”.
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Una asamblea que no votó objetivos de la lucha
Posteriormente llegó la hora de votar, pudiendo votar algunas medidas como movilizaciones, clases públicas y jornadas de visibilización para continuar el conflicto. La mayoría de las mociones estuvieron acordadas de antemano entre las conducciones. Desde ya, apoyamos las medidas que fueran correctas, pero también planteamos debate en las cosas que no nos parecieron lo mismo.
Una primera diferencia fue una la propuesta de En Clave Roja junto al resto de las agrupaciones estudiantiles de izquierda, de refrendar lo votado en la interfacultades del AMBA convocando a una movilización el 12 de noviembre a Plaza de Mayo. La conducción votó desconocer ésta instancia y propuso otra formulación para dividir y evitar que suceda la acción votada en la interfacultades a la cual se negaron de participar.
Luego vino lo peor: Desde En Clave Roja habíamos coordinado con el resto de las agrupaciones estudiantiles de izquierda (PO, IS, MST y Ya Basta) proponer las consignas de nuestra lucha. Es decir, definir por qué luchamos, algo que fue el debate central que se dió en la asamblea. Nuestras propuestas eran centralmente: “Presupuesto educativo YA. Rechacemos el presupuesto 2025 y todo el plan de Milei y el FMI. Plata para salud y educación”.
Cuando quisimos plantear está moción, la conducción de la Lista 15 se negó a someterla a votación proponiendo mantener “los pliegos reivindicativos que ya vienen siendo discutidos” (sic), sin decir cuáles eran. Los argumentos de la conducción del Centro y de Feduba fueron confusos: plantearon desde que habían llegado a un acuerdo de no discutir esto (en una reunión entre ellos a la que nadie asistió), hasta decir que no podíamos definir algo sin definirlo antes en cada gremio (no se explica entonces por qué sí se pudo votar un plan de lucha y no por que luchar).
Nuestra compañera Lourdes Oliverio argumentó que esta era la primera vez que se reunía la asamblea interclaustro, que en la moción de moderación no se había planteado qué no se podía discutir consignas y que la asamblea de conjunto había estado atravesada por el debate político sobre cómo continúa el movimiento universitario contra la orientación del CIN de llevar todo a la discusión de presupuesto 2025.
En medio de éste debate la 15, conducción del CECSO levantó la asamblea.
El Partido Obrero merece un párrafo aparte. En lugar de dar la pelea cuando el peronismo levantó la asamblea, la dieron por finalizada yéndose y evitando confrontar. Esto es resultado de acordaron el método de funcionamiento y un plan de acción con las conducciones peronistas del CECSo y FEDUBA sin consulta al resto de la izquierda y los independientes, en momentos en que esas conducciones tienen una orientación de boicot a la Interfacultades y se niegan a denunciar la estrategia desmovilizadora de los rectores del CIN.
¿En qué beneficia a la tarea de construir una alternativa a las conducciones peronistas este acuerdo inconsulto de no poder poner a votación el programa reivindicativo de la Asamblea Interclaustros? Las asambleas son asambleas. Las estudiantiles permitieron construir las tomas de este año (aún cuando las conducciones tiraban para atrás). La Asamblea Interclaustros debería seguir el ejemplo votando planes de lucha, programas y se debatan perspectivas políticas para que el movimiento universitario supere la conducción del peronismo y el radicalismo.
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¿Errores de método o una política consciente?
Lo que viene haciendo la conducción del centro de: organizar la Interclaustros entre cuatro paredes, votar en contra de que moderen independientes, no participar de la asamblea interfacultades votada por la asamblea de Sociales, no publicar las resoluciones de las asambleas si no les gusta, etc., etc., no nos parecen errores: son una orientación consecuente con depositar la confianza en lo que suceda en el Congreso de la Nación (que es también la estrategía del Rectorado). Ese parece ser el único horizonte que ofrecen a un movimiento universitario que ya mostró su voluntad de luchar en dos marchas multitudinarias, tomas de facultades, paros y clases públicas.
La lucha de todo éste año demostró que la fuerza está para desarrollar la autoorganización y participación real de estudiantes, docentes y no docentes. Seguir apostando a ésto es la única forma de evitar que primen los acuerdos de mesa chica que no colaboran en desarrollar al movimiento universitario que necesitamos, y muchas veces sirven para expulsar la participación de compañerxs independientes.
Es imperiosa la existencia y democratización de estos espacios interclaustro porque tienen una gran potencialidad en la coordinación entre toda la comunidad educativa. Por eso vemos la necesidad de convocar y exigir a nuestro centro de estudiantes una nueva asamblea para discutir cómo seguir, y que la asamblea interclaustro del lunes pasado no sea el acto de fin de año. Que se sigan articulando las acciones y actividades que surjan desde abajo en cada claustro.
Esto implica que todos los compañeros que tenemos esta perspectiva (quienes somos de izquierda, autoconvocados y estudiantes independientes) llevemos a nuestras aulas las conclusiones que venimos sacando de este cuatrimestre y seguir gestando la organización desde abajo, convenciendo a nuestros compañeros de involucrarse en está lucha contra los planes de Milei y la orientación que busca el CIN para el movimiento universitario. Cuanto mayor sea la participación estudiantil, docente y no docente desde abajo, desde las bases, más difícil será para las burocracias imponer sus orientaciones.
El cuatrimestre termina pero la lucha va a continuar desde la universidad así como desde otros sectores que vienen siendo ejemplos de resistencia: salud, aeronáuticos, jubilados, etc. La pelea por derrotar todo el plan de ajuste de Milei recién empieza.
Invitamos a todxs a continuar la lucha universitaria independiente de las autoridades y las burocracias que buscan apagar el conflicto para negociar migajas. Peleemos por la convocatoria a una tercera marcha federal educativa, construida desde abajo, con asambleas y comisiones de base. Movilicemos el 12/11 como definió la asamblea interfacultades del AMBA exigiendo a las centrales sindicales un paro y plan de lucha.
Invitamos también a todos los que quieran dar está pelea y por una salida de izquierda y socialista a la crisis, a ser parte de En Clave Roja y organizarse para pelear por un movimiento estudiantil que sea la chispa del cordobazo del Siglo XXI.